Angélica Mora
Nueva York
"Por mucho que estemos asimilados acá, “la sangre no se hace agua. La sangre tira”.
Hay dos prominentes izquerdistas que mantienen el país en vilo: Son Daniel Jadue and Gabriel Boric. Jadue es un architecto, sociólogo y político chileno de origen palestino. Es militante del Partido Comunista de Chile y tiene su alcaldia en Recoleta, un sector populoso de Santiago.
En julio de 2020 Jadue anunció su interés de ser candidato a la presidencia, contando con el respaldo del Jefe del Partido Comunista, Guillermo Teillier.
Finalmente, fue proclamado el 24 de abril de 2021. Durante su campaña recibió el apoyo de numerosos partidos que se unieron bajo el bloque “Chile Digno”.
El alcalde perdió la primaria tras obtener el 39% de las preferencias con casi 700 mil votos. Dio su respaldo total a la candidatura de Boric. Actualmente, está de presentador de una serie titulada “Ventana a Palestina”, la fuerte propaganda de los iranies en América Latina y en la cual señala Jaude es una contradicción ser judío e izquierdista.
BORIC
El presidente, no lo hace mejor, y mantiene preocupada a la vasta comunidad judía hay en Chile. Para bien o para mal el General Augusto Pinochet es recordado, por haber llevado a los “Chicago Boys, ”un grupo de técnicos economistas que abrió las puertas el libre mercado en el país … que hecho que usufructúa la izquierda.
HORROR
El 7 de Octubre terroristas de Hamas rompieron la defensa de Israel, penetraron al país y masacraron a 1.400 people — quemaron a sus víctimas, las mutilaron y torturaron incluyendo niños y mujeres embarazadas y ancianos.
Y llevaron a Gaza como rehenes a más de 220 personas .
Sin embargo, miembros de la comunidad palestina en Chile protestaron frente al palacio de La Moneda días después del comienzo de la ofensiva de Israel en Gaza.
Las principales ciudades latinoamericanas han sido escenario de manifestaciones en apoyo de uno u otro de los actores del conflicto.
En ese contexto, miles de personas participaron en Santiago, en una marcha que ocurre en el país que alberga la mayor colonia de origen palestino fuera del mundo árabe. Y una de las más antiguas. Se calcula que unas 500 mil personas pertenecen a esa colectividad.
La embajadora palestina en el país sudamericano, Vera Baboun, explica a la BBC que "históricamente, la comunidad palestina en Chile ha estado comprometida con el rechazo a todas las atrocidades que la nación palestina vive".
Muchos tienen familiares viviendo en la Franja o en territorios cercanos, y han intentado mantener el contacto. Uno de los casos que causó más impacto fue el de Ghassan Sahurie, un niño chileno-palestino de 7 años que estuvo varios días desaparecido en Gaza hasta que, según reportó a la prensa su tío -que vive en Chile-, fue hallado en uno de los hospitales locales.
DISTANCIA
La BBC ofrece una larga narrativa del éxito obtenido en Chile por los Palestinos. ¿Cómo llegó Chile a forjar ese vínculo tan fuerte con la comunidad ?¿Y por qué tantos palestinos decidieron ir a vivir allá, a 13 mil kilómetros de distancia? (En medio del conflicto en Gaza, el edificio más alto de Chile, “La Costanera Center”, fue iluminada con la frase "solidaridad palestina".
Para entender el fenómeno migratorio palestino a Chile, hay que retroceder a fines del siglo XIX.
La región de Palestina, entre el río Jordán y el mar Mediterráneo, considerada sagrada para musulmanes, judíos y católicos, pertenecía por aquellos años al Imperio Otomano. "La salida de palestinos, sirios y libaneses se da en medio de una situación de crisis económica, decadencia del Imperio Otomano y represión a los primeros movimientos nacionalistas árabes en la zona", le explicó a BBC Ricardo Marzuca, académico del Centro de Estudios Árabes de la Universidad de Chile.
En esta comunidad, como en muchas otras, América era vista como un "mundo nuevo" lleno de oportunidades. De esta manera, muchos jóvenes palestinos siguieron la ruta a Europa por tierra y por mar a Buenos Aires. Pero en vez de quedarse en la capital argentina, más rica, algunos prefirieron cruzar los Andes y seguir hacia Chile.
Pero luego hubo otras olas migratorias como, por ejemplo, tras la Primera Guerra Mundial, cuando se ocurrió de desintegración del Imperio Otomano, y tras la Segunda Guerra Mundial, con la creación de Israel el 14 de mayo de 1948. Al igual que otros países jóvenes, Chile necesitaba inmigrantes para afianzar su economía y controlar el territorio.
La élite chilena siempre prefirió a los europeos, a quienes desde principios del siglo XIX ofrecía tierras y derechos, pero muchos árabes y palestinos aprovecharon las franquicias. "Se produjo una suerte de efecto en cadena, donde determinados grupos llegaron a Chile y fueron trayendo a sus familiares", indicó Marzuca.
"Hay un conjunto de factores que impulsaron su asentamiento: el clima, pues hay ciertas similitudes entre el territorio palestino y el caso chileno; la libertad, algo que se echaba mucho de menos por la represión del Imperio Otomano y después la represión del mandato británico; y la prosperidad económica", agregó el académico.
TEXTILES
Los llegados de Medio Oriente optaron por el comercio y los textiles lo que sería clave en la abundancia que haría crecer la colonia. Segun la BBC seguían su tradición, conocían "el regateo", pero además atendían una demanda pendiente. Llegaban con artículos de paquetería al campo o a las ciudades chilenas donde había poco para comprar.
Las textiles de origen palestino marcaron una época económica, política y social en Chile hasta fines de los 70. Otro ejemplo es la empresa Casa Saieh también de una familia de origen palestino, que se inauguró en la ciudad de Talca en los años 50.
Sus herederos se convertirían más tarde en reconocidos empresarios: Álvaro Saieh, propietario y presidente del grupo empresarial CorpGroup, que actualmente posee inversiones en el sector financiero, en el retail e incluso medios de comunicación como el periódico La Tercera.
Y apellidos de origen palestino como Hirmas, Said, Yarur y Sumar se volverían sinónimo de una poderosa industria textil. Tras la rotunda apertura de la economía en los 80 y 90, y ante la intensa competencia china, la mayoría de las fortunas palestinas se expandieron hacia una variedad de negocios: financiero, inmobiliario, agrícola, viñatero, agrícola, alimentario y prensa.
HASTA UN CLUB
El Club Deportivo Palestino es un popular equipo de fútbol profesional en Chile, que fue fundado en 1920. También fueron exitosos en su asentamiento en distintas ciudades a lo largo de Chile, algo clave para formar lazos con comunidades chilenas variadas.
Y en Santiago, conquistaron el famoso “barrio Patronato”, que con sus restaurantes que ofrecen hojas de parra rellenas con los populares dulces árabes. ¡Estamos metidos en todos lados!", dijo Maurice Khamis, quien llegó en el año 1952 a Chile junto a su familia. Los apellidos de la colonia destacan en el ámbito de la justicia, la política, la cultura y los negocios.
Además de los ya mencionados, el impulso comercial se retrata en empresas como Parque Arauco, asociado a la familia Said, en centros comerciales en Chile, Perú y Colombia; o el Banco de Crédito e Inversiones, fundado en 1937 por Juan Yarur.
También cuenta con importantes figuras políticas: líderes de partidos, senadores, diputados, alcaldes y concejales son de la comunidad. Para la embajadora Vera Baboun, "lo más interesante de la comunidad palestina en Chile es que están plenamente integrados como chilenos pero al mismo tiempo está intrínsecamente conectada hacia su madre tierra.
TURCOS
A pesar de que historiadores y expertos afirman que la integración palestina en Chile "ha sido tremendamente exitosa”, también hubo hechos negativos. Los provenientes del mundo árabe debieron soportar una actitud de rechazo de parte de los chilenos, que se prolongó por largo tiempo y que hizo difícil su estada, sobre todo durante los primeros años del flujo migratorio.
Se les denominó peyorativamente "turcos", lo que hirió a la colonia palestina no solo porque se les asignaba una nacionalidad equivocada, sino que se les identificaba con sus opresores durante el Imperio Otomano. "En América Latina, así como en buena parte del mundo, primaba el paradigma orientalista civilizatorio y se produjo el fenómeno conocido como la turcofobia".
"Es decir, el rechazo a los inmigrantes árabes por la clasificación de raza que hicieron los europeos; que lo que venía de Europa era símbolo de civilización"”Hubo un rechazo de la alta sociedad chilena, donde los palestinos eran mal vistos. Se decía que no aportarían a la sociedad, que eran ambiciosos, licenciosos desde el punto de vista sexual", agregó el académico. La comunidad palestina en Chile nunca se desconectó de las sociedades de origen.
Y a pesar de que los palestinos en Chile coinciden con que esa "turcofobia" está bastante superada, la comunidad ha vuelto a sentir cierta discriminación tras el ataque de Hamás a Israel y la ofensiva de Israel en Gaza. Así lo asegura Diego Khamis. “Cuando se discutió quién iba a ser el nuevo Defensor de la Niñez (que lidera una institución pública chilena que resguarda los derechos de los niños), se llegó a decir que no se podía votar por Anuar Quesille Vera por ser de origen palestino”.
Consultado por cómo ve la comunidad palestina el ataque de Hamás a Israel, Khamis señala que ellos reconocen “como único legítimo representante del pueblo palestino a la Organización para la Liberación de Palestina, OLP”.
“Y Hamás no es parte de la OLP. Nosotros no creemos, ni en Chile ni en Palestina, que la violencia sea un método válido de acción política”.
En ese sentido, el líder palestino agrega que “ha habido llamados a atacar instituciones judías en Chile y nosotros no nos perdemos un segundo: condenamos cualquier ataque o llamado a atacar a instituciones judías”.
Los historiadores coinciden en que la prolongación de la crisis que afecta a los palestinos desde hace décadas -a lo que se suman los actuales bombardeos de Israel en Gaza-, explica en parte la profunda conexión que tienen los chilenos-palestinos con su tierra de origen. Y es que, según Marzuca, "Ellos nunca se desconectaron de sus sociedades de origen”.
Para Maurice Khamis, "hubo una época en que el sentimiento palestino en Chile no era tan evidente. Pero eso cambió. Hoy se ha transparentado lo que pasa allá y se visibilizaron los problemas". "Por mucho que estemos asimilados acá, “la sangre no se hace agua. La sangre tira”.
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