Angelica Mora
Nueva York
A los mapuches no hay quien los detengan y están cometiendo a casi diario ataques contra propiedades. Y el gobierno no los toca.
Los alzados amenazan con seguir quemando iglesias, escuelas y otras propiedades si no se libera a un grupo de indígenas que son prisioneros del Estado. Son seis presos que fueron trasladados a penales de otras regiones tras el motín que realizaron el 7 de mayo, en el que gendarmes que intentaron controlar la rebelión, fueron retenidos como rehenes. A los mapuches se les adjudican muchos de los incendios forestales, unidos a otras propiedades del gobierno y particulares.
Se hacen llamar "Resistencia Mapuche Malleco" y son culpables de haber incendiado una iglesia, una escuela, una sede vecinal, una ambulancia y varios vehículos particulares en el último atentado en Traiguén, en plena Región de la Araucanía. La Resistencia Mapuche es una agrupación paramilitar activa que han llegado a realizar ataques coordinados y complejos, como un atentado con coche bomba, o el uso de explosivos en las vastas regiones del Biobío y de La Araucanía.
Las autoridades culpan no solo de ataques armados e incendiarios a la agrupación, también la hacen responsable del robo de camiones de carga y de ganado, hurto de madera y daños y amenazas en la zona. El grupo justifica su ofensiva en la lucha por la completa soberanía mapuche.
Los integrantes del grupo ya eran conocidos por las autoridades desde los años 1990, debido a que algunos miembros participaron en el primer ataque incendiario de la Coordinadora Arauco-Malleco que fue un ataque incendiario a camiones en la zona. En el último asalto, encapuchados irrumpieron portando armas de fuego, para luego rociar con combustible las dependencias y vehículos que terminaron destruidos por el fuego.
En el lugar del ataque, la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, señaló que tiene “características terroristas”, pero no hay un pronunciamiento más efectivo por parte del gobierno. Esta vez, las autoridades encontraron un lienzo con la firma de la organización Resistencia Mapuche Malleco. La consigna escrita en el lienzo era amenazante: “Con fuego y bala exigiremos el traslado de los prisioneros políticos mapuches”.
Según comentó a El Mercurio el experto en seguridad y ex coordinador de la región, Pablo Urquízar, "la organización es peligrosa y presenta rasgos propios de las mafias y de las organizaciones criminales más grandes que tiene Latinoamérica. Es un tipo de terrorismo que se vincula y se nutre completamente con el crimen organizado y el narcotráfico".
COMENTA UN LECTOR DE EL MERCURIO:
Raul Antonio Beltrami Lazo: "Como chileno me avergüenza la debilidad con que el Estado de Chile ha enfrentado esta insurrección mapuche, haciendo muy poco y sacrificando un territorio completo el que sufre ya hace más de veinte años la violencia, destrucción y muerte. Hay complacencia y complicidad".
Gloria Velásquez "Ya. ¿Qué esperamos para capturarlos y secarlos en la cárcel? Los Servicios de Inteligencia saben quienes y dónde están estos simios originarios".El verdadero pueblo mapuche no esta ni allí."
Gustavo Zuñiga expresa: "Organización terrorista. No tienen otro calificativo. Y como tales, merecen una cazuela de plomo " Eso es, denle pantalla a estos delincuentes terroristas. Completamente identificados!!!.... pero libres y haciendo de las suyas.. ¿Por qué? Porque este desgobierno es cómplice y los ampara. No olvidemos que son indigenistas plurinacionanes y bolivarianos. Y obedecen a la ONU y al foro de Sao Paulo, entre otros!!"
Director de Edición