Angelica Mora

Nueva York

 

Todo el lío político comenzó con el reconocimiento por parte del Presidente Gabriel Boric que hizo al ex juez Baltasar Garzón, de triste memoria, quien dictó la orden de detención que permitió la captura de Augusto Pinochet en Londres en 1998.

De inmediato saltó la oposicion chilena con el senador y presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya, quien criticó que a Boric y señaló que el mandatario “ofendió a una parte de Chile” con la medalla entregada a Garzón

El arresto de Augusto Pinochet en Londres fue un evento de relevancia político-jurídico internacional, hecho ocurrido entre el 16 de octubre de 1998 y el 2 de marzo de 2000, con la orden de detención a Pinochet por parte del juez de la Audiencia Nacional de España, Baltasar Garzón, por implicación en los delitos de genocidio, ocurridos en Chile durante la dictadura militar y con su posterior liberación, por parte del ministro del Interior inglés Jack Straw.

Garzón era uno de los invitados de honor del encuentro “Chile, memoria y futuro”, que se realizó en la Casa América de Madrid, en un acto de conmemoración por los 50 años del Golpe de Estado.

Boric le entregó una medalla como reconocimiento por su “trabajo en términos de luchar contra la impunidad en la Comisión contra Crímenes de Lesa Humanidad, en distintos países del mundo”, según explicó el canciller.

El senador Javier Macaya señaló que, “cuando el Presidente le entrega una condecoración a Baltasar Garzón, no solamente deja en una posición incómoda a su canciller, que no tenía toda la información respecto de esto, sino que también, yo creo que ofende por lo menos a una parte de Chile con este gesto”.

Al ser consultado por la molestia concreta que genera en la oposición el reconocimiento a Garzón, Macaya indicó que, a su parecer, molesta “particularmente por situaciones de un juez condenado por prevaricación, que atentó una posición contraria a los intereses de Chile en la demanda soberana de Bolivia por el mar y, particularmente, quizás es lo que está en la memoria más fresca, estar participando en homenajes a la mal denominada primera línea, hace poco tiempo atrás en nuestro país”. “Creo que son malas las señales”.

PINOCHET

Augusto Pinochet fue designado comandante en jefe del Ejército de Chile el 23 de agosto de 1973 por el presidente Salvador Allende, en reemplazo del renunciado general Carlos Prats.

El 11 de septiembre del mismo año, posibilitó para luego liderar el golpe de Estado que derrocó al gobierno de Allende, poniendo fin al período de la República Presidencial. Desde ese momento, Pinochet asumió el mando del país, bajo la figura de presidente de la Junta Militar de Gobierno.

Su mandato acabó con el plebiscito de 1988, tras el cual fue sustituido por Patricio Aylwin el 11 de marzo de 1990. Pinochet se mantuvo como comandante en jefe del ejército hasta el 10 de marzo de 1998, y al día siguiente asumió como senador vitalicio.En 1998 hacía años que Pinochet había dejado el poder en Chile, pero todavía conservaba gran influencia en las instituciones.

El 21 de septiembre de 1998, Pinochet viajó con uno de sus nietos a Londres, para realizarse una operación de hernia discal lumbar. El 16 de octubre, el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, dictó una orden de detención en su contra desde España, por su implicación en los delitos de genocidio, durante la dictadura. Una semana después de su detención, el juez Garzón dictó una orden de embargo de sus posibles cuentas bancarias en Suiza, Luxemburgo y otros países.

Finalmente, luego de una reñida batalla legal llevada a cabo especialmente durante 1999, el ministro de interior británico Jack Straw decidió el 2 de marzo de 2000 liberar a Pinochet, declarando que a juzgar por sus recientes exámenes médicos, no estaba en condiciones de ser juzgado.

CRITICAS

El presidente de la UDI, Javier Macaya, fue crítico respecto algunos actos y declaraciones del Presidente Gabriel Boric en su gira por Europa. Sobre todo lo que fue la condecoración al ex juez Baltasar Garzón y el llamado a firmar una declaración conjunta por la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado. La comitiva de gira por europa reconoció que el tema y la medalla han generado "ruido".

El  Mandatario, en la cumbre Celac en Bruselas, le hecha la culpa a Nicaragua y Venezuela por los líos internacionales. Señaló que "es fundamental ponernos de acuerdo en dos cosas: el respeto irrestricto de los derechos humanos, independiente del color del gobierno que esté en el poder. En ese sentido, me siento en el deber de decir que no son tolerables, no debieran ser tolerables en ninguna parte del mundo situaciones como las que ocurren en Nicaragua hoy día o la terrible crisis que ha llevado al éxodo de más de seis millones de venezolanos, que lo vemos en nuestra patria donde hemos acogido a más de un millón de ellos".

Frente a estas declaraciones el senador Macaya dijo que "bien por Nicaragua y Venezuela, pero un pacto a futuro necesita algo más que un llamado desde Europa. El Gobierno no se va zafar de las consecuencias políticas de las últimas cosas que han ocurrido en Chile solamente por estar hablando desde Europa. Sería un ingenuidad". Por otro lado, Macaya cuestionó que Boric le ha haya entregado una medalla a Garzón. "No solo deja en una posición incómoda a su canciller que no tenia toda la informacion, sino que también ofende a una parte de Chile", señaló.

Expresó Macaya que "Garzón fue un juez que fue condenado por prevaricación: Estuvo inhabilitado por años, respaldó a Bolivia en una demanda que pretendía despojarnos de nuestra soberanía, estuvo en Chile en un homenaje a la mal llamada primera línea, de delincuentes que intentaron quemar el país".

 El presidente de la UDI también se refirió al llamado que hizo el Presidente hace unos días atrás para firmar una declaración que condene el golpe de Estado. A lo que Macaya planteó que "se han tenido todas las oportunidades para dar señales de futuro, para convocar a la unidad del país y todo lo que hemos visto es para dividir, para exaltar la visiones".

El lector de El Mercurio, Gonzalo Andres Petit Lopez,comentó: "Una vez más ha quedado en evidencia la impulsividad ideológica y la falta de criterio de nuestro presidente. Lamentable pero es lo que hay. Como se estarán riendo los bolivianos con eso de la medalla".