Angelica Mora

Nueva York

 

De un plumazo la emergencia sobre la pandemia quedó atrás. Por lo menos es lo que dice la administración en la Casa Blanca.

El President Joe Biden firmó la ley que resolvió terminar la emergencia nacional del coronavirus, que fue declarado un acontecimiento alarmante, en marzo del 2020. Desde que se hizo cargo como presidente, Biden ha sido objeto de duras críticas por su respuesta sobre el Covid, especialmente sobre vacunas y el uso de máscaras.

ARCTURUS

Mientras tanto el espectro de la pandemia no aminora su peligro y surge una nueva variante llamada "Arcturus" que causa - entre otros síntomas- severos problemas de conjunctivitis en los niños. 'Arcturus' es el nombre que se le ha dado al Omicron XBB.1.16.

Como otras variantes, los científicos decidieron llamar 'Arcturus' siguiendo una tradición que nombra a los nuevos cambios en forma mitológica. Arcturus significa 'Guardian del Oso' y está comparada con la constelación justamente llamada El Gran Oso.

Los datos de la Universidad Oxford University reflejan el peligro de la nueva variante que muestra el avance en dos días de la nueva plaga. La variante emergió en marzo de este año y ha sido detectada desde entonces en 22 países, pero especialmente afecta a los niños de la India.

ORIGEN

En el verano de 2019, un misterioso accidente ocurrió dentro de las instalaciones biomédicas del complejo del centro-norte del gobierno chino. El lugar se destaca por su habilidad de pasar fácilmente de animales a humanos. No hubo alarmas o luces que alertaran a los trabajadores del defecto en el sistema de sanitización, que supuestamente mata los gérmenes en la planta de desechos.

Cuando los sistemas fallaron, en pasado mes de julio, millones de partículas contagiosas con microbios comenzaron a desplazarse por los vecindarios.

Pasó más de un mes antes que el problema fuera descubierto y arreglado y pasaron cuatro meses antes de que el público fuera informado. Para entonces más de 10,000 mil personas habían sido expuestas, con cientos de miles que desarrollaron los síntomas de la enfermedad.

Los sucesos no ocurrieron en Wuhan, la ciudad donde la pandemia se inició, pero en otra ciudad china, Lanzhou. Era una bacteria que causa la brucellosis, una enfermedad que acarrea la muerte si no es tratada a tiempo. Poco se sabe y por más por más de cuatro años éste y otros incidentes son celosamente ocultos por el gobierno chino.

La vulnerabilidad de Beijing, con posibles nuevos accidentes de laboratorios expone al mundo libre a serios problemas. Lo que pudo suceder ya ocurrió, con un saldo de millones afectados y puede pasar de nuevo si no hay inspectores de salud dispuestos por organismos internacionales a velar porque no ocurra una nueva pandemia.