Por Alfredo M. Cepero

Director de La Nueva Nación

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Llevamos una herida de 65 años de fusilamientos, cárceles, exilio y persecuciones que nos hacen imposible la objetividad.

La creciente popularidad de Donald Trump y la debilidad electoral de Joe Biden—confirmada en las encuestas—tiene desesperada a la izquierda política. En el 2020 la izquierda ganó con trampas y ahora se preparan para tratar de hacer lo mismo porque saben que legalmente jamás ganarían. Pero esta vez Donald Trump y sus fieles y multitudinarios seguidores de MACA se han preparado para enfrentarse al fraude. Se les aplica el refrán español de “guerra avisada no mata soldados.”

Una muestra de la desesperación de la izquierda es la valla desplegada en tamaño gigantesco y el llamativo color rojo situada cerca de la avenida 67 del noroeste, en la jurisdicción de la ciudad de Miami Lakes, condado de Miami-Dade, fácilmente visible por quienes transitan por la autopista Palmetto. Dicha valla despliega el texto: “No a los dictadores, no a Trump.” Pero alguna vez se ha preguntado el lector cuantas vallas similares hay en los Estados Unidos. Una encuesta realizada en 2021, arrojó el resultado de 350,000 pantallas exteriores de gran formato en todo el país.

CUANTO PUEDE COSTAR ESTA VALLA Y QUIEN PAGO POR ELLA.

En el caso de la publicidad que compara a Donald Trump con Fidel Castro, se trata de una valla estática (tradicional), cuyo costo puede oscilar entre $3.000 y $10.000 dólares por mes, dependiendo de la visibilidad y el tráfico del área específica. La valla fue pagada por el Mad Dog PAC—un comité de acción política (PAC, por sus siglas en inglés)—que se fundó con el objetivo de oponerse a la agenda política del entonces presidente Donald Trump y sus aliados. Fundado por Claude Taylor, el Mad Dog PAC se ha destacado por su enfoque en realizar campañas publicitarias agresivas y creativas contra figuras políticas conservadoras.

DICE TAYLOR QUE HABRA MAS VALLAS

Desde enero, se han instalado entre 15 y 20 nuevas vallas publicitarias en Florida y varias más en 8 estados clave, pero este cartel cerca del Palmetto es el primero en español y en el sur de Florida. Ahora bien, el cartel junto al Palmetto no es el único controvertido. Taylor dice que el PAC está instalando vallas publicitarias todos los días en Florida, Nevada, Arizona, Georgia, Carolina del Norte y en lo que él llama “los tres grandes”: Pensilvania, Wisconsin y Michigan. A pesar de las fuertes reacciones, algunos ciudadanos reconocen que este tipo de publicidad es parte del ejercicio democrático. "Está mal pero es la democracia, por eso es que lo pueden hacer, y a mí me da hasta gracia," comentó un residente con un tono más relajado.

Por mi parte, estoy seguro de que a muchos cubanos—de los que yo formo parte—les moleste. Llevamos una herida de 65 años de fusilamientos, cárceles, exilio y persecuciones que nos hacen imposible la objetividad. Es altamente probable que esa objetividad la recuperemos cuando Cuba sea libre de los malvados que se la robaron aquel fatídico primero de enero de 1959.

NINOSCA PEREZ CASTELLON

Una cubana de pura cepa—mi amiga la periodista Ninosca Pérez Castellón—comparte mi forma de sentir y pensar. Preguntada sobre el contenido de la ignominiosa valla Ninosca contestó: “El contenido de esta valla es un insulto a la comunidad cubana. La mejor respuesta del exilio cubano a la ofensa de la valla es votar en las próximas elecciones locales y presidenciales de noviembre. La participación cívica se ve como la mejor manera de responder a la provocación y honrar a las víctimas del régimen de Castro, subrayando que la comunidad cubana tiene una memoria profunda y activa”.

EL DEBER DE TODOS

Fidel Castro vivió lo suficiente como para ser testigo del fracaso de su revolución y objeto del rotundo rechazo de un pueblo esclavizado. En la muerte, el infierno se le ha puesto más caliente porque murió sin cumplir sus falsas promesas y sin ver realizadas sus alucinaciones. Lo que nos queda a quienes lleguemos con vida a la liberación de la patria es la generosidad de reconstruir –para todos los cubanos—una nación como la soñó nuestro Apóstol José Martí: “Con todos y para el bien de todos.”

6-25-24