Por Alfredo M. Cepero
Director de La Nueva Nación
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Si como espero “la historia se repite” Trump regresará triunfante a la Casa Blanca.
Nadie en su sano juicio habría concebido que después de casi un siglo de la creación de los campos de exterminio de los nazis contra los judíos un fenómeno similar se habría repetido en los Estados Unidos. Pero quienes hemos vivido muchos años sabemos que la historia se repite con harta frecuencia. Las condiciones son diferentes pero los lemas son muy parecidos, con el ingrediente agregado de que en los lemas actuales se pide la desaparición del “Satán Americano”. Hagamos un breve recorrido por aquella historia de tragedia y dolor.
En enero de 1933, y con Adolf Hitler al frente, los nazis dieron comienzo a una política antisemita de persecución y eliminación del pueblo judío. A principios de abril: los nacionalsocialistas dictan una ley que contempla, por primera vez en una ley del Imperio, una clara ideología racista. Ésta impedía a todos aquellos que no fueran de la raza aria trabajar como funcionarios.
LEYES DE NÚREMBERG (1935)
Se promulgan las “Leyes de Núremberg”, en la ciudad de Núremberg. Estas leyes privaban a los judíos de los derechos mínimos y los desposeían del derecho civil. El elemento más importante es que se prohibió el casamiento entre judíos y descendientes de la raza aria.
FORMA EN QUE REACCIONARON LOS JUDIOS ALEMANES
A pesar de la emigración de aproximadamente 300.000 judíos alemanes en los años posteriores a la toma del poder de los nazis, en Alemania quedaban casi 200.000 judíos al principio de la Segunda Guerra Mundial. Durante la guerra, a los judíos que estaban en ese país, al igual que en todas las zonas de la Europa bajo ocupación alemana, los deportaron y mataron como parte de lo que se llamó la “solución final”.
EL HORROR DE LA “SOLUCION FINAL”.
A cargo de su planificación, organización administrativa y supervisión estuvo Heinrich Himmler. De su mano se calcula que cerca de seis millones de judíos murieron durante uno de los mayores genocidios en la historia de la humanidad. El antisemitismo llevado a su máxima expresión.
LOS DISTURBIOS EN LOS ESTADOS UNIDOS
Docenas de manifestantes se apoderaron de un edificio en la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York. Mostraron por las ventanas banderas palestinas en señal de solidaridad con la guerra entre Israel y Hamas que se efectúa actualmente en el Oriente Medio.
Acto seguido, docenas de policías vestidos con cascos y esgrimiendo armas contra manifestaciones multitudinarias sacaron a los estudiantes de las barricadas que había erigido dentro de los edificios. Un estandarte que proclamaba “Liberen a Palestina” colgaba de una de las ventanas. La violencia reinó por iniciativa de ambos bandos.
DESPLIEGUE POLICIAL EN LA UNIVERSIDAD DE LOS ANGELES
Unidades de la Policía fueron desplegadas en el recinto de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) tras los enfrentamientos violentos entre grupos de manifestantes proisraelíes y los que reclaman parar la guerra en Gaza. “Podemos confirmar que se han desplegado agentes de LAPD (Policía de Los Angeles) y que actualmente se encuentran en el campus de UCLA para ayudar a restablecer el orden”, aseguró el departamento policial en su cuenta de X.
LAS AUTORIDADES UNIVERSITARIAS TOMAN LA INICIATIVA
El vicepresidente de operaciones de la Universidad de Columbia, Ben Chang, declaró que la universidad había suspendido a los estudiantes como “parte de los esfuerzos para garantizar el orden en el recinto universitario.” Agregó asimismo que los estudiantes serían suspendidos y no sería elegibles para completar el semestre o graduarse y no podrían participar en actividades académicas.
A mismo tiempo, cientos de agentes de la policía de Nueva York entraron en acción después que la presidenta de la universidad dijera que no había otra forma de garantizar la seguridad y restablecer el orden en el recinto universitario. La ocupación representaba una ampliación de las acciones de protesta de los estudiantes, que incluían un campamento en otro lugar de los terrenos de la escuela.
BIDEN ENTRE LAS ESPADAS Y LA PARED.
La pared son unas elecciones del próximo mes de noviembre en que se encuentra muy en desventaja de su opositor Donald Trump, a quién todas las encuestas dan como ganador. Las espadas son los judíos, los palestinos y el grupito pequeño pero activísimos de la llamada “La Escuadra” en la Cámara de Representantes.
Por ejemplo, en el estado de Illinois viven suficientes palestinos como para inclinar la balanza contra Biden en las próximas elecciones. Al mismo tiempo, los judíos americanos militan en su mayoría en el Partido Demócrata. Un factor que Biden no puede ignorar. De igual manera, el grupo de “La Escuadra”—Alexandria Ocasio-Cortez, Rashida Tlaib, Ayanna Pressley y Ilhan Omar—podrían crearle problemas dentro del partido. Biden los necesita a todos para tener una mínima y remota esperanza de ganarle a Trump. Si como espero “la historia se repite” Trump regresará triunfante a la Casa Blanca.
5/7/24
Director de Edición