Por Alfredo M. Cepero

Director de La Nueva Nación

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Un hombre extraordinario que lo tiene todo y lo ha arriesgado todo por amor a su patria.

La política es una jungla poblada por fieras más feroces que las que habitan en las selvas de África. Las de África hacen ruidos y atacan de frente. Las de Washington son sigilosas y atacan por la espalda. En la última ha triunfado un hombre que hace diez años era un neófito en política. Un fenómeno inexplicable que sólo se produce en momentos muy contados y por hombres extraordinarios. Tal es el caso de un Donald Trump que no tiene nada de ordinario. Un hombre extraordinario que lo tiene todo y lo ha arriesgado todo por amor a su patria. En él confluyen los atributos de un verdadero patriota.

LA LUCHA EN LA SELVA

En esa selva se lucha con las armas de la ambición, la hipocresía y la traición. Hay algo en el poder político que embriaga más que las bebidas alcohólicas. Tales son los casos Nikki Haley y Ron DeSantis. Ambos han crecido en el mundo de la política de la mano de Donald Trump y ambos han mordido la mano de su mentor y padrino. Cuando el Alcalde de Tallahassee, el demócrata Andrew Gillum  lo tenía contra las cuerdas, Ron DeSantis pidió ayuda a Donald Trump y éste puso su prestigio y sus energías para hacerlo gobernador de la Florida.

LA EMBAJADORA CON AMBICIONES

En enero de 2017, Nikki Haley renunció como gobernadora de Carolina del Sur para para asumir el cargo de embajadora del gobierno de Donald Trump ante las Naciones Unidas. Fue confirmada por el Senado Federal por la votación abrumadora de 96-4. Durante sus dos años como embajadora la Haley prometió a Trump que no le haría competencia como candidata a presidente de los Estados Unidos. Pero la promesa se diluyó en el viento tormentoso de la ambición de poder.

LA ÉLITE NO LA QUIERE

El conteo de New Hampshire dio como ganador a Trump con casi 10 puntos porcentuales de ventaja frente a Nikki Haley (54,1 % contra 44,5 %). Después que Trump realizara esta proeza—hasta ese momento no lograda por ningún otro candidato—de ganar las dos primarias de Iowa y New Hampshire la élite del Partido Republicano le pidió a Haley que se retirara de la contienda.

 EL SORPRESIVO OPTIMISMO DE NIKKI HALEY

Pero la dama tenía una sorpresa guardada en la manga. En el curso de una conferencia de prensa, la Haley dijo que todavía quedaban otros 48 estados y que, por lo tanto, era muy temprano para declararse vencida.  Dirigiéndose a sus simpatizantes, intensificó sus críticas al expresidente, cuestionando su agudeza mental y presentándose como una candidata unificadora que marcaría el comienzo de un cambio generacional. La próxima parada de las elecciones primarias republicanas será en Carolina del Sur el 24 de febrero, cuando Haley deberá enmendar el rumbo si quiere llegar con opciones reales al 'Super Martes', donde 15 estados republicanos tendrán elecciones los primeros días de marzo. Siendo esta la fecha decisiva en la que Nikki Haley podría saber si tiene opciones de vencer.

LAS CIFRAS NO MIENTEN

El triunfo sobre Nikki Haley en New Hampshire quiere decir que Trump tiene asegurada la postulación. En este momento Trump se encuentra en una posición más firme que cualquier otro candidato republicano en la era moderna. El primero en ganar las dos contiendas en Iowa y New Hampshire desde que lo lograra Gerald Ford. En Iowa Trump obtuvo una mayoría absoluta ganando 98 de los 99 condados del estado. Sin embargo, Haley ha indicado que presentará batalla en su estado natal de Carolina del Sur, que es mucho más republicano y conservador que New Hampshire. Sin embargo, según las encuestas más recientes, ella está perdiendo su estado natal por 29 puntos. Según los expertos, New Hampshire era el estado más apropiado para derrotar a Trump.

EL DOMADOR DE LAS FIERAS

Donald Trump ha tenido siempre un 40 por ciento de apoyo de los votantes en las primarias republicanas. Estas cifras le dan la fortaleza para sobrevivir cualquier obstáculo que otros candidatos no han tenido. De ahí, que los otros candidatos republicanos decidieran que era demasiado riesgoso invocar su nombre a la hora de criticarlo. Todo esto ha resultado en el tipo de parálisis que ha permitido a Trump convertirse en el candidato del Partido Republicano.

Las amplias victorias iniciales de Trump en las primarias republicanas eran llamativas dado que enfrenta 91 cargos penales, que abarcan desde tratar de revocar el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 a gestionar de forma inadecuada documentos clasificados y organizar pagos a una actriz porno. Ahora bien, sus victorias no han debido ser una sorpresa para nadie. Lo que sí ha sido sorprendente es que muchas personas hayan pensado que podían derrotar a éste domador de fieras.

02-06-24