Por Alfredo M. Cepero

Director de La Nueva Nación

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Como Cesar al pasar el Rubicón, Trump puede decir “Alea Jacta est”. “La suerte está echada.”.

La locomotora ha sido siempre sinónimo de energía imparable. Una fuerza a la que nadie es capaz de detener. Esa es la situación en que se encuentra Donald Trump después del reciente fallo del Tribunal Supremo y de la retirada del ruedo político de Nikki Haley, ex gobernadora de Carolina de Sur. Esta dama estaba siendo financiada por intereses demócratas y por la vieja guardia de un Partido Republicano que ya no existe con el objetivo de detener a Donald Trump. Pero dicho en buen cubano “les salió el tiro por la culata”. Porque, como el rey francés Luis XIV, el creador de MAGA puede decir: "l'etat, c'est moi", “el estado soy yo”.

La semana pasada, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos le otorgó a Donald Trump una victoria concluyente. Determinó por unanimidad—si por unanimidad porque los nueve magistrados estuvieron de acuerdo—en que la Corte Suprema del estado de Colorado carece de competencia para determinar que Trump no puede aspirar a la presidencia por su supuesto papel en los disturbios de 6 de enero en el Capitolio de los Estados Unidos. El estado de Colorado se basó en la Sección 3 de la Décimo cuarta Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos que fue puesta en vigor al final de la Guerra Civil del Siglo XIX. El Supremo Federal echó este argumento por la borda y restituyó a Trump en todos sus derechos como ciudadano de los Estados Unidos.

LA CLAUSULA DE INSURRECCIÓN DE LA DÉCIMO CUARTA ENMIENDA

Dicha cláusula prohíbe a aquellos que han participado en una insurrección contra los Estados Unidos el ejercicio de cualquier cargo militar o civil sin la aprobación de las dos terceras partes del Senado o de la Cámara de Representantes. El fallo del Supremo Federal puso fin de una vez por todas a la capacidad de los estados para prohibir la participación de Donald Trump en los procesos políticos.

NIKKI HALEY SUSPENDE SU CAMPAÑA PRESIDENCIAL

La ex gobernadora de Carolina del Sur suspendió su campaña presidencial después que Donald Trump arrasó con casi todos los estados—menos Vermont—en las elecciones primarias de supermartes. En su ciudad de residencia de Charleston la Haley declaró: “Ha llegado el momento de suspender mi campaña.”

En las primarias del supermartes Trump ganó todos los estados menos Vermont. El saldo en delegados fue de 848 delegados para Donald Trump y los 17 delegados de Vermont para Nikki Haley. Ahora bien, Trump se asegurará la postulación esta semana—logrando los 1215 delegados que necesita—con los delegados en los estados de Georgia, Hawaii, Mississippi, y Washington.

TRUMP DICE QUE BIDEN “TIENE SANGRE EN SUS MANOS.”

Trump se ha quitado los guates y acusado a Biden de ser causante de numerosos crímenes contra ciudadanos de los Estados Unidos. En tal sentido ha dicho: “Lo que ha hecho Biden a esta gran nación es un crimen. Por ejemplo, las fronteras abiertas, los crímenes de los inmigrantes, la inflación, la interferencia en las elecciones, la censura, el adoctrinamiento, la corrupción y la destrucción de América.”

Al mismo tiempo, los americanos están totalmente conscientes de la maldad y de la ineficiencia de Biden. Su bajo nivel de aprobación así lo confirma. Además, los americanos están pagando el precio de la política de los más de 7 millones de inmigrantes ilegales de Biden. La policía arrestó hace varios días al inmigrante Joe Ibarra por supuestamente haber dado muerte a la estudiante de enfermería de 22 años de edad, Laken Riley, de la Universidad de Georgia. Ibarra había sido perdonado del delito de “violación de parole” por Joe Biden en septiembre de 2022.

Como Cesar al pasar el Rubicón, Trump puede decir “Alea Jacta est”. “La suerte está echada.”. En tal sentido Donald Trump ha dicho: “El Partido Republicano me apoya en su totalidad y pronto me convertirá en el cuadragésimo séptimo presidente de los Estados Unidos para que yo haga a “América Grande de Nuevo”.

3-12-24