Por Alfredo M. Cepero

Director de La Nueva Nación

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Para los árabes, la derrota frente a los israelíes fue un movimiento político sísmico que se prolongó por muchos años.

Los judíos son un pueblo de sufrimiento y coraje. Lo han demostrado con su capacidad para superar obstáculos a través de una historia matizada de persecuciones. Sufrieron el destierro de Babilonia y la esclavitud de Egipto. Le ordenaron al Mar Rojo  que se abriera para darles paso y subieron con Moisés al Sinaí para bajar con las Tablas de la Ley todavía calientes y convertirse en un pueblo respetuoso del orden. Para completar el proceso, renunciaron al “becerro de oro.”

Después de unos pocos años de que el demoníaco Hitler exterminara a 6 millones de judíos el sueño de establecer un estado en su hogar bíblico se convirtió en realidad. Sólo tres años después de la guerra mundial David Ben-Gurion obtuvo el reconocimiento del estado de Israel en medio de la hostilidad de sus vecinos árabes. De pronto, la joven nación confrontó la primera amenaza a su existencia.

LOS VECINOS HOSTILES

A finales de 1948, los vecinos árabes invadieron y trataron de destruir al nuevo estado pero fracasaron. Un grupo de oficiales jóvenes egipcios e israelíes trataron romper el estancamiento. Entre ellos se encontraba Yitzhak Rabin, un prodigio militar israelí de 26 años que era jefe de operaciones en la frontera sur y el oficial militar egipcio de 30 años Comandante Gamal Abdel Nasser. Para los árabes, la derrota frente a los israelíes fue un movimiento político sísmico que se prolongó por muchos años.

Casi veinte años más tarde, la guerra transformó de manera radical al Oriente Medio. En seis días inolvidables cambió totalmente el panorama de la región. En esos seis días Israel derrotó a tres ejércitos árabes, se apoderó de un territorio cuatro veces su tamaño original y se convirtió en el principal poderío militar de la región. Esa guerra transformó a Israel de una nación que luchaba por su supervivencia en una potencia respetada—y hasta temida—por las demás naciones de la región.

Las consecuencias para las naciones árabes fueron igualmente transformadoras. Para aquellas en la línea de confrontación—tal como eran llamadas las naciones árabes con fronteras con Israel—la guerra trajo consigo la pérdida de vastos territorios y una humillación devastadora. Mucho más para los palestinos.

 EL SITIO DE GAZA POR ISRAEL

Pero esta confrontación no tiene un final a la vista. Después del reciente ataque de Hamas contra Israel, Tel Aviv ha jurado destruirla y la ha calificado como una organización terrorista. Según funcionarios palestinos, el bombardeo y el cerco de Gaza por Israel han dado muerte a más de 33,000 palestinos, causado una destrucción indiscriminada de la zona y creado una crisis humanitaria de más de un millón de personas atormentadas por el hambre.

CRECEN LAS TENSIONES

Después del reciente ataque de Irán contra Israel las tensiones siguen al filo de la espada. El ataque—durante el cual Irán lanzó más de 300 drones y misiles cruceros contra Israel—se produjo como respuesta a un supuesto ataque israelí contra un complejo diplomático iraní en la capital Siria que dio muerte a varios diplomáticos iraníes.

LA REACCION DE IRAN CAUSA SORPRESA

La reacción de Irán ante el ataque israelí ha causado una verdadera sorpresa. Como si los funcionarios iraníes no se hubieran dado por enterados. Los funcionarios iraníes dicen que su programa nuclear es pacífico pero las potencias occidentales no les creen. Estos clérigos iraníes ya han mentido con demasiada frecuencia. Además, el ataque Iraní contra Israel es un giro de 180 grados. Con el perdón de los chinos, este es un cuento chino en el que nadie cree. Ya nadie que se respete puede confiar en intermediarios o en negativas falsas.

APOYO MUNDIAL

Cuando se dijo que Irán había atacado a Israel las multitudes salieron a las calles para celebrar el acontecimiento en Chicago, en todos los Estados Unidos y en muchas ciudades del mundo. Esta gente cree que Irán—y solamente Irán—tiene la capacidad de derrotar a Israel y hasta a los Estados Unidos. Por lo tanto, con este ataque Irán ha cambiado las reglas del juego.

LA GUERRA DE LAS RELACIONES PÚBLICAS

Según Donald Trump, Israel tiene que “decapitar” a Hamas lo más pronto posible y volver a la  normalidad porque está perdiendo la guerra de las relaciones públicas. Hay que parar la hemorragia antes de que sea demasiado tarde. Con terroristas no se negocia, se les derrota.

4-23-24