Dr. Oscar Elías Biscet

La Habana, Cuba

Presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos

Presidente del Proyecto Emilia

Medalla Presidencial de la Libertad

 

Con todo el poder del Estado no puede perdonar los crímenes de grupos organizados, ya que no corresponde con la verdadera justicia. Las víctimas inocentes no encuentran la paz porque los victimarios continúan realizando en la misma cuantía, en mayor o menor intensidad, los mismos delitos. Estos son los graves errores en una sociedad, donde el secuestro, la extorsión y los asesinatos ponen en detrimento la libertad.

En México, el crimen organizado tuvo licencia sin aparente restricción para matar, al encontrar el perdón de su maldad en las acciones débiles del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en el enfrentamiento al tráfico de drogas con su teoría puesta en práctica de abrazos, no balazos.

El sexenio de gobernanza de AMLO fue el período más violento de la historia mexicana. Las estadísticas describen la crisis de inseguridad y violencia con más de 170 mil homicidios y aunque existe una disminución de las cifras de las víctimas en el transcurso de los años, fue de un 4.4 % desde el 2022 al 2023. Ojalá que esa incidencia de muerte sea sobre las víctimas inocentes y no refleje la seguridad a los matones con la protección del plan de Abrazos, no balazos.

Las estadísticas de muertes por violencia en México durante los cinco años de gobierno del presidente López Obrador se comportaron así: 2019 (36 661 homicidios); 2020 (36 773); 2021 (35 770); 2022 (33 287) y 2023 (30 523 muertes), según las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

El comportamiento elevado de asesinatos durante la presidencia de AMLO es superior a cualquiera de los presidentes del siglo 21. Excepto un año, el 5t0, que es ligeramente menor en comparación con el mismo de la administración de Peña Nieto; pero en su totalidad la gobernación de AMLO es superior a todos los gobiernos anteriores en el número de homicidios dolosos.

Del mismo modo, las estadísticas de mortalidad por violencia durante las presidencias en el siglo 21 se expresaron de esta forma: el presidente Vicente Fox, 2001-2006 (60 073 homicidios); Felipe Calderón, 2007-2012 (122 319); Enrique Peña Nieto, 2012-2018 (150 451) y López Obrador, 2018-2023 (171 085). Si bien los casos por muertes sus cifras han disminuido años tras años, no sabemos sus beneficiarios, si las víctimas inocentes o los delincuentes del narco.

El sexenio de AMLO sigue siendo el más letal de todos los gobiernos mexicanos con el 12 %, con un pronóstico de ampliación a más 200.000 muerte en total con la finalización del mandato para el 2024. Manteniendo una cifra promedio de 84 asesinatos diarios en el país, o sea, casi un homicidio cada 15 minutos. Datos estadísticos que reflejan la debilidad o complicidad del Gobierno de un Estado tan poderoso como la República Mexicana.

La impunidad ante los criminales del narcotráfico en México no sólo mantuvo las elevadas cifras de asesinatos en el país, sino que incrementó la producción y el tráfico de drogas en la nación y al exterior; en especial hacia EEUU y Europa. Las muertes en EEUU por el consumo de drogas, con el predominio del fentanilo, 50 veces más potente que la heroína, continúan en crecimiento y cercenaron las vidas de más 112 mil personas en el 2023 y 306 muertes diarias.

Por la gravedad de los hechos, algunos senadores y representantes estadounidenses propusieron una intervención quirúrgica militar contra los carteles del narcotráfico mexicano.

Al parecer, por la corrupción burocrática y la actuación deliberada de los criminales del narcotráfico mexicano, existe una complicidad de gobiernos de AMLO con los carteles de drogas, que exacerba sus sospechas cuando da un trato diferenciado a la familia del jefe del Cártel de Sinaloa, el narcotraficante El Chapo Guzmán, manifiesto en el saludo especial, con una sonrisa conspirativa del presidente López Obrado a la madre del Chapo y la liberación de Ovidio Guzmán, EL Chapito, hijo de EL Chapo Guzmán, que llaman el 'culiacanazo'.

Lo más increíble de AMLO es su pasión y lealtad, que rayan en el fanatismo, al tirano Fidel Castro y su régimen comunista y lo ha defendido con la entrega de un mayor favoritismo en la esfera nacional e internacional. Los Castro y sus secuaces mantuvieron su revolución con el dinero del tráfico de drogas a EEUU, Europa y otras regiones y convirtieron al país en el narcoestado Cuba.

La Administración de Control de Drogas (DEA) es la agencia del Departamento de Justicia de los EEUU, que en un trabajo operativo de investigación relaciona algunos miembros de la campaña presidencial de AMLO con el cártel de Sinaloa, quienes recibieron millones de dólares de los narcotraficantes en el 2006. Sucesos expuestos el 30 de enero de 2024 por el periodismo independiente y de investigación de ProPublica. El presidente mexicano López Obrador refutó en una de sus presentaciones al país en su espacio diario de la 'Mañanera'; aunque la agencia neoyorquina ripostó las calumnias de AMLO y expuso las evidencias concretas el 9/02/2024.

El ejemplo de libertad de expresión e investigación de la agencia independiente ProPublica es deseable para los cubanos en su país, quienes viven bajo la opresión de una tiranía totalitaria comunista, la cual encarcela a los ciudadanos por comentarios sencillos en la red de Internet y cuán importante es conocer de los periodistas independientes, al estilo de ProPublica, las relaciones del régimen cubano con el tráfico de drogas y los ataques sónicos o Síndrome de La Habana.

https://www.diariolasamericas.com/opinion/amlo-su-raro-amor-justiciero-abrazos-no-balazos-los-narcos-nativos-y-del-regimen-cuba-n5351729

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El Dr. Oscar Elias Biscet es un líder de derechos humanos, ex preso de conciencia durante 12 años y ganador de la Medalla Presidencial de la Libertad. Vive en  La Habana, Cuba, y puede ser contactado a través de su teléfono 011-537-699-1774. y de su sitio web: www.OscarBiscet.com.

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