*Dr. Fernando Dominguez

 

El Fórum Económico Mundial ha sido convocado para Enero del 2021 como una conferencia cumbre doble (virtual y también en persona) que con toda claridad denominan "El Gran Reseteo", parafraseando al lenguaje de "reiniciar un equipo" paralizado, estableciendo que se proponen abiertamente reiniciar la economía y la sociedad del planeta, para implantar el famoso "Nuevo Orden Mundial".   El   declarado propósito es "construir urgente y diligentemente los fundamentos de nuestro sistema económico y social para un futuro más resistente, sostenible y justo", que requiere un "nuevo contrato social centrado en la dignidad humana y la justicia social, dónde el progreso social no quede rezagado del desarrollo económico".

La convocatoria señala que "la crisis sanitaria mundial ha dejado cicatrices profundas en nuestras sociedades y economías que requieren urgentemente trabajos decentes y significativos" y se llevará a cabo simultáneamente en "400 ciudades alrededor del mundo para tener un diálogo hacia adelante impulsado por la generación más joven". Es evidente que piensan montar un espectáculo a escala planetaria con centenares de jóvenes reclutados para pura propaganda mediática, forma que siempre adoptan para "inyectar" sus ideas y propósitos, presentados como una demanda de los jóvenes y no como una maquiavélica idea propia. Firman esta convocatoria dos personas: Klaus Schwab, Fundador y Presidente Ejecutivo del Fórum Económico Mundial, y Carlos, Príncipe de Gales, heredero al Trono de la Gran Bretaña.

El plan ahora públicamente expuesto, ha sido largamente urdido por las clases dominantes más altas de la economía global, e inmediatamente permite cuestionarse una de dos alternativas:  La pandemia les ha venido como anillo al dedo para crear la conmoción socioeconómica que necesitaban para presentar la Gran Solución, o, por lo contrario, la Pandemia ha sido cuidadosamente preparada para poder presentar la Gran Solución a partir de esta conmoción planeada para ello.

No es casualidad las fechas escogidas. La semana anterior comenzó la Asamblea General de la ONU, con la participación de los Jefes de Estado, en New York o por via remota. Estos discursos bien planeados de los jefes de estado en la Asamblea General de las Naciones Unidas recogen a un Presidente Chino subordinado a la calentología para alcanzar las metas del 2030, lo cual es llamativo pues China ha sido y es uno de los líderes de la contaminación global, nunca se ha ocupado en serio de solucionarla y el Pacto de París, del cual se retiró el Presidente Trump simplemente pretendía que Estados Unidos cargara con el costo financiero gigantesco de eliminar la contaminación mientras el gran contaminador apenas contribuía con una parte insignificante de ese costo. El culpable de la pandemia y de buena parte de la contaminación planetaria ahora es un niño bueno. ¿Casualidad o causalidad?

Esa convocatoria de los más grandes explotadores de las riquezas ajenas, promotores por siglos de la esclavitud y del despojo de las naciones y de las clases sociales más oprimidas los presenta convertidos en promotores de la dignidad, de la justicia social y el desarrollo igualitario. ¿Puede tomarse esto en serio? ¿El lobo como abogado defensor de las ovejas?

Un manifiesto en 1848 se publicó por otro Carlos, también en Londres y con similares objetivos, pretendiendo cambiar el mundo. Por ironías del destino también ayudado y financiado también por otro alemán, de nombre Federico. Resulta imposible no contrastar ambas declaratorias y comprender que algo está oscuro y huele a queso. Este Manifiesto Globalista pretende que los lobos se dedican a proteger a las ovejas. Y está claro que en la naturaleza los lobos son animales predatorios, que viven de alimentarse de las ovejas, no para defenderlas. ¡No las defienden, se las comen!

El Manifiesto de 1848 se ha intentado poner en práctica en muchas ocasiones. Todas con el más absoluto fracaso, a un costo de casi 200 millones de seres humanos muertos de hambre, frío, pobreza extrema y represión inmisericorde. No por ello dejan de seguir apareciendo "líderes" que insisten en volver a hacerlo pretendiendo que todas las veces anteriores hubo errores que ellos no cometerán, ignorando que la esencia misma del sistema que se propone es el que genera el resultado desastroso con el alto costo humano conocido.

La mayoría de los gobiernos se ha sumado al globalismo, cuya cara más conocida es el famoso George Soros. Y el más fervoroso opositor y defensor de lo opuesto, de la cultura propia, la soberanía nacional y el derecho de cada nación a la prosperidad por su propio esfuerzo es el Presidente Trump. De ahí la enorme importancia del resultado de las elecciones de Noviembre en nuestro país, que definitivamente no es únicamente entre Demócratas y Republicanos.

¿Volveremos a aceptar que se pretenda aplicar un nuevo Manifiesto, ahora globalista, con ese sospechoso criterio de que los lobos sean los protectores de las ovejas? Con tu voto en Noviembre apoyarás lo uno o lo otro.