Por Mamela Fiallo Flor
El aprobar esta ley, denominada "Individual Freedom" (Libertad individual), era una de las prioridades legislativas del gobernador Ron DeSantis. Dicha legislación entrará en vigor el próximo 1 de julio.
La batalla cultural tiene en Florida un bastión contra la enseñanza de corte progresista que se ha exacerbado en Estados Unidos. Luego que Disney y Hollywood le declararon la guerra al «estado del Sol», la lucha política entre ambas facciones se volcó no solo contra el adoctrinamiento en las escuelas, también el gobernador de la entidad, Ron DeSantis, enfrentará a las corporaciones.
De acuerdo con el sitio oficial de la gobernación, Ron DeSantis firmó este viernes el Proyecto de Ley (HB) 7 de la Cámara de Representantes. Este proyecto funge como una herramienta que brinda protección a las empresas, empleados, niños y familias frente a la discriminación y el adoctrinamiento Woke que se asocia al «despertar» progresista.
Woke en inglés significa despierto. Es un término inspirado en la revolución hippie de la década de los 60 y 70, de la mano de la psicodelia y la revolución sexual. Tiende a ser ambientalista, feminista e indigenista. Acusa de retrógrado a todo valor tradicional y promueve como progreso todo aquello que lo rechaza.
En contraposición, el proyecto de ley incluye disposiciones para prevenir la instrucción discriminatoria en el lugar de trabajo y en las escuelas públicas. Asimismo, toma la premisa de que todas las personas son iguales ante la ley y tienen derechos inalienables para así definir las libertades individuales. Esta legislación es la primera de su tipo en la nación norteamericana que aborda en un solo acto tanto el denominado «despertar corporativo» como la Teoría Crítica de la Raza en las escuelas.
Contrario al concepto del sueño americano, en el que toda persona puede prosperar, indistinto de su origen, la Teoría Crítica de la Raza, fomenta la división y sobre todo el victimismo. DeSantis promete combatir este adoctrinamiento.
“A nadie se le debe instruir para que se sienta como si no fuera igual o avergonzado por su raza. En Florida, no permitiremos que la agenda del despertar de la extrema izquierda se apodere de nuestras escuelas y lugares de trabajo. No hay lugar para el adoctrinamiento o la discriminación en Florida”, dijo el republicano.
El aprobar esta ley, denominada «Individual Freedom» (Libertad individual), era una de las prioridades legislativas de DeSantis. Dicha legislación entrará en vigor el próximo 1 de julio. Según EFE, el gobernador republicano, que busca la reelección en noviembre próximo, dijo que en Florida no se usarán fondos públicos para «enseñarles a sus hijos a odiar a este país o a odiarse unos a otros».
La nueva ley otorga además a los padres el derecho a demandar a las escuelas donde se imparta esta enseñanza En su texto, la ley sostiene que resulta discriminatorio obligar a cualquier persona a recibir cualquier tipo de enseñanza o capacitación que le haga «sentirse culpable» en función de su «raza, color, sexo u origen».
Si bien la legislación se limita a Florida, es una muestra de lo que podría pasar a nivel nacional, pues DeSantis se perfila como el favorito como dupla junto a Donald Trump. Su lucha no se queda en el plano político, se arraiga en lo cultural. En un estado con tantos exiliados de regímenes socialistas, DeSantis dice basta a la ideologización funcional a la lucha de clases en el aula y las empresas.