Por Mamela Fiallo Flor
PANAMPOST
El aborto sigue siendo tipificado en el Código Penal solo a partir de la semana 25, cuando se puede practicar por alguna de las tres causales aprobadas en 2006. Finalmente la decisión de este lunes la tomó un puñado de magistrados que sigue lineamientos internacionales
Con cinco votos a favor y cuatro en contra, la Corte Constitucional de Colombia despenalizó totalmente el aborto hasta la semana 24 de gestación. A partir de ese momento la práctica se permite solo bajo las tres causales aprobadas en 2006: violación, malformación del feto o riesgo de salud para la madre.
Al ver los votos de los magistrados se desmonta el relato feminista de que el aborto es una causa de las mujeres. Pues de los cuatro que se opusieron tres son mujeres, mientras que entre los cinco a favor de la despenalización solo se encuentra una mujer. También se cae el discurso de que sin útero no se puede opinar, ya que los que apoyaron el aborto fueron en su mayoría varones.
La resistencia de los cuatro jueces que votaron en contra surge precisamente porque atenta contra la Constitución. El Artículo 11 de la Carta Magna de Colombia garantiza el derecho a la vida y prohíbe la pena de muerte. Ahora el más alto tribunal pretende instaurarla y nada menos que contra los más inocentes.
Además, viola la Convención Americana de Derechos Humanos, así como el Pacto de San José, que tiene jerarquía constitucional y prohíbe la pena de muerte contra menores de edad y garantiza el derecho a la vida desde la concepción.
El cruel asesinato de inocentes
Médicamente también es incongruente esta medida, debido a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce al aborto como tal solo hasta las semanas 20 / 22. A partir de allí es necesario inducir el parto, realizar un parto parcial (que mantiene el cráneo dentro del canal vagina y ahí es quebrado para retirarlo con la criatura muerta) o bien practicar cesárea.
De manera que las criaturas tienen probabilidad de nacer con vida. Pero al recibir los médicos la orden de dar muerte al feto, los dejan desatendidos. Contra esto han luchado por décadas legisladores conservadores en EE. UU. Pues buscan proteger a los sobrevivientes. Pero año tras año el Partido Demócrata, la izquierda estadounidense, se opone y deja desprotegidos a los recién nacidos que sobreviven a esta práctica.
La agenda internacional de la izquierda
Lo que sucedió en Colombia también sucede en Ecuador y México. La Corte Constitucional está asumiendo la labor de los legisladores y pasando por encima de la Constitución que protege la vida.
A esto se le ha denominado la «dictadura de la toga» en Brasil. Pues la corte en lugar de procurar justicia hace activismo judicial.
De manera que no fue Colombia que despenalizó el aborto sino un puñado de magistrados de la Corte Constitucional que sigue lineamientos internacionales que violan la soberanía nacional.
Por último, muestra que el progresismo no es cuestión de progreso sino de pasos progresivos hacia el totalitarismo. Pues la Corte Constitucional primero permitió el aborto bajo tres causales, ahora bajo cualquier circunstancia e incluso cuando el bebé puede tener la posibilidad de nacer de forma prematura.
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