Por Mamela Fiallo Flor
PANAMPOST
Apenas seis días después de anunciar a las personas con Síndrome de Down como defectuosas, la OMS publicó una guía para lograr "abortos de calidad" y lo más paradójico es que lo hizo alegando proteger la salud de las mujeres y niñas, cuando la realidad es que el aborto selectivo, el feticidio femenino, es la principal causa de muerte femenina en el mundo.
Cada 21 de marzo celebra el Día Internacional del Síndrome de Down. La Organización de las Naciones Unidas así lo dispuso desde el 2011. Sin embargo, el mismo creador de la fecha ha dado muestras de ser el mayor propagador del discurso destructor de la vida de las personas con Síndrome de Down.
Durante la pandemia del coronavirus, su filial, la Organización Mundial de la Salud, se ha convertido en la voz de la ciencia ante el mundo. Sin embargo, en una era que tanto se pregona la inclusión, la OMS optó por tratar a las personas con Síndrome de Down como defectuosas.
Y no solo eso, encubrió la verdadera causa de la muerte de tantos bebés con Síndrome de Down: el aborto, promovido por la ONU y su filial la OMS.
Apenas seis días después de anunciar a las personas con Síndrome de Down como defectuosas, la OMS publicó una guía para lograr «abortos de calidad» y lo más paradójico es que lo hizo alegando proteger la salud de las mujeres y niñas, cuando la realidad es que el aborto selectivo, el feticidio femenino, es la principal causa de muerte femenina en el mundo.
La propia ONU estima que hay 140 millones de mujeres faltantes por causa del aborto. Solo en China les han arrebatado la vida a 28 millones, durante la era de la política del hijo único que priorizó la supervivencia de los varones. Ahora en China los hombres superan a las mujeres por más de 30 millones, lo cual ha desatado un problema de población.
Aunque la ONU tiene una oficina designada al sexo femenino, ONU Mujeres, lejos de combatir la principal causa de muerte femenina, que surge de la discriminación, lo promueve.
«La nueva ley que autoriza el aborto hasta las 14 semanas es “revolucionaria” y un “paso crucial” para eliminar la discriminación contra las mujeres y niñas, aseguran y señalan que la prohibición de la interrupción voluntaria del embarazado (sic) discriminaba a las mujeres y niñas más pobres y que no pueden permitirse viajar al extranjero o pagar un procedimiento seguro», aclamó la ONU cuando Argentina legalizó el aborto.
A las 14 semanas de gestación ya es posible detectar si el feto tiene Síndrome de Down y, como si se tratase de un catálogo, a la mujer embarazada se la da la opción de poner fin a su embarazo si su hijo tiene un cromosoma adicional.
Es decir, mientras en la ONU alegan combatir la discriminación, en realidad la exacerban al determinar quién merece vivir y quién no, quién tiene derecho a nacer y quién no. Y los niños con Síndrome de Down son los más desaventajados.
Desde la sátira, la activista provida Lauren Klassen, que lidera Choice42 (elección para ambos), señala la política eugenésica detrás del aborto de personas con Síndrome de Down. «Así el mundo será más perfecto», señala
Pocos se atreven a cuestionar estas políticas eugenésicas. Durante una reunión de derechos humanos de la ONU en Ginebra, en enero del 2022, solo dos gobiernos criticaron a Islandia sobre el aborto selectivo de criaturas con síndrome de Down, las demás naciones hicieron caso omiso y la ONU como institución no tomó acción alguna
El delegado de Filipinas dijo que Islandia debería “tomar medidas inmediatas y efectivas para combatir la discriminación contra las personas con discapacidad, particularmente aquellas con síndrome de Down y fortalecer las campañas de concientización pública para defender sus derechos y brindar apoyo y asistencia integrales a las personas afectadas y sus familias”.
Donde falló la ONU estuvo la sociedad civil. C-Fam presentó un informe conjunto con la Fundación Jerome Lejeune de EE. UU. (llamada así en honor al médico que descubrió el Síndrome de Down y que defendió hasta el último de sus días la vida desde la concepción), criticando a Islandia por la discriminación contra los niños con síndrome de Down..
Por siete años consecutivos no nació ni un solo bebé con Síndrome de Down en Islandia, todos fueron abortados. En los países donde el aborto es legal las cifras son similares. Dinamarca tiene una tasa del 98%, Reino Unido aborta el 90%, al igual que Canadá, donde los jóvenes con Síndrome de Down hicieron un video conmovoder donde se disfrazan como osos polares y pandas para retratar que están en peligro de extinción.
Los jóvenes con Síndrome de Down en Canadá reclaman ser protegidos con el mismo esmero que las especies animales en peligro de extinción. Pues aseguran que al igual que los animales, embellecen al mundo. Piden no ser más discriminados, sino valorados. Pues sistemáticamente han sido descartados.
En Nueva Zelanda, por ejemplo, solo 50 pudieron nacer y las madres reprochan que tuvieron que luchar por la vida de sus hijos, pues el sistema de salud estatal las alienta a abortar. Para concientizar sobre el Síndrome de Down, se invita a usar medias impares, de distintos colores. Así se celebra la verdadera diversidad, que valora al distinto, en lugar de descartarlo.