Gabriela Moreno

PANAMPOST

 

Seis meses después de la divulgación de la Resolución 111/2023 del Banco Central de Cuba (BCC) en la Gaceta Oficial, las perspectivas para el éxito en 2024 son limitadas y se atribuyen a tres factores clave.

La bancarización de Cuba impuesta por el régimen castrista está destinada al fracaso. La falta de cajeros automáticos en la isla, el alto costo de la conexión a internet y los hackeos constantes minan el proceso con el cual la cúpula comunista pretendía incentivar el uso de canales electrónicos de pago.

Seis meses después de la divulgación de la Resolución 111/2023 del Banco Central de Cuba (BCC) en la Gaceta Oficial, las perspectivas para el éxito en 2024 son limitadas y se atribuyen a tres factores clave:

LA AUSENCIA DE UNA RED DE CAJEROS AUTOMÁTICOS

La inversión en la red de cajeros automáticos de Cuba está en el limbo desde 2017.  Ni el Banco Mundial tiene registros de cuántos cajeros funcionan en la isla. En su ranking sobre cuántos operan en promedio por cada 100.000 habitantes en 120 países, la casilla de Cuba aparece en blanco.

“Aunque se tenga un cajero funcional en un pueblo, en muchas oportunidades este no dispone de efectivo para los clientes”, apunta El Toque y “cuando alguien encuentra un cajero sin cola lo más probable es que no tenga dinero o que esté roto”. Ello sin mencionar el impacto de los apagones.

El día 7 de cada mes el colapso es inevitable, ante el pago de nóminas públicas domiciliadas a tarjetas bancarias. “Los casos más agravados no se encuentran en la capital del país, sino en las provincias y municipios no cabeceras, donde hay —muchas veces— un solo cajero automático o ninguno”, indica el medio.

Sin embargo, el régimen presume que cuenta con tres tipos de cajeros automáticos: los tradicionales, los recicladores y los multifuncionales. A pesar de estas afirmaciones no aclara la cantidad de ellos y la operatividad.

Los tradicionales supuestamente permiten las consultas del saldo de la cuenta, así como los últimos 10 movimientos realizados, extraer dinero en efectivo en pesos cubanos, pagar servicios, transferir dinero entre cuentas o tarjetas emitidas por un mismo banco o también a otras cuentas o tarjetas de otros bancos que operan en el sistema de tarjetas RED. A su vez, se puede, en teoría, cambiar su clave de identificación personal (PIN) e imprimir comprobantes con los detalles de cada operación.

En el caso de los recicladores, ofrecen todas las operaciones que se realizan desde el cajero automático tradicional sumado al depósito de efectivo en pesos cubanos de cualquier denominación. Mientras tanto, los multifunciones permiten el canje de monedas extranjeras (euro, dólares canadienses y dólares americanos por pesos cubanos).

LA FALTA DE TECNOLOGÍA

La falta de conectividad a Internet impide el avance de la bancarización electrónica en Cuba. Al ser un servicio limitado y costoso, el acceso a los servicios de banca en línea no sólo es restringido sino inestable, saturado y de baja velocidad.

En la isla, la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) es la única operadora de Cuba. Con esta compañía la dictadura impone la venta de un paquete de 200 megabites llamado “Bolsa diaria LTE” en 25 pesos cubanos con 24 horas de duración, al igual que de 1 GB mensual en 100 pesos cubanos, 4 GB por 750 pesos cubanos y de 14 GB  a 1125 pesos cubanos.

Los montos son impagables para cualquiera que quiera bancarizarse. Esto se imposibilita también porque el salario mínimo es de 2100 pesos cubanos, un poco más de 9 dólares en el mercado informal, donde la divisa extranjera cotiza a 290 pesos cubanos por dólar. Destinar este dinero a la compra de un plan de 4 GB de datos implicaría 35 % de estos ingresos sólo para navegar.

Además, hay quienes no cuentan con un teléfono para aprender a manejar las aplicaciones bancarias.  El desinterés prima, cuando sigue a prueba el funcionamiento del cable submarino internacional que conectará a Cuba con la isla de Martinica, un territorio francés de ultramar a casi 2.000 kilómetros. Por ahora, la isla sólo cuenta para internet con ALBA-1, que la une desde 2012 a Venezuela.

UNA IMAGEN DE “REORDENAMIENTO” SIN CREDIBILIDAD

El régimen castrista socava la bancarización en Cuba al carecer de credibilidad, especialmente desde el anuncio del “ordenamiento monetario” en 2021. Esta medida resultó en pérdidas en las cuentas de ahorro debido a la devaluación y la inflación acelerada generada.

Este escenario agudiza el control estatal sobre las grandes operaciones financieras, mientras crece la amenaza al derecho a la privacidad y al dominio financiero individual.

Los cubanos temen a los delitos informáticos y estafas. De hecho, hay registros robos y estafas en las plataformas Transfermóvil y EnZona y casos de hackeos a páginas oficiales de ministerios como el reconocido este miércoles por Díaz-Canel que impidió el alza de las bencinas en Cuba.

https://panampost.com/gabriela-moreno/2024/02/01/tres-factores-que-mantienen-a-los-cubanos-alejados-del-sistema-bancario/