Por: Armando Valladares

 

Quizás por primera vez este año cerca de cien paises tendrán elecciones de todo tipo. La mitad de ellas serán presidenciales. Según los últimos datos del Banco Mundial estos territorios concentran la mitad de la población global, aproximadamente cuatro mil millones de personas.

La elección más importante, porque su resultado de alguna manera afectará al resto del mundo, es la de los Estados Unidos de Norte América. Cuando estoy escribiendo estas líneas (30 de enero de 2024) en la campaña presidencial republicana todavía no se conoce oficialmente quien retará al presidente Baiden suponiendo que él sea el candidato demócrata.

El ”establishment” rechaza al ex-presidente Donald Trump. Los republicanos se gastaron ciento sesenta y siete mil dólares para tratar de que Trump perdiera las primarias de Iowa y New Hampshire, más los millones que invirtieron Nikki Haley y el partido demócrata. Trump arrasó en los dos estados. Este triunfo decidió al gobernador De Santis a renunciar a su aspiración presidencial. Todos esperaban que Nikki renunciaría pero su ambición no tiene fronteras éticas, tanto es asi que no ha tenido escrúpulos en aceptar que la izquierda demócrata, la que está destruyendo los valores y la decencia de este pais y de su familia, esté financiando su campaña contra el expresidente Donald Trump.

Su tiempo se acabó. Hasta sus donantes demócratas estan cancelando su apoyo. Reid Hoffman, el multimillonario que la ha estado financiando ya le dijo que no la seguirá apoyando, este señor es el que ha pagado todos los gastos de corte a la señora que acusó a Trump de haberla violado en un probador de una famosa tienda de New York hace 28 años.

Andy Sabin, el magnate multimillonario del metal, le quitó su ayuda y ahora está en favor de Trump ”tienes que saber cuando marcharte”- le dijo.

El seguidor de Nikki y ex-presidente del partido republicano en New Hampshire Fergus Collen declaró,analizando la trayectoria de Nikki que : “ella tenía que inspirar e involucrar a votantes no afiliados, y simplemente no la he visto hacer lo que necesitaba para llegar a esa audiencia y lograr que participaran en la cantidad necesaria” (TEXTUAL) Nate Cohn analista del diario izquierdista The New York Times, escribió después de la jornada de New Hampshire que “ la renuncia de Nikki Haley era inevitable por lo que Trump puede entonces centrarse en derrotar a Biden“ (TEXTUAL).

El director ejecutivo de Federalist, Sean Davis, pidió a Haley que desistiera de su empeño de derrotar a Trump, señalando que si no lo hacía sería “propiedad total de los demócratas de izquierda” (TEXTUAL) “Si el objetivo principal de Nikki es derrotar a Biden en noviembre, ella debe abandonar esta misma noche (estaba en New Hampshire) y respaldar a Trump. Si continua en una carrera que no puede ganar solo para atacar a Trump, entonces sabremos que pertenece totalmente a los demócratas de izquierda que financiaron su campaña” (TEXTUAL)

Pero Nikki Haley ha respondido que la lucha por la nominación apenas comienza. Los que dirigen la campaña de Trump les preocupa que Nikki no se retire después de la derrota de New Hampshire, porque esto los obligaría a gastar recursos en su contra en Carolina del Sur durante las próximas tres semanas, en lugar de trabajar en estados donde Trump es politícamente vulnerable.

La Universidad de Harvard, institución izquierdista y por supuesto anti Trump, los días 17 y 18 de enero realizaron una encuesta que dio por resultado que el 57% (cincuenta y siete) de los votantes dijeron que extrañaban las políticas de Trump sobre economía, inmigración y crimen.

Nikki Haley disfruta actualmente del repudio de los republicanos que siguen a Trump por pactar con el enemigo, por aceptar que los demócratas le dieran millones de dólares para financiar su campaña, porque ese dinero se dio con condiciones y compromisos que no sabemos pero que quizás un dia se conozcan. Su futuro político está liquidado, no me extrañaría que su ambición desmedida, por encima de valores y principios de un verdadero conservador, la lleven a renunciar al partido Republicano, quizás se declare independiente y puede hasta terminar en el partido demócrata. Lo mismo que predije sucedería con el republicano Charlie Crist,. quizás se una a esos republicanos anti Trump que apoyan las fronteras abiertas, el crimen del aborto y se abrazan a la izquierda socialista que tiene como objetivo la destrucción de esta gran República, de sus valores y libertades y por esto actualmente EEUU, con la actual administración, ha perdido la moral para sermonear al resto del mundo sobre democracia.