Por Marcelo Duclos
Cristina Fernández de Kirchner hizo una nueva aparición pública y aseguró que la elección se jugará entre el libertario y Sergio Massa.
Reapareció Cristina Fernández de Kirchner y lo hizo con la soberbia de siempre. La vicepresidente, tal cual lo había anunciado, se presentó en la “Escuela Justicialista Néstor Kirchner” y comentó los motivos de su silencio desde el mal resultado de las primarias de agosto para el gobierno. “¿Qué iba a decir después de las elecciones? Yo había dicho el resultado antes”, señaló.
Cabe recordar que CFK había dicho que la elección sería “de tercios”, con la importancia de los “pisos” sobre los “techos”. Lo cierto es que los hechos le dieron la razón, pero a medias. Lo que terminó en tercios fueron las fuerzas políticas (La Libertad Avanza, Juntos por el Cambio y Unión por la Patria), pero si se tienen en cuenta los caudales de los candidatos, Javier Milei fue el ganador indiscutido de agosto.
Con relación a la dispersión de votos, Kirchner resaltó que ella había insistido que no haya PASO en el oficialismo, pero que el peronismo había logrado arrebatarle la primaria. Sin embargo, aseguró que el escenario de la competencia simbólica entre Sergio Massa y Juan Grabois fue menos nocivo para el justicialismo de lo que hubiera sido una competencia real entre Daniel Scioli y Eduardo “Wado” de Pedro. Para CFK, ese escenario hubiera sido incluso más favorable a Javier Milei.
La vicepresidente tuvo tiempo para chicanear a Patricia Bullrich y le pidió a Carlos Melconian (eventual ministro de Economía de un gobierno de JxC) que le siga “traduciendo” conceptos a su candidata. Es que Bullrich recientemente, confundió los términos de inflación y deflación en una entrevista televisiva.
Pero, más allá de la descalificación a la exministra de Seguridad, Cristina adelantó que la competencia será entre dos candidatos: Sergio Massa y Javier Milei. “Hoy los competidores son los que tuvieron mejor piso en términos individuales: el candidato de La Libertad Avanza y de Unión por la Patria”.
Aunque reconoció los problemas de inflación, una vez más le echó la culpa al gobierno de Mauricio Macri y al Fondo Monetario Internacional, al que responsabilizó por la devaluación del peso. En este sentido, defendió el accionar del ministro de Economía y criticó a “los medios hegemónicos” que hacen editoriales poniendo en duda el respaldo de la vicepresidente al candidato del oficialismo.
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