Hector Julio Cedeño Negrín

La Habana, Cuba

 

Diaz-Candil busca un reconocimiento en el mundo que él mismo no tiene en Cuba.

El 'excelso' administrador de la tiranía castrista, más conocido como Diaz-Candil, por los frecuentes apagones durante su "presidencia" sin prestigio. A lo que en mi natal Banes les llaman los alumbrones. Ha viajado por la añeja Europa, desternillándose de la risa y divirtiéndose de lo lindo en una gira, a la pachanguera. Intentando que los países occidentales le reconozcan como a un Presidente legítimo. Elegido en comicios libres y democráticas. Cuando ni siquiera los cubanos, le otorgan su beneplácito.

Él, designado por Raúl Castro y por su cohorte nauseabunda, fue impuesto por la fuerza a la inmensa mayoría de los cubanos. Pero ni siquiera tiene el reconocimiento de los militares, el mundo de donde él procede. En el establecimiento castrense, se le considera un "Papanatas", sin méritos reconocibles y sin historia.

Con una biografía pre-fabricada, de falso intelectual, de doctor, en qué ciencias? De profesor, en que materias? Formado en cursillos emergentes impartidos por maestros de segunda. Mediocre, sin cultura propia ni real, de pésima dicción y de instrucción ruinosa. De ideas falsas, preconcebidas y tontas sin ningún fundamento lógico.

Nacidas del análisis superficial y simplista de cuestiones medularmente importantes. A que viene esa "mamarrachada" de que; "el limón es la base de todo", una verdadera sandez. En fin, que el tal canel no es nada superior, a un borrico desorejado, con la pata rota, rengo de atrás y con el rabo mocho, que emite además un ronco rebuzno desafinado.

En tanto busca respeto internacional, nadie dentro de Cuba le respeta. Ni siquiera los perros callejeros, que le orinarían los zapatos si  cruzaran por su lado. El Papa recibió a Diaz-Canel en el Vaticano y éste le pidió que intercediera ante el gobierno estadounidense, para que le levantaran el embargo a la dictadura.

Algo bastante difícil de conseguir, incluso para el Papa Francisco. Esto en  una gestión desesperada de Diaz-Canel, quien intenta legitimarse a toda costa y convertirse en un "influyente' Jefe de Estado. Misión imposible. Su eminencia le recibió y le escuchó, aunque que yo sepa él ni siquiera es un católico practicante. Pero también entendemos de las simpatías del pontífice por la 'izquierda', ácida y aceitosa.

Pero desconocía que el prelado se codeará con tiranuelos de poca monta, claro lo vimos con Nicolás, el maburro de Venezuela y sabemos de su relación personal con Raúl Castro según el mismo confiesa.

PÉSIMA INCLINACIÓN, PARA UNA PERSONALIDAD TAN DESTACADA.

Especulan además los trasnochados, que el sin casa está sondeando a diferentes gobiernos, para ver quien le otorgaría asilo político si las cosas le fueran peor, ya vimos el susto del 11 de julio de 2021. Pero pienso que aún él se siente cómodo  en su pedestal, aunque el trono esté plagado de comejen y de chinches. En verdad Diaz-Canel, ni pincha, ni corta, ni tiñe, ni da color, su función es estar ahí donde le colocaron, como el más ridículo y feo mascarón de proa que ha tenido la revolución.

Siempre alguno tiene la esperanza, un tanto remota, improbable y hasta ilusa, de que él pudiera convertirse en el nuevo Gorbachov y que está esperando la mejor ocasión, para manifestarse. Pienso que un cachero de su estirpe, sin dotes ni luz, no tiene la inteligencia suficiente, el carácter adecuado, ni el coraje necesario que tenía el manchado Gorbachov. Que se enfrentó prácticamente solo, a la tremenda maquinaria del Partido Comunista Soviético.

Tampoco tiene poder para tomar decisiones importantes, ni el respaldo, como decía, de militares de envergadura, que pudieran seguirle en un momento trascendental, como sería el de encabezar una sublevación contra el régimen que le encumbró. Lo que si queda claro, es que el personaje de marras, anduvo haciendo el ridículo por el continente europeo. En una cumbre poco creíble, entre el "Cerelac" y la "Excomunión Europea", bailando y "boberiando" de la peor manera. Con su extravagante chancha de ceba y sus predilectos acólitos.

Si Fidel Castro desde su mojón de Santa Ifigenia, pudiera observar al pazguato de Diaz-Canel bailando y comiendo bolas en Bruselas, sería capaz de resucitar y patearle el trasero al recontra imbécil.

En tanto el pueblo cubano sobrevive entre la misería, el hambre, el decaimiento y la inanición. Comiendo en comedores comunitarios para indigentes; conocidos como "mata viejos" o en los tanques de basura del barrio. Durmiendo, ya en derrumbes o en casas que tienen turno para derrumbarse con la proxima lluvia o en portales de tiendas vacías, que se derrumbaron desde hace tiempo y que tanto abundan en La Habana, donde escasea la higiene y hasta el agua corriente.

En otro escenario "novedoso", vemos que los gobernantes cubanos están retomando las MiPyMes, después de cincuenta y cinco años de la llamada "Ofensiva Revolucionaria" de 1968. Cuando Fidel Castro, arrasó literalmente, con las micro, las pequeñas y las medianas empresas y no dejó, ni una para remedio. De echo, ni rastros de ellas quedó, tan poco, que algunos cubanos piensan, que las MiPyMes las inventó Diaz-Canel.

Aunque, el retorno a las mencionadas empresas se esta llevando a cabo, de una manera extraña, desorganizada y con pocas regulaciones. Con un notorio despropósito y sin un claro objetivo, además sin el conocimiento necesario de como deben funcionar éstas entidades. Las MiPyMes son sin dudas, el motor impulsor del capitalismo y de la economía de mercados, su modo de producción y desarrollo.

Aquí tal vez alguien puede ver una remota luz al final del oscuro túnel que transitamos o un oasis en mitad del arenoso desierto, pero cuidado, que puede ser  un espejismo. El capitalismo es sin dudas el sistema económico, político y social, más importante para el desarrollo de la humanidad y el que tanto odiaba Fidel Castro. La tan destacada y natural economía de mercados.

Presumo que surgiría, en los Estados Unidos al terminar la esclavitud en mil ochocientos y tantos, cuando comenzó el crecimiento vertiginoso de la economía norteamericana, por mucho, la más grande, poderosa y desarrollada del mundo, a pesar de envidiosos y detractores. Ya en los años noventa, Fidel Castro salvó de la debacle a su dictadura, siguiendo a regañadientes, los consejos de Felipe Gonzalez, el Presidente del gobierno español, quien compró la deuda del régimen castrista con los empresarios españoles.

Comenzó así una tímida apertura y se permitió, una pequeña  entrada de capitales extranjeros, para una economía que necesitaba, miles de millones de dolares en inversiones. Pero cuando Fidel se creyó salvado e imaginó fuerte a su revolución maldecida, le puso la marcha atrás a las reformas "capitalistas". ¿NO HARÁN LO MISMO EN LA SITUACIÓN ACTUAL?

Aunque un altísimo por ciento de las MiPyMes existentes y otras que se están creando, son propiedad intrínseca del gobierno cubano o de sus más cercanos colaboradores, enmascaradas de mil formas y maneras como empresas y empresarios independientes. Quién garantiza que no deshagan lo hecho, una vez que se sientan fortalecidos?

Yo les había sugerido hace algún tiempo, en un artículo que escribí, que devolvieran todas las empresas confiscadas a los estadounidenses y a los cubano-americanos expropiados, es decir robados por la dictadura comunista, para que pudiera ser levantado el embargo estadounidense, al cesar la causa por la que fue establecido.

Que liberaran del pago de impuestos a los empresarios que reinvirtieran en sus negocios dentro de Cuba y que se les otorgaran, otros estímulos y facilidades convenientes. Pero prefirieron mantenerse como satélites de los rusos, entrampados en una guerra formidable y sin futuro, listos para ser derrotados, porque no tienen, perspectivas, ni razón.

Desdeñando una influencia y un mercado. Un empresariado tan natural y tan privilegiado para los cubanos, como son, el mercado y los empresarios estadounidenses y los cubano-americanos. Que se encuentran a noventa millas de nuestras costas y que tienen nuestros mismos valores y nuestra misma idiosincrasia como ciudadanos occidentales que somos y no esos que se encuentran  a miles de kilómetros de nuestra isla, que ni siquiera tienen la logística necesaria para desarrollar esas relaciones. Que interés entonces porque le levanten el embargo.

Por otra parte, los gobernantes de Cuba, han comenzado la aplicación de una terapia de choque, mucho peor que la que aplica el Fondo Monetario Internacional (FMI) en los países emergentes. El propio gobierno, está imponiendo precios exorbitantes y abusivos a los productos básicos, los bienes y los servicios y está reduciendo drásticamente los gastos y las inversiones de parte del estado. Están reduciendo, incluso la canasta básica, a pesar de que habían eliminado, prácticamente la totalidad de los subsidios.

El objetivo supuestamente, es recoger el exceso de circulante que se encuentra en manos de la población, que según afirman es lo que mantiene tan alta la inflación. Con esto además piensan estimular la producción en varios sectores, especialmente la producción agroalimentaria. Eso aún esta por ver. En cualquier país del mundo ésto provocaría, manifestaciones multitudinarias, pero en Cuba es tanta la represión de la dictadura, que nadie se atreve a salir a la calle ni a protestar.

El regresó Diaz-Canel a La Habana  y las discusiones de las "focas amaestradas" en la Asamblea Nacional, han puesto de manifiesto, las numerosas contradicciones entre sus miembros, algo poco visto en público.

Tendrá que verse como la lucha por el poder, dentro de la debacle del regimen castrista Pero esa lucha es por los peldaños de abajo. Nada del verdadero poder, que lo controlan las Fuerzas Armadas y quien esté detrás de ellas, que en este caso, se llama Raúl Castro Ruz.

De inmediato salió, con su flamante uniforme de General de Ejército, para ratificar su poder. Raúl Castro es sin lugar a dudas, el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, de las FAR y del MININT. Las FAR se las entregó Fidel en la mañana del 21 de octubre de 1959 y el MININT lo tomó Raúl, con el pretexto de la causa número #1 de 1989, el juicio de Arnaldo Ochoa y Antonio De La Guardia.

Ni Esteban Lazo, ni Miguel Diaz-Canel, ni Alvaro Lopez Miera, ni siquiera Ramiro Valdés pueden dar órdenes a las Fuerzas Armadas. Ellas solo responden a Raúl Castro. Así que esos cuatro no representan a nada, ni a nadie, son solo figuras decorativas, que no detentan ningún mando y ningún poder.

Lo que suceda cuando no este Raúl, habrá que verlo. De todas formas, han declarado, una vez más, que no tienen soluciones, para la situación, en la que hoy se encuentra la isla, y ya se escucha, un sonoro; !Salvese quien pueda!