Por: Lcdo. Sergio Ramos

San Juan, Puerto Rico a 5 de mayo de 2023

 

El recién de este Primero de mayo, Día del Trabajo, por primera vez en 64 años de tiranía castrista, se observó una mal llamada Plaza de la Revolución vacía. (su nombre correcto es la Plaza Cívica). La dictadura justifica la cancelación alegando que el país atraviesa por una crítica escases de combustibles y que habría un anunciado mal tiempo sobre La Habana. Y, posteriormente, para el fin de semana anunciaron y realizaron limitadas actividades de grupitos de miembros del régimen con disfraces carnavalescos en algunos escasos lugares, que en nada tenían que ver con la esencia de un 1ro de mayo.

Cabe señalar, que ininterrumpidamente durante todos estos años de dictadura, el 1ro de mayo era fecha donde la dictadura obligaba a los trabajadores a desfilar frente al obelisco de José Martí y a escuchar los largos y tediosos discursos del tirano de turno.

En verdad, no se trata de una celebración de los trabajadores cubanos, sino un desfile de esclavizados ciudadanos, explotados por el régimen totalitario. Los trabajadores cubanos son obligados a trabajar por sueldos de miseria y a veces hasta de gratis bajo una falsa voluntariedad. Los frutos de la laboriosa producción de los trabajadores al fin de cuentas van destinados a engrosar las riquezas de la minoritaria casta gobernante que usurpa el poder que le corresponde al pueblo.

Sin embargo, este año el régimen cancela el desfile bajo falsas alegaciones económicas y ambientales, pero la verdadera razón de la cancelación es muy distinta o como bien dijera José Martí: “Lo real es lo que importa, no lo aparente. En política lo real es lo que no se ve”

Los opresores que controlan el poder en Cuba de modo totalitario han visto el poder latente que guardan en su seno los pueblos oprimidos. Ellos saben que cuando un pueblo pierde el miedo y se lanza a las calles masivamente contra sus opresores, son indetenibles. Así ocurrió en Europa cuando en Polonia los obreros del astillero de Gdansk en 1980 se declararon en huelga contra el régimen comunista y su rebeldía se expandió como pólvora encendida por dicho país dando lugar a las protestas generales del pueblo polaco y del sindicado independiente Solidaridad que al final, tras larga lucha alcanzaron la libertad de Polonia. Esa chispa cruzó fronteras y también los obreros checoeslovacos se lanzaron a las calles de Praga en la llamada Revolución de Terciopelo en 1989. La llama de la libertad espació por toda la Europa Oriental controlada por la URSS y en noviembre de 1989 el pueblo alemán derribo el ignominioso Muro de Berlín liberándose el yugo opresor de la URSS y sus lacayos. Ese año, en diciembre llegó la chispa de la rebelión a Rumania, donde en medio de un acto público, el pueblo rumano se rebeló contra el dictador Nicolás Ceaucescu, derrocándolo.

Recientemente en Cuba, el 11 de julio de 2022 el pueblo se lanzó a las calles en protesta por la miseria y contra la represión que la casta opresora impone al pueblo cubano.

Actualmente la situación económica de Cuba es caótica. La escases de alimentos, medicinas y productos de primera necesidad es enorme. La represión se ha incrementado en un vano esfuerzo del régimen por evitar el estallido social total del pueblo cubano. Y hay una realidad: cunado los tiranos reprimen más, es porque se ha incrementado su miedo al pueblo.

Ahí está la verdadera razón de la cancelación del desfile del 1ro de mayo; los asustados opresores lo hicieron para evitar que un día significativo como el Día del Trabajo, los explotados trabajadores cubanos, forzados a desfilar, estallen en rebeldía en medio de las actividades y desfiles y den al traste con la tiranía castrista. En otras palabras, la verdadera razón de la cancelación fue el miedo. El miedo que los opresores le tienen a un pueblo enardecido que se lanza masivamente a las calles y recuperen el poder, rompiendo el yugo opresor, para alcanzar la paz, la justicia, la democracia, las libertades y los derechos humanos conculcados por décadas en el país.

Ellos saben que las condiciones para un levantamiento popular masivo y total están latentes, pues el descontento es profundo y generalizado en toda la población.

Habrán podido suspender este desfile del 1ro de mayo, pero lo que no podrán detener es al pueblo cubano el día que estalle en rebeldía total contra la tiranía castrista. Ese día se repetirá en Cuba, la historia de Polonia, Checoeslovaquia y Rumania. Ese será el gran día de la libertad.