Por Oriana Rivas
PANAMPOST
El exmandatario dio un discurso desde New Hampshire, donde mencionó temas que aquejan a la nación por los desaciertos del gobierno demócrata. Aseveró que EEUU necesita "un presidente que esté listo para comenzar a trabajar desde el primer día"
El discurso de este sábado del expresidente Donald Trump fue una exposición de verdades contra la Administración de Joe Biden. Desde New Hampshire, a donde acudió este 28 de enero para dar inicio a la reunión anual del Partido Republicano en ese estado, el exmandatario mencionó los temas que hoy aquejan a la nación por los desaciertos del gobierno demócrata, los cuales comenzaron o empeoraron en estos últimos dos años.
New Hampshire cobró importancia en su discurso porque alberga la primera primaria presidencial de la nación, por eso se le llama first-in-the-nation primary (en inglés). Es una tradición estadounidense que ahora está bajo la lupa demócrata, que pretende quitarle ese privilegio a este estado, donde Trump ganó dos primarias presidenciales, en 2016 y en 2020.
Pero más allá de eso, el expresidente no escatimó en sacar a la luz los trapos sucios de la Administración demócrata en cuanto a política, economía y diplomacia. No solo reiteró su intención de frenar la expansión china en caso de regresar a la Casa Blanca sino que también habló de temas que parecen no ser importantes para Biden.
“Detuvimos a los comunistas, detuvimos a los marxistas y si no los detenemos esta vez, creo que será el final”, aseveró haciendo referencia a su anterior mandato. No sin antes remarcar que bajo el gobierno de Joe Biden, Estados Unidos «está siendo destruido por un establishment político egoísta y corrupto».
«Necesitamos un presidente que esté listo para comenzar a trabajar desde el primer día, y estoy comenzando a trabajar», dijo Trump en este discurso desde New Hampshire, que ahora se suma a su campaña antes de iniciar oficialmente la carrera electoral. Todavía no se sabe si Joe Biden buscará la reelección o habrá otro candidato por los demócratas. Pero lo que sí es cierto es que Trump apunta directo a la Casa Blanca.
El líder republicano expresó estar «más enojado y más comprometido ahora que nunca» por todo lo que está ocurriendo en el país como el avance del Partido Comunista de China (PCCh), la crisis fronteriza, la guerra en Ucrania o los escándalos que involucran a Hunter Biden, el polémico hijo del presidente.
«Estamos rogando a las naciones extranjeras por petróleo cuando tenemos mucho más petróleo que ellos… y además, le vendemos a China millones y millones de barriles de petróleo barato», dijo el expresidente. Prueba de sus palabras hay varias, como las concesiones que EE. UU. está haciendo a la dictadura venezolana para tener acceso al crudo de este país
Respecto a la crisis en la frontera, indicó que «a las pocas horas luego de su toma de posesión» restablecerá «todas las medidas de seguridad fronteriza de la presidencia de Trump para lograr rápidamente la frontera más segura en la historia de Estados Unidos nuevamente».
GUERRA EN UCRANIA
Otro tema que no ha podido resolver la Administración Biden —ni siquiera mediar en ella— es la guerra en Ucrania. Aunque continuamente envía millones de dólares y armas, parece no ser suficiente ante el asedio ruso.
“Si fuera presidente, la guerra Rusia-Ucrania jamás hubiese ocurrido. Pero incluso ahora siendo presidente podría negociar y acabar con esta guerra en escalada en solo 24 horas, que trágico desperdicio de vidas humanas”.
También se refirió al poder militar estadounidense que, según algunos informes, se ha debilitado por las políticas progresistas del actual gobierno. «Tenemos un gran ejército, pero ahora mismo tenemos algunos tontos encima», añadió.
Aunque grandes medios estadounidenses no hayan cubierto este discurso, las palabras del expresidente siguen calando entre sus electores, ubicándose hasta el momento como favorito en las primarias republicanas, muy por encima del gobernador de Florida, Ron DeSantis. La negativa a transmitir sus apariciones públicas se hizo más evidente en las últimas horas, con la cableoperadora Directv sacando de su programación al canal conservador Newsmax, el único que transmitió las palabras de Donald Trump desde New Hampshire. «Directv lo está haciendo realmente mal, y AT&T, que lo está haciendo aún peor, deberían avergonzarse de sí mismos por abandonar Newsmax», escribió desde Truth Social.
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