Por Fernando J. Milanés MD

 

Cuba culpa al embargo por sus problemas con los suministros de alimentos y medicinas. Aclaración: Los alimentos, medicinas y dispositivos médicos de EE.UU. están permitidos. El régimen de Castro elige importar solo una pequeña fracción de los bienes autorizados”   “Si el régimen de Castro realmente se preocupara por el bienestar del pueblo cubano, dejaría de culpar a los EE.UU. de todos sus males y empezaría a reformarse.

Michael Kozak 

Ya se ve venir.    El mensaje de la Casa Blanca basa los clamados de LIBERTAD en Cuba a la falta de vacunas para el COVID, y la carestía de alimentos y medicina.    Desde Cuba siguen engañando al pueblo culpando a los EEUU y el llamado por ellos “bloqueo”.   Los neo-socialistas que realmente están tratando de definir el futuro de este País, símbolo de democracia y libertad para todos los ciudadanos están culpando al embargo y a Trump por sus medidas reforzando el mandato establecido por la ley Helms-Burton.   

Este “cuento chino” del embargo no resiste  a la mas mínima gota de la realidad.    Cuba puede comerciar con el resto del mundo y las restricciones de este País no incluye, comida, medicamentos, objetos esénciales para el pueblo, ni algunos necesarios para le construcción.    Las restricciones (esclavitud) del cubano es parte del sistema comunista, donde los ciudadanos no son dueños del capital producido por su trabajo.      Además, no puede ni comprar o vender lo que necesitan o producen directamente a otros países.     

Toda la compra/venta, moneda,  y transacciones bancarias solo se permiten a través de la cúpula gobernante.    Con estas reglas, es obvio que son los Castristas los que están limitados por los supuestos obstáculos “embargo”.    La ridiculez de este argumento es obvia cuando se ve como ellos, militares prominentes,  los Castro y familia y allegados y los civiles que los apoyan, tienen fortunas millonarias, viven en casas lujosas, comen, beben y viajan con todo los lujos que tienen la “elite” de cualquier otro País.   

Esto prueba que a los únicos que el supuesto impedimento económico perjudica, es a los tiranos y a sus fieles colaboradores.    El verdadero bloqueo es el que los Castro y siervos leales como Díaz Canel imponen al pueblo.    Este, ya harto de los engaños y represión están en la calle.    Es nuestro deber como exilados y ciudadanos americanos en evitar que nuestros dirigentes ayuden a los opresores con el cuento del embargo y la excusa de ayudar al pueblo.    Si desean una pronta solución al potencial genocidio a una ciudadanía harta, solo se necesita un ejemplo de solidaridad.   

Bastaría enviar una unidad de portaviones al límite de las aguas territoriales para que los Generales ya de mayor edad y multimillonarios pongan “pie en polvorosa”.    Y  para el interés de la nueva Gestapo del idioma y los que le interesan conocimientos que no tiene la mas mínima importancia el dicho “el cuento Chino” tan escuchado en Cuba, se dice comenzó en Roma por el libro de Marco Polo, sobre su viaje a China, tan exagerado que lo comentaban como un cuento, o sea un embuste o una mentira disfrazada!

Vale.