Por Oriana Rivas
PANAMPOST
La dictadura sentirá las consecuencias en el corto plazo, ya que las expectativas apuntan a que la producción y las exportaciones de PDVSA se debiliten. Para no perder el oxígeno que había conseguido, probablemente deba recurrir de nuevo a descuentos y barcos fantasmas.
A Nicolás Maduro le saldrá caro mantenerse aferrado al poder. Y es que violar la hoja de ruta electoral con el fin de impedir que un verdadero contendiente se mida contra él en las presidenciales de julio, provocó que Estados Unidos reimpusiera sanciones que había levantado temporalmente el año pasado al petróleo y el gas, esperando que Miraflores cumpliera los acuerdos firmados en Barbados.
Maduro sentirá las consecuencias en el corto plazo, ya que las expectativas apuntan a que la producción y exportaciones de PDVSA se debiliten, deba volver a aplicar grandes descuentos para conseguir compradores y, además, necesite de nuevo de intermediarios. No son condiciones ideales para el chavismo, que había conseguido oxigenarse económicamente luego de que la Administración Trump impusiera las sanciones en 2019 debido a los abusos de la dictadura y el desfalco a las arcas del Estado.
China, España e Italia eran solo algunos países a los que se les permitió hacer transacciones por la vía legal con el régimen. Pero el escenario cambió. A partir de la decisión de Estados Unidos, ahora cuentan con una licencia de 45 días para que terminen sus negocios, de acuerdo con la orden del Departamento del Tesoro. Pueden pedir autorizaciones por separado, pero la licencia general que había sido levantada, vuelve a estar vigente.
CHEVRÓN SEGUIRÁ OPERANDO
El caso de Chevron es especial, ya que, tal como reseña Reuters, ciertas autorizaciones estadounidenses independientes de esa licencia “no se modificarán”. Allí entra esta petrolera, la cual desde 2022 tiene el visto bueno para vender petróleo en EE. UU. de sus empresas conjuntas con Venezuela, así como las aprobaciones existentes para que empresas europeas accedan al petróleo venezolano.
De cualquier manera, la producción de PDVSA saldrá afectada aunque Pedro Tellechea, ministro de Petróleo del chavismo, insista con que “están preparados comercialmente”. Sin la autorización más amplia “ahora se espera que el crecimiento planificado de 35 % en la producción de petróleo a 1,2 millones de bpd hasta finales de 2025 sea más breve”, apuntó otro reporte de la agencia de noticias. No en vano, la consultora Síntesis Financiera asegura que esta “perderá fuerza”.
En efecto, Tellechea dijo en enero pasado que aspiraban a superar el millón de barriles por día (bpd). En marzo la producción fue de 874.000 bpd. Si el chavismo esperaba superar dicho umbral, quizás deba bajar las expectativas.
VUELVEN LOS NEGOCIOS OSCUROS
La dictadura “seguirá negociando y despachando en modo oscuro con traders y agencias fantasmas”, afirma por su parte el ingeniero químico y petrolero, Armand Delon, en su cuenta de X. De eso sabe Maduro, ya que está ampliamente registrado cómo aprendió del régimen iraní el uso de barcos fantasmas para evadir sanciones.
Por lo pronto, el ingeniero afirma que varios tanqueros se marcharon de las costas venezolanas. Sin embargo, siguen a la espera. “Muy probable regresen en modo oscuro como hacen regularmente cuando hay sanciones”, agrega.
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