Por Oriana Rivas
PANAMPOST
En la Cumbre de Líderes de América del Norte habló de migración, del narcotráfico y de algunos temas económicos. Pero los tres países posiblemente iban con expectativas diferentes. El punto final lo marcó un episodio del presidente mexicano dando un discurso tan largo que no permitió a sus homólogos responder a la prensa.
Casi tres hora duró la reunión de este 10 de enero entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO); y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. La Cumbre de Líderes de América del Norte, comúnmente conocida como de los «Three Amigos», fue un encuentro en Ciudad de México donde los mandatarios se alinearon en lo político y hasta se dieron espaldarazos para disimular las problemáticas que enfrentan juntos y por separado.
AMLO terminó agradeciendo a Biden por «no construir ni un metro de muro» en la frontera sur estadounidense a pesar de que la crisis migratoria avanza sin frenos mientras que desde la Casa Blanca hacen maromas para tratar de controlar el flujo de migrantes. Respecto a Trudeau, desde su cuenta de Twitter aseguró que «había mucho en la agenda» con temas como «la economía, el empleo, el comercio, las cadenas de suministro, la competitividad, el cambio climático, salud y más».
Aún así, el presidente mexicano dedicó gran parte de su discurso ante los medios a la migración “con un enfoque humanista y de oportunidades”, emulando aquella afirmación de Biden cuando comenzó su mandato de darle al tema un foco «más humano». Sin embargo tal fue la oleada de migrantes irregulares que hasta hace pocos días la Casa Blanca prohibió el paso a cubanos, nicaragüenses y haitianos al igual que lo hizo con venezolanos en octubre pasado.
FIRMA DE ACUERDOS
La cumbre no se realizaba desde 2016, cuando en EE. UU. gobernaba Donald Trump y según la periodista mexicana Dolia Estévez la expectativas tampoco apuntaban al mismo fin.
«Dos días de diplomacia: EE. UU. y México tienen intereses comunes, pero prioridades divergentes. Para Biden, las prioridades son migración, fentanilo y cumplimiento de reglas del acuerdo comercial T-MEC. Para AMLO, inversiones masivas para el desarrollo de América Latina», escribió en Twitter. En medio de esas diferencias, estos fueron algunos acuerdos que sí se firmaron.
Creación de un comité para sustitución de importaciones en Norteamérica, ya que entre AMLO, Biden y Trudeau buscan que las tres naciones sean «autosuficientes».
- UU. y Canadá acordaron seguir respaldando a Ucrania en medio de la guerra, con seguridad, economía y asistencia humanitaria.
Reducir las emisiones de metano del sector de desechos sólidos en al menos 15 % para 2030, en línea con la inclinación hacia la izquierda que pregonan los tres países.
Controlar el tráfico de fentanilo hacia EE. UU. con mayores restricciones de las Fuerzas Armadas mexicanas en aduanas y puertos.
Sobre todo esto, la Casa Blanca se había adelantado, y antes de la reunión emitió un comunicado con la lista de acuerdos. Pero se desconoce si a puerta cerrada pusieron todos en marcha.
LO QUE NO SE MENCIONÓ
No se habló ni se anunciaron acuerdos puntuales contra el funcionamientos de los carteles, más allá de intentar frenar el paso de fentanilo desde México. Hace pocos días se dio la captura de Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante «El Chapo» Guzmán, e integrante de «Los Chapitos», una facción del Cartel de Sinaloa. Pero tras la reunión, quedaron dudas sobre si este tipo de capturas se harán comunes para disminuir los flujos de droga y aumentar la seguridad en los tres países.
Sobre el T-MEC no se destacó si Washington llegó a algún acuerdo con México. El problema es que desde el año pasado se acusaba al gobierno de AMLO de aplicar políticas energéticas que estaban «dañando» a empresas estadounidenses por darle prioridad a grandes compañías estatales. Si resolvieron o no esa rencilla, es otra duda.
Para poner la cereza del pastel, ni Biden ni Trudeau pudieron responder las preguntas de los periodistas al terminar la cumbre. AMLO se tomó 24 minutos para contestar una sola interrogante, y al terminar, dio por finalizada la rueda de prensa. Al instante, Biden irrumpió frente a los micrófonos. “Que quede registro que no sé qué preguntas no contesté, estoy preparado para hacerlo después”, aseveró. Las críticas estallaron.
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