Por Oriana Rivas

PANAMPOST

 

Una carta de ex operadores especiales se suma a otras advertencias por los planes del Departamento de Defensa de hacer un recorte de 10 % en sus efectivos destinados para operaciones especiales. De hacerlo, el costo geopolítico sería alto para EEUU en medio de la guerra en Ucrania y los recientes ataques en Israel ejecutados por Hamás.

Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, que a su vez agrupan los distintos cuerpos de defensa del país, tienen meses pasando por una situación crítica. Por un lado, el déficit de reclutamiento los obligó a reciclar viejas campañas publicitarias para aumentar la convocatoria, y por el otro, se baraja la posibilidad de que el Departamento de Defensa aplique un recorte de 10 % en sus efectivos destinados para operaciones especiales, que serían unos 3000 agentes.

Las alarmas se activaron de inmediato por esta última posibilidad. Tanto que entre ex operadores especiales aseguran que recortar miles de posiciones “paralizaría al ejército estadounidense”. Los Boinas Verdes podrían estar incluidos en ese grupo, de acuerdo con una carta obtenida por la Daily Caller News Foundation.

Todo esto no hace más que aumentar las preocupaciones, ya que este grupo se enfoca en contraterrorismo, contrainsurgencia, operaciones de información, rescate de rehenes y de seguir e impedir la proliferación de armas de destrucción masiva en los territorios asignados. Dichas funciones no pueden mermar, menos aún considerando las guerras que se desarrollan en Medio Oriente, en Europa del este y con China asediando a Taiwán.

La Asociación de Operaciones Especiales de América (SOAA) se suma a estas advertencias. “Disminuir esta fuerza de élite tendría repercusiones vastas y peligrosas. En un mundo plagado de incertidumbres y amenazas en evolución, la fuerza y adaptabilidad inquebrantables del USASOC [United States Army Special Operations Command] siguen siendo el eje de nuestra seguridad nacional”, se lee en su comunicado.

EEUU SE RETIRA DE MEDIO ORIENTE

Los documentos finales aún no han sido firmados por el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, dijeron funcionarios a The Wall Street Journal, pero estaría en agenda informar al Congreso en los próximos días para que este lo apruebe. Adicionalmente, también trascendió que la mayoría de los recortes “incluyen funciones de apoyo como guerra psicológica, operadores de inteligencia, tropas de comunicaciones y funciones de logística”.

La radical decisión que afecta al ejército estadounidense está concentrada en el actual y mayor enemigo de EE. UU.: China, debido a “una nueva era de competencia entre grandes potencias, que requeriría una fuerza militar convencional más grande”. Ciertamente, los tiempos cambiaron al punto de que la rivalidad entre ambas potencias también se está librando en el espacio con enormes estaciones, descubrimientos en la Luna y hasta la posibilidad de construir casas en el satélite de la Tierra que sirvan como estación de descanso para el destino final: Marte.

Sin embargo, cambiar el enfoque de contraterrorismo en el Medio Oriente por las amenazas de China podría salir caro a la actual Administración de Joe Biden. Haber retirado a las tropas de Afganistán, de la manera en como lo hizo, ha sido uno de sus peores errores logísticos y las consecuencias han sido enormes, no solo por los horrores que padecen hoy los afganos a manos de los talibanes, sino porque significó la salida de EE. UU. de un territorio estratégico que grupos terroristas y regímenes expansionistas interpretaron como una luz verde para ellos ocuparlos. Los expertos coinciden en eso.

CRISIS EN EL PENTÁGONO

El cambio de enfoque también está acompañado de la crisis de reclutamiento que atraviesan todos los componentes de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. Solamente este año, el ejército espera que le falten unos 15000 reclutas en su objetivo inicial de 65000, indicó otro reporte de The Wall Street Journal. La marina proyecta llegar solo a 28000 reclutas a pesar de su meta de 38000.

Por su parte, la Fuerza Aérea prevé un déficit de 3000 reclutas de los 27000 que proyectó a inicios de este año. Continuando con los números, la cantidad de jóvenes entre 16 y 21 años que consideran el servicio militar pasó de 13 % antes de la pandemia a 9 % luego de esta.

Los funcionarios del Pentágono admiten que se trata de una crisis que incluye bajos salarios para los rangos menores, atención médica de mala calidad y tasas de estrés postraumático. Ni siquiera los anuncios de convocatoria apegados a la ideología progresista sirvieron para mejorar las cifras.

https://panampost.com/oriana-rivas/2023/10/11/ejercito-estadounidense-recorte-del-pentagono/

 

 

 

 

 


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