LOS MANIFESTANTES EN IRÁN DESAFÍAN UN ULTIMÁTUM DE LOS GUARDIANES DE LA REVOLUCIÓN Y SIGUEN EN LAS CALLES

'El riesgo de una masacre es real y las Naciones Unidas deben garantizar que esto no ocurra', alerta una ONG.

Las fuerzas de seguridad iraníes atacaron el sábado de madrugada un hospital y una residencia universitaria en el oeste del país, según informaron activistas, en momentos en que el movimiento de protesta en Irán entra en su séptima semana.

La República Islámica es escenario de una ola de protestas desde el 16 de septiembre, a raíz de la muerte de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años que falleció tres días después de haber sido detenida en Teherán por la Policía de la Moral, que le reprochaba haber infringido el estricto código de vestimenta en Irán.

Al lema inicial de "Mujer, Vida, Libertad" se fueron añadiendo, en manifestaciones duramente reprimidas, consignas abiertamente dirigidas contra la República Islámica fundada en 1979.

"Muerte al dictador", gritaron los manifestantes el sábado en una ceremonia que marcaba el fin del tradicional duelo de 40 días de uno de los suyos en Divandareh, en la provincia de Kurdistán, de donde era originaria Mahsa Amini, reportó AFP.

Mohsen Mohamadi, de 28 años, murió el 19 de septiembre, tras recibir un disparo de las fuerzas antidisturbios la víspera, durante una manifestación en Divandareh, precisaron grupos de defensa de derechos humanos. Falleció después de llegar al hospital Kowsar en Sanandaj, la capital de Kurdistán iraní.

El viernes por la noche, las fuerzas de seguridad dispararon contra decenas de manifestantes reunidos frente a ese hospital para "proteger" a un manifestante herido, amenazado de detención por las autoridades, según destacó el grupo de defensa de los derechos humanos Hengaw en Twitter.

"Las fuerzas represivas abrieron fuego contra las personas reunidas frente al hospital Kowsar para proteger a Ashkan Mrwati", escribió el grupo, radicado en Noruega.

"Estas fuerzas intentan detener a Ashkan Mrwati, que está herido", añadió Hengaw, publicando una foto del manifestante tumbado en una camilla.

Según la misma fuente, las fuerzas de seguridad "dispararon después contra una residencia de estudiantes de Medicina" cerca del hospital Kowsar.

Un video publicado en línea, verificado por la AFP, muestra a decenas de policías llegando en motocicletas, y luego abriendo fuego contra la residencia de la universidad de Ciencias Médicas de Kurdistán.

SE MANTIENEN LAS PROTESTAS

Varios académicos se manifestaron el sábado en diferentes ciudades de Irán, incluyendo la capital, Teherán, según videos ampliamente compartidos en las redes sociales.

La ONG Iran Human Rights (IHR), con sede en Oslo, reportó que la represión de las protestas provocadas por la muerte de Mahsa Amini ha causado hasta la fecha al menos 160 muertos, entre ellos unos 20 niños.

Además, otras 93 personas han fallecido en manifestaciones convocadas por otro motivo, en la ciudad de Zahedán, provincia de Sistán Baluchistán. Esas protestas comenzaron el 30 de septiembre a raíz de la supuesta violación de una joven, presuntamente cometida por un policía, según IHR.

El viernes, el director de esta ONG, Mahmood Amiry-Moghaddam, instó a la ONU a "aumentar la presión diplomática sobre Irán y a establecer un mecanismo de investigación para juzgar a los responsables" de la represión.

"El riesgo de una masacre es real y las Naciones Unidas deben garantizar que esto no ocurra", destacó.

RESPUESTA DEL RÉGIMEN

Por su parte, los dirigentes iraníes siguen señalando a los "enemigos" de Irán. En un comunicado conjunto, el Ministerio de Inteligencia y los Guardianes de la Revolución acusaron el viernes a la CIA y sus "aliados del Reino Unido, Israel y Arabia Saudita" de "conspirar" contra la República Islámica.

El domingo, las protestas entraron en una fase más violenta, cuando estudiantes desafiaron un ultimátum de la Guardia Revolucionaria y fueron recibidos con gases lacrimógenos, palizas y disparos de la Policía antidisturbios y la milicia, según videos publicados en redes sociales.

Los enfrentamientos en decenas de universidades provocaron la amenaza de un endurecimiento de la represión.

El máximo comandante de la Guardia Revolucionaria iraní había dicho a los manifestantes que el sábado sería su último día de salir a la calle, la advertencia más dura hasta ahora de las autoridades iraníes.

No obstante, videos difundidos en las redes sociales, no verificados por Reuters, mostraban enfrentamientos entre estudiantes y la Policía antidisturbios y las fuerzas Basij el domingo en universidades de todo Irán.

En todo el país, las fuerzas de seguridad intentaron bloquear a los estudiantes dentro de los edificios universitarios, disparando gas lacrimógeno y golpeando a los manifestantes con palos. Los estudiantes, que parecían estar desarmados, se defendieron, y algunos cantaron "Basij deshonrado, piérdete" y "Muerte a Periodistas iraníes denunciaron el domingo la detención de varios de sus colegas por las autoridades. El diario reformista Sazandegi informó que "más de veinte periodistas siguen detenidos", especialmente en Teherán, pero también en otras ciudades. Otras personas han sido citadas por las autoridades, añadió.

Según los medios de comunicación locales, más de 300 periodistas y fotoperiodistas iraníes firmaron una declaración en la que critican a las autoridades por "detener a [sus] colegas y privarles de sus derechos de ciudadanía tras su detención".

"No han tenido acceso a sus abogados, fueron interrogados y acusados antes de tener una audiencia pública", agregó el texto, que hace un llamado a las autoridades para que los liberen.

En una declaración publicada en el periódico Etemad, la Asociación de Periodistas de Teherán rechazó como "ilegal" y  "en conflicto con la libertad" de prensa "el enfoque de seguridad hacia el quehacer del periodista".

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