Jonathan Amos

Corresponsal de Ciencia de la BBC

 

La misión del módulo espacial de Estados Unidos que despegó de Cabo Cañaveral (Florida) este lunes con el objetivo de lograr un aterrizaje controlado en la superficie de la Luna no logrará su objetivo.

El módulo lunar robótico llamado Peregrine, que buscaba ser la primera nave estadounidense en completar un alunizaje “suave” en la Luna en 51 años y que es la primera a cargo de una compañía privada, sufrió graves problemas técnicos tras el despegue.

La empresa Astrobotic, contratada por la NASA para aterrizar a Peregrine en la Luna, anunció horas después del lanzamiento en un comunicado que la nave había experimentado una "anomalía que le impedía apuntar sus paneles solares de manera estable hacia el Sol" por un fallo en el sistema de propulsión.

La empresa con sede en Pittsburgh dijo en una nota posterior que el sistema de propulsión defectuoso está perdiendo cantidades "críticas" de combustible.

EL INICIO DE LOS PROBLEMAS

Los problemas de Peregrine surgieron poco después de que se establecieran las comunicaciones con los controladores terrestres, tras su liberación desde el cohete Vulcan.

Los ingenieros notaron que la nave espacial estaba luchando por mantener una fijación estable con el Sol, lo que significaba que sus células solares no recibían un suministro constante de luz solar para recargar la batería a bordo.

Se informó que la energía estaban alcanzando niveles operacionalmente bajos.

Los ingenieros de Astrobotic finalmente identificaron la causa principal del problema en una falla en el sistema de propulsión.

Y aunque pudieron reorientar con éxito la nave espacial y cargar la batería, era evidente, dijo la compañía, que Peregrine estaba perdiendo combustible.

"El equipo está trabajando para intentar estabilizar esta pérdida, pero dada la situación, hemos priorizado maximizar la ciencia y los datos que podemos capturar", dijeron en un comunicado este lunes.

Este martes confirmaron lo peor: "Dada la fuga de propulsor, lamentablemente no hay ninguna posibilidad de un aterrizaje suave en la Luna".

Los cinco instrumentos científicos abordo de la nave debían estudiar el medio ambiente de la superficie de la Luna en anticipación de las misiones tripuladas que se planean realizar en esta década.

Peregrine es parte de una oleada de naves espaciales que intentarán aterrizar en la superficie de la Luna en 2024, posiblemente hasta ocho proyectos diferentes, incluyendo unos de Japón y China.

La misión de Astrobotic comenzó a bordo del nuevo cohete Vulcan, que despegó de su plataforma en Florida a las 02:18 hora local (07:18 GMT). Cincuenta minutos después, tras un vuelo perfecto, la nave se separó y fue impulsada en dirección a la Luna.

Le debía tomar algunas semanas colocarse en una posición para hacer el intento de alunizaje.

El descenso estaba planeado para el 23 de febrero sobre un valle de lava suave en la cara visible de la Luna conocido como Sinus Viscositatis, o “Bahía pegajosa”, una referencia al tipo de material volcánico que se puede haber acumulado en las colinas aledañas.

Desde la última misión del programa Apollo en 1972, EE.UU. no había intentado un aterrizaje controlado sobre la superficie lunar, aunque en el intermedio sí envió varias sondas que se estrellaron a propósito por una u otra razón.

COMPAÑÍAS PRIVADAS CON LA NASA COMO "CLIENTE"

La NASA puso otra vez en su agenda las operaciones desde la superficie lunar porque desea muy pronto reanudar sus misiones con astronautas y estará usando a sus socios comerciales para enviar instrumentos científicos, equipos y provisiones en general, en una medida que a largo plazo reducirá los costos, según la agencia.

Astrobotic es la primera de tres compañías estadounidenses que debía enviar un módulo de aterrizaje bajo este nuevo acuerdo. Las otras dos empresas, Intuitive Machines y Firefly, lo harán en los próximos meses.

Las tres compañías tienen a la NASA como su “cliente”, pero la agencia espacial “no está encargada” de sus misiones. Las propias empresas han diseñado las naves espaciales y estarán a cargo del control de las misiones.

https://www.bbc.com/mundo/articles/c72ymkll1y3o