Por Orlando Viera-Blanco

Diario Las Américas

 

El espíritu de un pueblo perseguido, luchador y milenario hace de la nación judía, un pueblo indoblegable. La búsqueda y asentamiento del territorio sagrado [tierra prometida] como “pueblo elegido de Dios”, es un elemento mítico que se suma a otro desafío: sobrevivir en tierra santa. Lo que prevalece es la consagración de una identidad, una promesa, una cultura, una memoria histórica, una victoria…

Anthony D. Smith (2006)-profesor emérito y sociólogo en la London School of Economics-definió la etnicidad como "una población humana nombrada y autodefinida, que comparte un mito de ascendencia común, memorias históricas y elementos de cultura (que a menudo incluyen un vínculo con un territorio) y una medida de solidaridad”. Elementos que componen y definen al judaísmo: una religión, un tronco común, un camino, pero también un grupo étnico. Y agregaría, un corazón guerrero que lucha cada día por borrar denuestos, redimir el pasado, declinar la victimización y reivindicar un presente más allá de ser mártir. En ese complejo proceso de liberación, nace el conflicto entre Israelíes y Palestinos…

BREVES ANTECEDENTES DEL CONFLICTO

Para poder entender la relación entre el pueblo judío y el palestino, vale la pena leer la conversación de Amos Oz [Voces de Israel] con periodistas del periódico palestino de Jerusalén, Al-Fajr: “Aunque un día todos lleguemos, nosotros y ellos, a un compromiso marchito sobre La Tierra Prometida, no habrá compromiso en cuanto al derecho a ser considerado la víctima. El mundo entero está en nuestra contra, que nadie nos comprende, que somos el pequeño David que se enfrenta al gigante Goliat…Incluso después del conflicto nacional-Israelíes y Palestinos-seguirán alimentando denodadamente esa "deliciosa" sensación lacrimógena. Hay justicia aquí y hay justicia allá…pero por encima de la realidad flotan, como una dulce nube de hachís, los placeres de la pena y la autocomplacencia. Y en estos, los dos pueblos enfrentados son, sin lugar a duda, tan parecidos como hermanos.” (Oz, 1983). A partir de esta cita ‘el conflicto’ no cesa...

Las voces de Israel de Amos Oz, según estudio de tesis de grado de Sofía de Oriol “relata las relaciones entre judíos, musulmanes y cristianos en el Israel de después de la Guerra de los Seis Días y la Guerra del Yom Kppipur [1973]. Mas tarde la invasión del Líbano [1982] que tenía como objetivo reducir la fuerza político-militar del movimiento palestino y mitigar el poder de la OLP”. Aquí se resume la historia de un conflicto que se encuentra hundido en la identidad de las personas, sus raíces y sus creencias radicales y extremistas.

Aunque entre los árabes hay personas de varias religiones (principalmente musulmanes, cristianos y drusos), su principal identidad es árabe…De esas tensiones surge [1964] la OLP como un frente nacionalista. Yasser Arafat se convirtió en líder supremo asumiendo el control total de la organización. Con el paso de los años, la organización formó parte de conflictos armados, actos terroristas y acciones violentas en contra de los intereses del Estado de Israel, provocando el asesinato de sus dirigentes y la expulsión de gran parte de los territorios. No fue hasta 1974 que los países árabes reconocieron la OLP como la legitima representación de los palestinos, defendiendo sus intereses en las NNUU, Organización para la Conferencia Islámica y Comité Ejecutivo de Israel

En 1967 Israel derrota a los países árabes en la Guerra de los Seis Días. Dicha guerra reforzó la invasión sionista sobre Palestina y redujo las posibilidades de liberación del territorio. Este suceso fue clave para afianzar la superioridad moral y militar del Israel sobre el nacionalismo árabe. Israel se había posicionado como una potencia militar. Los palestinos, derrotados y humillados, tras fundar la OLP, decidieron tomar la justicia por su mano, y luchar contra el Estado de Israel, con el único objetivo de liberar Palestina.

Pedro Brieger (2010), sociólogo de Medio Oriente, afirma “que la Guerra de los Seis Días fortaleció la identidad judía de los israelíes […] El judío israelí (el término hebreo era preferido al término judío, una medida adicional de la alienación de las concepciones tradicionales), entendía que el pueblo judío era una colectividad nacional, más allá de la religión, y creía que aquellos que vivían en el estado judío habían formado una nación”. Esta noción fue debilitándose a fines de la década de 1950, pero la guerra de 1967 marcó un punto de inflexión. “Los judíos israelíes, una vez más, empezaron a pensar que estaban vinculados a los judíos de la diáspora y la historia judía, y a reafirmar sus asociaciones con los símbolos religiosos judíos” [ob. Cit. subrayado nuestro].

Los sentimientos “de pena y autocomplacencia” que subyacen en un el pueblo hebreo con más de 3.000 años de persecución sufren una mutación moral. A partir del holocausto, la guerra de los seis días, la guerra de Yom Kippur de 1973, y ahora el ataque de Hamas, se refuerzan otros cimientos: no es la pena o la autocomplacencia, sino la dignidad, el orgullo y el carácter de una nación. Es la garra del león que no cesa hasta vencer o morir. La integración judía es el mito étnico que salva la pena…

LA GUERRA ES LA PAZ

La Guerra de Yom Kipur [1973] puede describirse como fracaso o derrota total. Pero también puede evaluarse como un gran logro al reunir otros conjuntos de argumentos. Es el despertar, el renacer de un alma agotada, pero de pie…Algunos autores señalan que “la guerra formó parte de una ofensiva política creada por el presidente egipcio Anwar Sadat, para conseguir la atención [militarista] de la Casa Blanca y alcanzar una solución global al conflicto árabe-israelí. Pero no fue así. La Guerra de Yom Kipur facilitó la recomposición de Israel en su concepción de la historia judía…EEUU afianzó su reconocimiento a la nación judía, como un pueblo independiente con derecho a defenderse y a ser defendido…La visión geopolítica cambió radicalmente. El conflicto dejó de ser localizado. Ahora la incursión de Hamas repite la historia. Pone la lupa en las alianzas de estos grupos como Irán y Rusia. La disputa pretende encapsularse entre palestinos y judíos. Pero las cosas decíamos-van más allá de un conflicto territorial. Es un conflicto político, étnico, religioso y cultural, universal.

Gaza, Cisjordania, El Sinaí, Jerusalén y Jordania

En 1947, siete estados árabes lanzaron la invasión que resultó en el éxodo de 600.000 árabes palestinos a Cisjordania, Gaza y Jordania. El problema de los refugiados árabes fue el resultado, no la causa, de la guerra de 1948…En junio de 1967, Sinaí, Gaza, Cisjordania, los Altos del Golán y Jerusalén oriental estaban en posesión árabe. Los árabes concentraron sus tropas en Sinaí, establecieron un bloqueo y anunciaron, en palabras de Gamal Abdel Nasser el 27 de mayo de 1967, que el objeto de la guerra “era la destrucción de Israel”. ANUNCIABA SU PROPIA DESTRUCCIÓN…

[…] El 14 de mayo de 1948, coincidiendo con la declaración de independencia de Israel, los Estados árabes vecinos declararon la guerra al recién creado estado de Israel, aunque finalmente fueron derrotados por los israelíes. A la conclusión de la guerra, Israel se negó a aceptar el retorno de los más de 700.000 refugiados palestinos que han vivido desde entonces en campamentos de refugiados y ciudades de Líbano, Siria, Jordania, la Franja de Gaza y Cisjordania, entre otros lugares. La tensión se torna sensiblemente global. Destruir Israel es destruir el mundo occidental. Esa es la génesis del ataque de Hamas, la nueva versión de la Guerra de Yom Kippur [2023].

EL REVOLUCIONARIO ATAQUE DE HAMAS. ¿POR QUÉ?…

Lo que es nuevo es que cientos de fuerzas de Hamas cruzaron las fronteras de Gaza [territorio dominado por palestinos] hacia Israel. Hamas, la guerrilla palestina que gobierna la Franja de Gaza, lanzó una operación sibilina, terrorista contra Israel…Sus milicianos se han infiltrado tras la frontera, asolando bases militares, paseándose armados por las calles, asesinando y secuestrando civiles, sorprendiendo al Ejército israelí. Justo cuando se cumplen cincuenta años de otro ataque sorpresa contra Israel: la guerra del Yom Kippur de 1973. ¿Qué busca Hamás?

El primer objetivo de Hamás es geopolítico [el conflicto no es focal]. Busca dejar en evidencia a los países árabes que han firmado acuerdos de normalización con Israel y boicotear las negociaciones con Arabia Saudí. Lo ha sugerido uno de los aliados más fieles de Hamás: Hezbolá, la milicia chií del Líbano…EEUU también lo ha reconocido. Desde 2020, cuatro países árabes han establecido relaciones con el Estado Hebreo: Emiratos Árabes, Baréin, Sudán y Marruecos. Otros, como Omán y Qatar, se acercan al Gobierno israelí. Les impulsa la presión de EEUU, pero también el que Israel sea un atractivo socio comercial al que comprarle armas y tecnología…Hamás espera que las imágenes de la destrucción de Gaza indignen al mundo árabe…

El segundo objetivo de Hamás es político: reivindicarse como líderes de la resistencia palestina ante su población y el mundo…Los palestinos están gobernados por dos facciones enfrentadas: El partido-milicia islamista Hamas que controla la franja de Gaza, considerado un grupo terrorista por EEUU, la Unión Europea, Israel y la mayor parte de países occidentales, y del otro lado la OLP, coalición liderada por Fatá, partido fundado por Yaser Arafat. La OLP gobierna en Cisjordania, no es islamista sino nacionalista. Renunció a la lucha armada y tiene que no le ha hecho ganar apoyo entre los palestinos. Su líder [OLP] presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, tiene 87 años y enfrenta acusaciones de corrupción y mandato expirado desde 2009.

El último objetivo de Hamás es propagandístico. Su incursión pretende demostrar que, pese al férreo bloqueo y vigilancia israelíes sobre Gaza, una milicia puede hacer daño a la mayor potencia militar de la región en su propia casa. Hacer ver que Israel no es invulnerable y puede ser humillada, y que no habrá paz mientras continúe la ocupación.

Al momento de escribir este ensayo, hay más de 700 Israelíes muertos y miles de heridos, más rapto de sus ciudadanos. La guerra entre Israel y Hamas lo trastorna todo. Todo el país está conmocionado. Las calles vacías y acordonadas por la interceptación de cohetes por la Cúpula de Hierro…

GOLDA MEIR TUVO SU YOM KIPPUR, Y LA LLAMARON LA DAMA DE HIERRO

Ahora es el Yom Kippur de Netanyahu. Lo sufre en momentos de división, pero podría convertirse en el león que despertó a una nueva justa…No dudamos que Israel saldrá fortalecida y más unida de esta cobarde agresión. El Sionismo, Un pueblo, un estado...

https://www.diariolasamericas.com/opinion/han-despertado-un-leon-israel-n5344658