Por Mamela Fiallo Flor
"Ya no gritemos patria o muerte, gritemos patria y vida", exclaman los cubanos contra el régimen comunista
El distanciamiento social para la pandemia es imposible en Cuba donde es necesario hacer fila hasta para el pan. (EFE) Vecinos organizados contra el régimen comunista se están convirtiendo en una escena cada vez más frecuente en un país que lleva más de 60 años bajo el mismo gobierno: Cuba. Cuando la policía intentó llevarse detenido a un rapero conocido por su crítica a la tiranía, los vecinos lo defendieron e impidieron la privación de su libertad.
«¡Se acabó!», dice el coro de la canción Patria y Vida compuesta por varios autores, entre ellos Maykel Osorbo, habitante del barrio San Isidro, uno de los más pobres de La Habana. Y esto fue lo que precisamente ocurrió al momento que los oficiales intentaron arremeter contra el joven cubano. La isla fue otra vez protagonista de un suceso poco frecuente en Cuba: una protesta contra el gobierno.
El comunismo se ha atornillado en el poder en Cuba, en buena medida, gracias al Estado de vigilancia del cual forman parte los espías barriales que operan en los Comités de Defensa de la Revolución. Vigilan, reportan y denuncian a cualquier persona que se atreva a cuestionar el régimen comunista.
Estos se están viendo desplazados por vecinos indignados por la persecución, así como el hambre que se vive en la isla, los cuales se han agravado por la pandemia que paralizó al mundo entero. Pues los vecinos del rapero no solo impidieron la detención de Osorbo, sino que además decenas de personas lo custodiaron hasta la sede del Movimiento San Isidro, compuesto por jóvenes artistas que luchan por la libertad de expresión.
Una vez ahí armaron una protesta callejera dotada de consignas contra el régimen, a favor de un cambio de sistema. «Ya no gritemos patria o muerte, gritemos patria y vida», canta el coro de la canción que está convocando a cubanos dentro y fuera de la isla a perder el miedo al régimen. «El pueblo se cansó de estar aguantando», exclama. «Ya son 62» los años en los cuales rige la persecución a la oposición.
Por ello, ahora hay 44 integrantes de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en huelga de hambre para reflejar el hambre y la miseria de los cubanos y así llamar la atención de organismos nacionales e internacionales. «Cubanos en peligro de muerte» advirtió la rueda de prensa de UNPACU, quien advierte el estado de alarma por la salud de los activistas a través del perfil de su líder José Daniel Ferrer.
«Seguimos con nuestra protesta y con nuestro llamado al mundo civilizado a alzar sus voces y a condenar este criminal proceder del régimen unipartidista imperante en nuestra nación», dijo Ferrer con voz débil, dada la fragilidad de su salud en medio de los cuerpos desnutridos de sus coidearios hambrientos.
La huelga de hambre empezó el 20 de marzo para reclamar el fin de la represión y hostigamiento contra los disidentes, al igual que el retiro del cerco policial alrededor de la sede de UNPACU. Mientras, el diario oficial del régimen, Granma, ha denominado su accionar una «farsa» y acusa a los activistas «pretender armar un show mediático».
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