Por Luis G. Infante

 

La constitución y las  instituciones actuales son las que han logrado el crecimiento espiritual y material de sus ciudadanos y esa constitución y esas instituciones se expondrían a un serio peligro si la corriente socialista lograra tomar el control político.

El próximo 3 de noviembre los Estados Unidos tendrán elecciones presidenciales. Con un electorado fuertemente polarizado, la sociedad tendrá que elegir entre dos visiones de futuro.

Una de estas visiones aboga ya no tan solapadamente, por un socialismo como modelo de conducir los destinos del país y que desfiguraría a los Estados Unidos como actualmente lo conocemos. La sociedad ya está penetrada por esta corriente de fracasos donde quiera que ha logrado tomar el poder y que ha venido corroyendo las bases que han hecho grande al país.

La constitución y las  instituciones actuales son las que han logrado el crecimiento espiritual y material de sus ciudadanos y esa constitución y esas instituciones se expondrían a un serio peligro si la corriente socialista lograra tomar el control político.

El asalto ya lo conocemos, el procedimiento de captación seduce a las mentes incautas: ofrecen todo gratis, salud, educación, igualitarismo, la crianza de los hijos, etc. y todos los cantos de sirena que se inventan mientras van despojando al ciudadano de su libertad hasta convertirlos en dependientes.

También conocemos el proceder, que consiste en buscar lecho en un partido político ya establecido y propenso a su ideología y lo secuestran, como es en este caso el Partido Demócrata, para llegar al poder por medio de las elecciones y luego desmontar las instituciones que más fuertemente garantizan nuestras libertades, para ello atacan primeramente la Corte Suprema de Justicia y en el Sistema Electoral, que sabiamente le da representación a cada región.

Estos serían modificados a conveniencia y en su momento reemplazados por otros que garantizarían la permanencia de los ideólogos del marxismo.

Si nos pronunciamos en contra del socialismo y el comunismo en Cuba, Venezuela, China, Rusia y otros países totalitarios, también debemos manifestarnos y denunciarlo aquí en Estados Unidos cuando nos sentimos amenazados por quienes proponen un esquema social por el que tuvimos que abandonar nuestros países de origen.

Y que no nos digan a los cubanos que aquí no puede suceder. El socialismo, es el peldaño inferior hacia el comunismo. Los centros de votación ya están abiertos. El día 3 de noviembre es el último día para emitir el voto. Hay que salir a votar.