Por Wayne Allyn Raíz
Por supuesto, las elecciones de 2020 fueron robadas. Solo mire alrededor. La prueba está justo frente a tus ojos.
No estoy hablando de millones de boletas enviadas por correo sin identificación de votante, sin medidas de seguridad establecidas y sin coincidencia de firmas. Tampoco estoy hablando de la recolección de votos o de las urnas, ambas empresas literalmente criminales que harían sonrojar a la familia criminal Gambino.
No me refiero a los cientos de miles de papeletas que llegan en camioneta en medio de la noche. O testigos republicanos sacados de las salas mientras se contaban los votos. O contar los votos durante días después de la noche de las elecciones... hasta que un demócrata sea declarado ganador. Es curioso cómo solo los demócratas ganan después de días de contar boletas falsas
Ni siquiera estoy hablando de los correos electrónicos publicados públicamente por Elon Musk que prueban que el FBI y otras agencias de seguridad nacional PAGARON a Twitter para silenciar las voces conservadoras y cambiar las noticias. Nuestro propio gobierno manipuló las elecciones. Eso es ahora un hecho.
La elección de 2020 fue amañada y arreglada. Todos lo sabemos. Y la elección robada de Kari Lake en 2022 fue aún peor. El robo de las elecciones de Arizona de Kari Lake hace que Bernie Madoff parezca un ladrón de tiendas de poca monta.
Pero no estoy hablando de nada de eso
El truco del agua helada derrite libras de flacidez tambaleante
¡Beba 1 taza antes de acostarse, observe cómo la grasa corporal se derrite como nunca antes!
Para mí, la prueba de que se robaron las elecciones de 2020 es el estado de la nación. Abre tus ojos. Las consecuencias de una elección robada están a nuestro alrededor.
La cadena de suministro está paralizada. Las carreteras, los puertos y la infraestructura se están desmoronando. Los estados azules están prohibiendo los camiones en las carreteras. Los precios de los comestibles se están disparando. Las granjas de huevos se están quemando hasta el suelo. Los huevos cuestan $ 10 por docena, si puede encontrarlos. Más de 100 plantas alimenticias se han quemado hasta los cimientos en el último año.
Los trenes están descarrilando. El descarrilamiento del tren en East Palestina, Ohio, puede ser el peor desastre ecológico en la historia de Estados Unidos. Los expertos lo llaman “nuestro Chernóbil”. Hay una nube en forma de hongo de químicos mortales flotando sobre el cinturón de la granja. Los animales están muriendo. Los peces están muertos. La gente está enferma. Y resulta que ha envenenado cientos de miles de acres de tierras de cultivo de primera en el Medio Oeste.