Por Pilar Diez

Libertad Digital

 

Preocupación tras el golpe de Castillo por lo que ocurriría en España con los continuos ataques de Sánchez a la democracia.

"La intrahistoria de la dictadura más breve y absurda de todos los tiempos: las horas de locura de Pedro Castillo". Federico Jiménez Losantos se ríe de las bobadas del "diario sanchista de la mañana", que titulaba ayer en portada: «Alemania desarticula una trama golpista de ultraderecha», burdo montaje del Gobierno rojiverde sin datos del golpe; y «Destituido el presidente de Perú tras intentar disolver el Congreso», sin «golpe» ni «golpista»". Sí, es que son la leche, ni disimulan su falta de profesionalidad y de vergüenza.

"Pero lo de Alemania son 50 jubiletas jugando al Reich con las balas de Marlaska; y lo de Perú, un golpe de Estado. De intento, nada. Fallido, porque el Estado resistió cuando, como en Cataluña, para tapar su corrupción, Castillo dio el golpe. Pero ni lo de aquí fue ensoñación ni lo de Perú intento. Golpe de Estado y punto".

"Vivir durante horas y horas, en vivo y en directo, por Willax, el golpe y su fracaso fue una experiencia mediática inolvidable. En España, lo de Castillo no sería delito. Y no hay televisión para parar el golpe a plazos de Sánchez". Y que no nos hablen de Europa, que mira para otro lado con las barbaridades de Sánchez.

También destaca el editorial que "la inestabilidad y la corrupción políticas son endogámicas en Perú. Y si el país todavía no ha caído en el abismo de la anarquía absoluta es por el funcionamiento del Estado de derecho, clave para la supervivencia de cualquier democracia por muy deteriorados que estén sus resortes y pese al empeño que mantengan ciertos dirigentes en socavarlo".

"Es irremediable hacer una llamada a España. Con la derogación del delito de sedición, los delitos de Castillo quedarían en España reducidos a meros desórdenes públicos". El Ministerio de Exteriores ha condenado firmemente la ruptura del orden constitucional en Perú. Desde fuera siempre se ve más claro". Para echarse a temblar.

Rafael Moyano se fija en Argentina. "Cristina Kirchner ha sido condenada a seis años de cárcel e inhabilitación perpetua, en una de las cinco causas en que está imputada, por un delito de corrupción en el que se estima que se sustrajeron 1.000 millones de dólares de dinero público".

"Los jueces han fallado que parte de ese dinero acabó en manos de la familia Kirchner, que hubo lucro personal. La vicepresidenta Kirchner no se hubiera librado ni en España, porque se lo llevó crudo y no dedicó lo robado a causas nobles como, por ejemplo, costear una insurrección secesionista. Porque aquí los hasta ahora malversadores van a pasar a ser los robin hood del nacionalismo que saquearon las arcas del Estado para financiar la liberación del oprimido pueblo catalán". Estamos inmersos en un golpe de estado continuado y no hay nadie para detenerlo.

EL PAÍS

Asalto de Sánchez al Constitucional. "El Gobierno cambia la ley para desbloquear la renovación del Constitucional" "Esa enmienda elimina la obligatoriedad de los tres quintos para que el CGPJ elija a los dos miembros del Constitucional y establece un nuevo sistema por el que se nombrará a los dos magistrados que saquen más votos". Sánchez hará lo que sea necesario para controlar a los jueces, lo que sea. Y queda un año. A saber qué se le ocurrirá para seguir en Moncloa aunque pierda las elecciones. Ya asusta.

Hasta el propio periódico sanchista se ha dado cuenta de que con la abolición del delito de sedición, Pedro Sánchez podría dar un golpe como el de Castillo sin que le ocurriera nada. "Castillo había lanzado un órdago del que podría salir victorioso, convertido en un caudillo con plenos poderes, sin el Congreso que tanto le atormentaba; o derrotado y detenido por un intento de sedición", narra Juan Diego Quesada. En España, si Pedro Sánchez intenta dar un golpe de estado no se le puede acusar de sedición, solo de desórdenes públicos.

Y eso que según cuenta Juan Diego, lo de Castillo no era con malas intenciones. "Estaba muy preocupado por su familia, por lo que sufrían sus hijos y su esposa. Ninguno de ellos se había acostumbrado a la vida en palacio. Ni siquiera el propio Castillo, que a menudo decía que echaba de menos ordeñar vacas, sentir la hierba fresca del campo y el frío serrano de las mañanas. La vida en los pasillos enmoquetados le resultaba artificial. Solo parecía feliz cuando alguien de su pueblo le visitaba". Claro, por eso estaba siendo investigado por liderar una presunta "organización criminal" destinada a enriquecerse amañando contratos, porque no le tenía ningún apego al lujo y al dinero. Y el pobre muchacho, en lugar de dimitir y volverse a su querido pueblo, decidió dar un golpe de estado y condenarse a vivir a perpetuidad en los pasillos enmoquetados que tanto odiaba. Juan Diego, vete al cuerno.

https://www.libertaddigital.com/espana/2022-12-09/asi-explica-el-pais-el-golpe-de-castillo-echaba-de-menos-ordenar-vacas-6965589/