Por Orlando Viera Blanco

Diario La Américas

 

Hoy Polonia sigue de pie defendiendo sus instituciones, su democracia y su prosperidad, que le ha traído paz, estabilidad y justicia, como la soñó Walessa.

Desde 1989 hasta 1991, Polonia se embarcó en una transición democrática que puso fin a la República Popular de Polonia y condujo a la fundación de un gobierno democrático, conocido como la Tercera República de Polonia (III Rzeczpospolita Polska).

Los Acuerdos de la Mesa Redonda de Varsovia del 6 de febrero al 4 de abril de 1989, marcó el fin de un proceso de transición de la ocupación y el comunismo camino a la democracia. Queremos destacar tres aspectos fundamentales de la transición Polaca: i.-El carácter independiente y nacionalista del pueblo polaco; ii.- El liderazgo de Lech Walesa y iii.- La influencia de Juan Pablo II y la Iglesia Católica.

ANTECEDENTES. POLONIA, UN PUEBLO RESISTENTE E IRREVERENTE

El gobierno de Polonia en el exilio operó desde septiembre de 1939, cuando Polonia fue atacada por los alemanes y comenzó la II Guerra Mundial. Los líderes del gobierno en el exilio estuvieron inicialmente en Francia y en 1940 se trasladaron a Londres. El gobierno en el exilio ejerció funciones simbólicas, y como consecuencia de los acuerdos de la Conferencia de Yalta en 1945, fue perdiendo reconocimiento internacional. La extinta Unión Soviética dominó Polonia entre 1945 y 1989 imponiendo el Partido Comunista Unido de Polonia.

Cerca al fin de la II Guerra Mundial, el avance del Ejército rojo soviético expulsó a las fuerzas alemanas nazis de la Polonia ocupada. Stalin, en la Conferencia de Yalta sancionó un nuevo gobierno polaco de coalición procomunista, el cual ignoró al Gobierno de Polonia en el exilio. Fue descrito como la traición occidental de las potencias aliadas a Polonia, para apaciguar al líder soviético.

Para 1946 todos los partidos de derecha habían sido declarados ilegales. Nace un nuevo Frente de Unidad Nacional pro-gubernamental, teniendo al Partido Unido Comunista Polaco y sus aliados de izquierda, como único activista. En enero de 1947, se celebran las primeras elecciones parlamentarias con candidatos del Partido Polaco pro-gobierno y una débil oposición del Partido Campesino Polaco. Los resultados electorales fueron ajustados por el propio Stalin para favorecer a los comunistas. Con fraude los candidatos del régimen ganaron 417 de 434 escaños en el Parlamento (Sejm). Muere de hecho el sistema multipartidista en Polonia.

El Acuerdo de Potsdam de 1945 completó el cambio de las fronteras polacas y aprobó su nuevo territorio entre la Oder-Neisse y la Línea Curzon. Polonia se convirtió en un Estado-Nación, étnicamente homogéneo. Producto del del Holocausto, la expulsión de alemanas al oeste, el reasentamiento de ucranianos en el Este y la repatriación de los polacos de Kresy, los polacos quedan a merced del nuevo gobierno comunista. El Partido Obrero Unificado Polaco [PZPR] bajo la dirección de Bolesaw Bierut controlaba el país. Pero la resistencia no cesaría. En la década de los 50 surge el malestar social, la depresión económica y aumento de los precios, lo que llevó a una ola de huelgas. Alumbra la lucha de calles y de puertos contra el comunismo.

LA MESA REDONDA. EL MILAGRO POLACO…

Hacia 1956 cambia radicalmente el comunismo en Polonia. Se impone el socialismo real, más autoritario. Habilidoso, el gobierno emprende un nuevo programa económico basado en préstamos a gran escala de Occidente. Al final Occidente siempre sería el “buen oficiante-cobrador implacable e imperial”. Aumentaron los estándares y expectativas de vida, pero el programa fracasa por la crisis del petróleo de 1973…

Tras las huelgas de fábricas recurrentes en los 70’ e inicios de los 80’, surge el movimiento Solidaridad liderado por Lech Walesa. Polonia cabalga a la transición. El 18 de diciembre 1988, Lech Walesa fundó el Comité Ciudadano Solidaridad en las instalaciones de la Iglesia la Divina Misericordia en Varsovia. Para aplacar los sentimientos anticomunistas, el gobierno socialista cada vez más totalitario, dialoga con Solidaridad y otros grupos de oposición. En 1988, la Mesa de Negociaciones alteró radicalmente la estructura del gobierno polaco. Las conversaciones de la mesa redonda de 1989 habilitan la participación de Solidaridad en las elecciones.

La Ley Marcial de Polonia (1980-1983) había ilegalizado a Solidaridad encarcelando a sus líderes. Producto de la resistencia pacífica y firme en abril de 1989, Solidaridad fue legalizada y participó en las elecciones. Solidaridad surgió como un legítimo y legal partido político. Se aprobó la libre elección del 35% de los escaños en el Sejm y todos los escaños del Senado. Fue una gran victoria para Solidaridad: 99 de 100 escaños del Senado y 160 de los 161 escaños disponibles creados en el Sejm…Jaruzelski fue el único por el POUP que ganó por un voto en el Parlamento...Lech Walesa fue elegido Presidente de Polonia y Jaruzelski renunció a su cargo. El Presidente del gobierno en el exilio Ryszard Kaczorowski, entregó al presidente electo Lech Walesa la Orden del Águila Blanco y la Orden de Polonia Restituta…El poder en el exilio, no fue determinante…Terminaban 41 años de ocupación comunista. Comenzaba el milagro polaco…

JUAN PABLO II. UN LÍDER CRUCIAL POR LA LIBERTAD

Juan Pablo II jugó un rol determinante en la defensa de las libertades humanas, abogando por sus hermanos y ante la comunidad internacional (Europa democrática y EEUU) que reclamaba la democracia para Polonia. Durante cuatro décadas el proceso político polaco de transición se apoyó en tres factores: i.-Una inmensa presión popular interna organizada en el Movimiento Sindical Solidaridad; ii.-Una Iglesia Católica decidida y proactiva por el cambio de régimen y iii.-Una nación independiente e irreverente que renegaba la imposición del comunismo

El papel de los medios de comunicación en el proceso de transición de Polonia también fue fundamental. En Polonia, durante el período comunista, los medios (periódicos, radio y televisión) eran propiedad estatal, controlados por las autoridades comunistas. Sin embargo, había prensa de oposición que se publicaba ilegalmente en Polonia y también que se producía fuera del país y se divulgaba secretamente.

La Fuerza Armada y los militares no eran relevantes. En el caso de Polonia, cuando el general del Ejército polaco Wojciech Jaruzelski pasó a ser la cabeza del gobierno en 1981, fue una excepción…El proceso de democratización de Europa requirió transformar las instituciones (hacerlas democráticas y no partidistas), transformar la economía en una de libre mercado y no estatista, transformar a la sociedad con el surgimiento y fortalecimiento de la sociedad civil. Los partidos son necesarios, pero no deben absorber/monopolizar la política.

Se identifican tres etapas en el proceso polaco: 1.- La pretransición: un momento de preparación de la sociedad y que tomó aproximadamente ocho años. En 1988 nace Solidaridad y 1.989 se derrumba el sistema. Vale destacar el liderazgo de Lech Walesa y el involucramiento del Papa Juan Pablo II. Un polaco que luchó por la liberación de su país sin importar su posición neutral al frente del Vaticano. Sin la bendición de Juan Pablo II, Solidaridad hubiese quedado ilegalizado...2.-La transición propiamente dicha que agrupa el conjunto de decisiones y acciones que debieron tomar los factores del poder y la oposición para implementar y afianzar los cambios (movilizaciones, elecciones, debates). En esta etapa se construyó el tipo de sistema político”. 3.-La consolidación de la democracia con elecciones periódicas, resultados ciertos y múltiples actores con igualdad de derechos. Esta etapa se puede identificar transcurridos por lo menos 10 años de iniciado el proceso.

De la transición política Polaca deseamos rescatar-como transición Española, Chilena y Brasileña-la conformación y arraigo de la cultura democrática en la ciudadanía. El ideal democrático que se consagra a través de un liderazgo sólido, coherente, astuto que vio en la organización partidista, más las alianzas civiles, más el interés ciudadano por elecciones libres...etiquetas fundamentales de legitimación libertaria. Sin espíritu y voluntad ciudadana, el espíritu de la ley, de cambio y de acción política, son letra muerta. Votar no es todo. Es necesario solidaridad, sacrificio e internalidad. La comodidad no fecunda poder...

La caída del muro de Berlín en 1989 no lo fue todo. La determinación de un pueblo por su independencia e identidad, un liderazgo alineado [con la sociedad] por la libertad como el de Solidaridad, más la nobleza de un Papa cómo Juan Pablo II, irredento anticomunista, liquidaron las aspiraciones autoritarias y de perpetuidad de la confederación Rusa.

Hoy Polonia sigue de pie defendiendo sus instituciones, su democracia y su prosperidad, que le ha traído paz, estabilidad y justicia, como la soñó Walessa, como la quiso Karol Józef Wojtya [Juan Pablo II] y como lo exhibe con orgullo, el milagro polaco ¡Grande Polonia!

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