Dr. Fernando Dominguez

 

La mediocridad empoderada no solamente utliza las Mentjras Descaradas y las Falsas Verdades. También es adicta a los cuentos. Mientras más tremebundos y fantásticos…mejor. Es una especie de disfrute que les ofrece el poder  cuando no tiene contrapesos.

Todos los que han disfrutado de ese tipo de “autoridad” han dejado una larga lista de cuentos increíbles. La mayoría de esos cuentos apenas son recogidos por la historia a menos que se investiguen con cierta voluntad ya que generalmente son producto de cierto desespero para alejar sospechas por actos fuera de lo común, o por delirio de grandeza para ofrecer resultados grandi-elocuentes, que resultan un fiasco.

Por ejemplo, varios cuentos de imaginación desbordada para ofrecer un futuro glorioso, a sabiendas que era puro cuento, era costumbre de Fidel Castro, a tal punto que era conocido como “Tia Tata” por un personaje de la TV de la época que narraba cuentos infantiles, que lógicamente eran pura fantasía infantil. Pero las de Castro eran fantasías para adultos de todas las edades.

Un cuento para recordar fue vislumbrar  que en unos pocos años de sacrificio la población cubana tendría en sus fregaderos de la cocina, tres llaves: una para el agua, otra segunda para la leche y una tercera para jugo de naranjas. La realidad es que ni la del agua tiene agua. Y por arte de magia desapareció 8 millones de cabezas de ganado.

Otro segundo cuento maravilloso era la producción de 10 millones de toneladas de azúcar, la “bomba atómica azucarera” para conquistar el mercado. No solo no se cumplió ni remotamente, sino que después del fracaso desmanteló los centrales, y los vendió al exterior, condenando al hambre y la miseria a vastas regiones del país y sus pueblos y ciudades, creando una sociedad de miseria, pobreza inimaginable y penurias que se habían superado 200 años antes.

Un tercer cuento maravilloso de Tia Tata fue aseverar que “en unos pocos años, Cuba tendría un nivel  de vida muy superior al de los Estados Unidos”. En menos años todavía ha caído desde un  puesto entre  13 y 15 en el mundo al 173, a pesar de las mentiras descaradas de las estadísticas oficiales de la tirania cubana.

Pero no es solo un payaso tercer mundista el cuentero. Cuentos de igual tamaño y peso mundial fueron los de la mafia demócrata de Washington DC para crear un Donald Trump agente de Moscu, que intervino en las elecciones del 2016 para quitarle la victoria la Sra. Clinton.  Y mantuvieron el cuento vivo  hasta llevar a Trump a un juicio, sin ninguna prueba ni asomo de verdad, y todos quedaron frescos como una lechuga.

Otros cuentos de igual magnitud son los que generaron “interrupciones” del conteo electoral en 2020, tras las cuales el Sr. Biden rompió el record de votación, desde un sótano en su casa y le gano la elección a Trump, sin que eso pueda discutirse…

Pero esos  cuentos siguen generando similares problemas y resultados. Una nación que puso a un hombre en la luna en 1968 no puede, más de 50 años después, hacer una elecciones y tener un resultado en 24-48 horas. Los cuentos siguen creando narrativas que modifican lo que las personas dicen. Según encuestas, el 73% del electorado esta contra la política de la administración…pero en esos lugares de conteo demorado y otros cuentos, pues votan contra su propio criterio.

Y en eso de cuentos, por favor, que mejor cuentecito que el del “atacante” del esposo de la Sra Pelosi, con pruebas secretas, que no se pueden revelar, con relatos policiales confidenciales, con personas que abren puertas en calzoncillos,  y bueno ese cuento todavía esta inconcluso….

Hay que decir que no todos los cuenteros tienen calidad en la imaginación o la suficiente cordura para hacer cuentos solo a futuro y no en el presente…