por Esteban Fernandez

 

Debido a que todo el mundo sabe -inclusive gente que no es cubana- que yo me he pasado mas de 60 años interesado, participando y preocupado por todos los acontecimientos dentro de Cuba tengo que escuchar diariamente la pregunta: “Oye, chico, ¿cuándo se cae la perversa dictadura?”

A veces hasta me da la impresión de que la pregunta viene de individuos que les interesa un comino lo que pasa en la Isla, pero me preguntan para seguirme la corriente o para congraciarse conmigo. Porque saben que para mí es "Cuba ayer, hoy, mañana y siempre"...

Lo embarazoso es que no tengo una buena respuesta a esa pregunta. Antiguamente yo era un experto en la causa cubana, hoy no tengo ni la menor idea de la forma en que se liberará el país. Soló será a través de un imponderable. Deseperadamente espero un milagro, y que la Isla como el ave Fénix renazca de sus cenizas.

Ya llego al extremo de que cuando me dicen: "¿Cuándo van a terminar de lanzarse a las calles millones de cubanos?" respondo hasta con un exabrupto: “¿Qué sé yo? No lo sé, pero me encantaría poder participar ¿y tú, qué harías?". Sí, porque es muy fácil incitar a la gente a inmolarse comiendo croquetas en Islas Canarias y palomillas en La Carreta.

De los oponentes públicos y notorios los que conozco son muy pocos, Oscar Elías Biscet (en la foto) me cae muy bien y creo que está bien intencionado, sólo leo a Luis Cino (en la foto) con deleite, y quiero imaginar -o soñar- que los enemigos silentes son muchísimos más.

Constantemente me dicen: “Estebita, tú que te las sabes todas de Cuba, que te has pasado una vida entera empapado de todas las actividades, explícame ¿qué está pasando?" Y respondo lo mismo que respondía en el año 59 "¡Aquello se cae antes de dos meses!"

Tengo amigos de toda la vida que viven dentro del monstruo, que son enemigos a muerte de la dictadura, pero están “mas quietos que estate quieto” y mas callados que un mudo. Creo que esperan el momento oportuno para lanzarse a degüello. No tengo la menor idea. Es solamente una ilusión mía. Yo les aconsejo: "No se lancen hasta que yo les diga"...

Y a los contestatarios "conocidos" ni los conozco, ni tengo un solo amigo dentro de ellos. Las estaciones de radio y televisión de Miami los entrevistan y los tratan como “combatientes jugándose las vidas". Y yo digo "Ojalá así sea". Que más quisiera yo que "sea quien sea" libere a la tierra que amo.

Yo creo firmemente en la libertad de Cuba, pero creo en ella igual que creo en Dios, sin verlo y sin palparlo. Es mas bien un acto de fe, porque en realidad, en cuanto a la hipótesis de la lucha pacífica actual, sólo sé que no sé nada.

Me paso la vida interrogando a un gran amigo, que vino de Cuba recientemente, para que me ayude a definir “quién es quién" allí, quién sigue siendo buena gente y quiénes son los chivatones.

Pero esa información sólo es de mi pueblo, no de mi país. Veo fotos en la página de la PARROQUIA DE SAN JULIÁN DE LOS GÜINES de cientos de coterráneos participando en procesiones católicas. A veces nos ponen videos de protestas en algunos parajes de Cuba, y eso me llena de fe y admiración.

Sí, puedo dar cátedra de la Cuba de ayer, y de la lucha anticastrista como yo la concibo, pero hoy por hoy, me conformo con denunciar la tragedia por la que atravieza la tierra que me vio nacer. Adoro a mi nación, ardientemente deseo su libertad, quiero que se acabe el sufrimiento de mi pueblo.

Y lo único que puedo garantizar es que : Yo no me rindo y el resto de mi vida estará dedicado a condenar públicamente a la tiranía que ha destruído a nuestro país.