Por Esteban Fernández

 

EN LAS COSAS DE MI PATRIA Y EN LA POLÍTICA NORTEAMERICANA NO PERMITO NI LA MAS LEVE DISCREPANCIA.

En lo demás puedo ser un poquito mas flexible. Existe una larga época de la vida en que uno se encuentra ávido de aprender, de buscar opiniones, de indagar, y hasta de cambiar de idea si alguien más ducho e inteligente nos contradice.

Personalmente yo he llegado a una etapa donde me he llenado tanto de conceptos, de ideas, de principios morales y patrioticos invariables, y no me interesa prácticamente añadirle ni cambiarle nada contradictorio a lo que pienso, razono y creo firmemente.

Para mí, desde John F. Kennedy en lo adelante, el Partido Demócrata es una plasta de estiércol. No existe nadie en el Universo que me haga creer diferente.

Quizás lo que más me gusta de la Internet, es poder “delete”, bloquear, y eliminar todo lo que vea o me llegue que discrepe levemente de mi modo de ver las cosas.

Mándeme un "Demócrata" un comentario favorable a "BIDEN- KAMALA" para que ustedes vean como sale de aquí más rápido que un cohete.

En la cibernética tengo esa opción que no tengo en la vida real, pero ahi, en mi vida personal, hace muchísimo rato que eliminé de mi entorno a todo discordante de mis ideas.

Yo no tengo un solo íntimo amigo con el cual discrepe en nada conmigo, todo aquel que me ha discutido un par de veces hace mucho rato que se fue a bolina.

En la televisión, en la radio, en los periódicos, no veo, ni oigo, ni leo, absolutamente a nadie que no concuerde con mis pensamientos sobre los mas disimiles temas políticos. El único escritor que leía era a Roberto Luque Escalona, y ya no lo encuentro en Libre. JÁMAS VEO CNN , MSNBC, y en Fox News cuando habla Juan Williams elimino el volumen...

¿Eso quiere decir que tengo una tendencia dictatorial? No, en lo absoluto. No, porque un dictador trata y logra imponer sus ideas a los demás. Y yo no hago eso jamás. Lanzo mis pensamientos a los cuatro vientos y no obligo a nadie a leerlos. Si logro convencer a alguien me alegro en el alma, pero advierto de antemano que nadie me va a convencer de lo contrario, vaya, que ni lo intente.

En este mundo cruel hay tres formas de ver las cosas: La forma correcta, la incorrecta, yo opto por la que a mi me de la gana.

Y hoy LA MANERA EN QUE ME SALE DE LA GANDINGA SENTIR ES: ¡TRUMP PRESIDENTE!