Por Esteban Fernández

 

Si Donald Trump logra encontrar la cura para el Cáncer dirán que se demoró mucho en conseguirla.

Voté por él y no me pesa, pero he mantenido con firmeza y consistencia que votaría hasta por el bien muerto Charles Manson antes que por el senil Joe Biden.

Tengo unos cuantos antídotos que me impiden convertirme en su adversario. Y son las estaciones de televisión CNN y MSNBC y todos los propagadores de noticias falsas, las ahora notorias "Fake News".

Si algo no me gusta que diga el presidente salgo corriendo y enciendo el televisor y sintonizo -por dos o tres minutos- esas dos cloacas que destilan un odio acérrimo contra él. El 99 por ciento de las cosas que dicen son una sarta de mentiras, noticias inventadas, exageradas y recibidas a través de calumniadores anónimos.

Muchísimo me desagradan embusteros como Rachel Maddow, Don Lemon, Lawrence O'Donnell, Juan Williams, José Díaz Balart, Anderson Cooper, Jim Acosta, Mika Brzezinski, Al Sharpton, Chris Matthews, Chuck Todd, Chris Cuomo, Joy Reid y 50 más.

Y ese desdén, precisamente, me dificulta mucho llegar a detestar a Donald Trump. En esas estaciones (y también en el New York Times, el Washington Post, Newsweek y muchos otros periódicos y revistas) llegan al extremo de jamás expresar una sola cosa buena del presidente.

Se pasan las 24 horas del día echándoles con el rayo. Me da la sensación de que si Donald Trump comprara -de su peculio personal- cien mil sillas de ruedas de la mejor calidad para entregárselas a inválidos necesitados, entonces CNN y MSNBC buscarían la forma de desprestigiar de alguna manera el legítimo gesto altruista. Por ejemplo, sugerirían que "Las adquirió para beneficiar a un socio de él dueño de la fabrica de sillas".

Uno que me empuja mucho a no participar en la jauría que quiere hacer picadillo a Donald Trump, es el inefable (para no decirle come lo que pica el pollo) Jorge Ramos con sus arteros ataques.

Los que difieran de buena fe con Donald Trump: Perfecto. Allá ellos, porque eso es parte de la verdadera libertad de expresión y de la convivencia social.

Mientras el Partido Socialista Demócrata esté dirigido por gente que "cambiadas por estiércol se pierde el envase", aupadas por Hollywood y sus estrellas de “marxistas de lujo” y por fosas sépticas como CNN, MSNBC y comparsa, yo he votado y votaré siempre por los candidatos republicanos.