Por Esteban Fernández Roig Jr.

 

Yo no sé para usted, pero para mí ser cubano más que una nacionalidad, más que un deber o una obligación, o un derecho por haber nacido en la Perla de las Antillas, ser cubano es tremendo PLACER. Vaya, ser cubano es un vacilón, mi hermano.

A mí me encanta todo lo cubano, disfruto de todas las cosas cubanas, de la música, de los dicharachos, de las expresiones. Yo como de todo, comida de todas las nacionalidades, pero la verdad es que comerme un aporreado de tasajo, un quimbombó, un buen ajiaco es para mí una delicia. Denme un arroz con pollo a la chorrera, hecho por una cocinera cubana, y yo soy feliz.

Yo no sé usted pero yo puedo escuchar casi todas las músicas, me pueden encantar muchísimas melodías, hasta puedo disfrutar de un grupo de mariachis, puedo deleitarme viendo a una pareja bailando un buen tango. Disfruto hasta de  Carlos Gardel,  pero de verdad cuando no me puedo contener en mi silla es cuando suenan un buen rumbón. Ahí si que yo soy capaz hasta de salir a bailar solo. Sí, señoras y señores ¡la música cubana es la mía!

Quizás yo soy uno de los pocos seres humanos en este planeta que prefiere mil veces escuchar a Benny Moré mejor que a Plácido Domingo.                  

 Cuando usted tiene el inmenso placer de vivir entre cubanos NO HAY MIEDOS, no hay tormentos porque "el que tenga miedo que se compre un perro, no te preocupes que del suelo no pasas, a mí plin, porque a mí si que me roncan los mameyes..."

Qué rico es ser cubano, eso es un orgullo, una delicia, somos una nacionalidad con miles de héroes. Héroes del pasado, héroes del presente y "juégueselo todo al canelo" tendremos héroes en el futuro.

Desde Guillermón Moncada, Quintín Bandera, José Martí y Antonio Maceo, pasando por las eternas en nuestros corazones Celia Cruz, Olga Guillot, la gran Blanca Rosa Gil y el genial Willy Chirino, hasta los niñitos cubanos que acaban de nacer en Cuba, o en Miami, o en New Jersey o en California y van a ser héroes de la cubanía.

Que delicioso es saber que estamos cuidados por San Lázaro, por Santa Bárbara , la Caridad del Cobre y especialmente los güineros estamos protegidos por San Julián...Y yo les juro que si todo lo cubano desapareciera Esteban Fernández se conformaría con una sola palabra para ser feliz y esa palabra es "¡Coñoooooooooooooooooo!"