Por  Esteban Fernandez

 

Mi padre me despidió diciéndome “Aquí tú no regresas a no ser con las armas en tus manos para derrocar esta tiranía”...

En realidad yo era un muchacho, era la edad de las majaderías, de los estudios, de los bailes, de las fiestas. Yo no tuve nada de eso. Mis años de “teenager” fueron de lucha contra la recién estrenada  tiranía en Cuba ...

Mi juventud fue dedicada a mi odio contra un tirano que me arrancó del lado de mi familia, me condujo al exilio, se ganó mi enemistad, y eso me llevó a cancelar todas las actividades juveniles.

Durante todos los años de “teenager” no vi un libro, ni un salón de baile, ni un recinto escolar, ni inclusive un empleo fijo, ni laboré en una fábrica ni una oficina.

Todo lo que vi durante mi juventud fueron rifles, sargentos y capitanes del Ejército norteamericano, en lugar de entrar por las puertas de UCLA o FIU fui a través de los portones de Fort Knox y Fort Jackson con 4 o 5 mil jóvenes.

No, no vi un solo profesor universitario, vi al Capitán Vicente Méndez y junto a Jorge Riopedre les servimos de telegrafistas. Vi el Barco Venus , navegando en el El Paso de La Mona .

No, no fui a un solo baile amenizado por Celia Cruz ni por Ñico Membiela, ni Rolando La Serie ni por el Miami Sound Machine.

Andaba las 24 horas del día dedicado a mi enemistad contra Castro, durmiendo en una cama (en la casa de Carlos Zarraga Sr) y debajo de esa cama solo había dinamita y C4. Un verdadero milagro de Dios que aquello no explotara.

Durante mis años de “teenager” no hubo una sola rumba, ni una sola pachanga, ni un trabajo verdadero (el que no me crea puedo enseñarle una carta del Social Security donde demuestra que entre los años 62, 63, 64 y 65 solo gané 224 dólares en esos 4 años...

Mientras otros se graduaban de médicos, de abogados, de veterinarios, de maestros, o aprendían algún oficio, yo estaba preso en la Isla Beata, República Dominicana, junto al Capitán del Escambray Edel Montiel, Espiritico, y varios guajiros anticastristas más.

Mientras los jóvenes hacían lo que hacen los jóvenes, nosotros formamos junto a Carlos Hurtado, Carlos Fandiño, Franklin Denis, Pepito Joseph E Garcell, Alberto Barco, Fulgencio Gil,  Hector R. Casanova,  Andres Campillo, la Juventud Cubana de Los Ángeles para combatir a los comunistas del patio.

Toda mi juventud (que era la etapa en que todos se preparan para el futuro) fue dedicada a mi venganza contra un dictador, contra un régimen que acabó con mi patria.

Es más, yo les aseguro que durante todos mis años de “teenager” jamás fui a un cine, ni a una obra de teatro, ni a la playa, ni a un parque de diversiones, ni a un juego de pelota, ni practiqué un solo deporte.

Esos años los pasé corriendo con un rifle en mis manos por las montañas de Puerto Rico junto a Vicente Méndez, (en la foto) o por  los pantanos de la Florida junto al Capitán Edel Montiel…