Por Esteban Fernandez

 

¡Eso es lo que hay que hacer! Hay que denunciar todos y cada uno de los crímenes cometidos por el castrismo en Cuba.

Yo me quito el sombrero en señal de reverencia ante los que han realizado, dirigido, pensado en la idea y actuado en este explosivo y bello tributo a los grandes héroes anónimos que ha dado nuestra nación.

Que todo el mundo sepa lo que pasó en Cuba, miles de presos políticos en infrahumanas condiciones, en calzoncillos, sin recibir visitas, en cárceles a cientos y cientos de kilómetros de sus hogares. Cumpliendo condenas hasta de 30 años de prisión.

Tres grandes amigos míos Gerardito González, Chencho Cabrera y Eddy Carreras Vallina, estuvieron entre ellos, buenas personas, decentísimos, religiosos, encerrados en hediondas ergástulas. Sin olvidar jamás a mi admirado Renán Llanes...

Bayonetazos y machetazos a tutiplén. No, Nelson Mandela no fue el negro que mas años cumplió de prision: Fue mi hermano de ideales Eusebio Peñalver.

¡Plantados! Si no han visto la película todos deben verla. Una obra sensacional y demoledora contra el régimen asesino. Un esfuerzo monumental, digno de admiración.

Esos patriotas "Plantados" fueron los que la tiranía hipócritamente les ofrecía soltarlos antes de cumplir sus condenas si claudicaban de sus ideas anticastristas tras participar en un sadico "Plan de rehabilitación y adoctrinamiento".

Nuestros gloriosos presos políticos no aceptaban, se rebelaban y se negaban rotundamente a ponerse los uniformes de “presos comunes”. Y los castigos eran brutales, el "Plan de Trabajo forzado Camilo Cienfuegos" cobró muchísimos muertos. A otro buen amigo mío llamado Eduardo Capote le cercenaron los dedos de las manos de un machetazo.

En una de esas incursiones murió bayoneteado el primer mártir del trabajo forzado: Ernesto Díaz Madruga, en agosto de 1964. A manos de Porfirio García, el Jefe de Orden Interior.

Pedro Luis Boitel falleció después de una huelga de hambre. Las mujeres en Manto Negro sufrieron también cientos de vejaciones y abusos. Ahí tuve también una gran amiga llamada Olga Marrero, la enfermera que de niño me ponía las inyecciones cuando me enfermaba, cayó presa por llevar medicinas a los alzados bajo las órdenes del “Pipero” en las lomas de Madruga.

Gloria eterna para el PRESIDIO POLÍTICO CUBANO, y mi aplauso para los que han logrado mediante la cinta Plantados dar a conocer esta tragedia: Lilo Vilaplana y  Gilberto Reyes, Carlos Cruz, Ricardo Becerra, Frank Egusquiza, Hector Medina, Roberto Escobar. Gracias!