Por Esteban Fernandez

 

Si, mis amigos, me molestan los chistes mitad en español y mitad en inglés... Soy enemigo de los sarcasmos, la ironía, la hipocresía, las zancadillas y de la guataquería asquerosa.

No soporto un discurso tedioso, ni el escándalo que hace la sopladora de aire de los jardineros, ni el ruido de una motocicleta...

Evito a un grupo musical que tenga un acordeón.

No resisto a un pelotero escupiendo después de mascar tabaco. Me disgustan  los tatuajes, que se me caiga el poco pelo que me queda, las auras tiñosas, y hasta ver en la televisión las hienas, los chacales y las serpientes venenosas.

No me agrada una orquesta que no tenga una  tumbadora y un bongó, y no soporto  la gente apestosa, ni el mal aliento, ni los resabios de otra gente, ni las personas sin sentido del humor... No soporto a las personas que no quieren que le hablemos de Cuba.

No resisto el Root Beer, no me gusta el café americano sin crema ni azúcar,  ni escuchar palabras como "haiga, checar, entodavía y me di de cuenta";  ni resisto al que se haya hecho rico lucrando con las drogas. No me gusta la leche de magnesia, ni los supositorios y evito jugar a la ruleta rusa.

Detesto todos los productos de dieta, odio las cosas Non-Fat, los sobrecitos  de Sweet and Low sustitutos del azúcar y las imitaciones de cangrejo.

Detesto que todas las cosas deliciosas hagan daño, y que las sanas sepan a rayo encendido, no me gusta el frío intenso ni tampoco el calor, ni me gusta estar gordo ni estar flaco, no me gustan los ateos.

 No soporto los molotes y tampoco la soledad, me molestan las alturas, no quiero subir una escalera porque después tengo que bajarme, me molesta la luz roja del semáforo y el  Foot-Ball americano y el soccer.

Odio el chisme y las pullas, me disgusta una pesadilla y que un policía me pare para ponerme una multa"...

Me irrita que ya no necesito el radio despertador porque me levanto todas las mañanas antes que cante el gallo, no resisto el ruido de la sirena de una ambulancia, ni la picada de un mosquito, ni el bostezo de aburrimiento, y mucho menos a un borracho agresivo o demasiado cariñoso.

En resumidas cuentas, que sólo POCAS COSAS me hacen feliz: tener buena salud,  el deterioro del régimen castrista, ver un arco iris en el cielo, una buena paella, la palabra "coño", una buena película, un buen libro,, mi bandera cubana, mi escudo, mi himno y adoro el grito de ¡Viva Cuba Libre! 

Y nada disfruto mas que descubrir algo nuevo que me encante como en este instante que me acabo de zampar un delicioso helado de Rum Raisin.