Por Esteban Fernandez

 

Yo quiero un millón de “Likes” en este escrito y no para mí sino para ZOILA  AGUILA. Y por favor, compartanlo (share) para que todos sepan el valor de esta patriota.: LA GLORIOSA "NIÑA DEL ESCAMBRAY"...

Quizás una de mis mayores motivaciones para escribir es el desconocimiento de la lucha contra Castro. A la juventud dentro de mi patria se la han tergiversado y en el exilio mucha gente también la desconocen y otros las han olvidado.

Poco a poco yo trato de iluminar a las nuevas generaciones y cuando jovenes  me llaman "Maestro" siento que no estoy arando en el mar.

Y entonces hoy pregunto ¿Quién es la mujer más brava y valiente que ha dado este proceso anticastrista? La respuesta es una sola: ZOILA AGUILA “LA NIÑA DE PLACETAS”.

Ya en 1960 cientos y cientos de patriotas se alzaron en El Escambray, para allá se fue Zoila con su marido armada solamente de un revolver y pocas balas, entró rápidamente en combate bajo las órdenes de tres de los hombres más guapos y aguerridos que ha dado la Isla: Porfirio Ramírez, Emilio Carretero y Tomasito San Gil.

Pasó hambre, rompió cercos, llegó a ser jefa de una guerrilla, parió dos hijas que allí murieron, llegó un momento en que se vio sola en alma luchando contra las milicias, después de cuatro años combatiendo cayó presa por un chivatazo de una de los peores hienas que ha nacido en Cuba: Alberto Delgado, el siniestro “Hombre de Maisinicú” .

En Villa Marista fue separada de su marido, a ella la encerraron en un cuarto tapiado rodeada de ratones y ratas, su esposo murió en La Cabaña. Zoila fue llevada para la prisión "Nuevo Amanecer".  Durante años fue una “presa plantada”.

Guardias armados con tubos la golpearon durante meses, fue enviada a celdas de castigo.  Se volvió loca completamente, pero a pesar de eso no aceptó el plan de rehabilitación.

Se pasaba las horas gritando y recordando a sus hijas muertas en plena campiña. Al fin la soltaron después de haber cumplido largos años de cárcel.

Ya en Miami muchos compatriotas trataron de visitarla, no le abría la puerta a nadie, vivió el resto de su vida atormentada, humildemente, sin recibir el HOMENAJE que nunca hubiera aceptado pero que se merecía de parte de sus compatriotas, ni los los norteamericanos le dieron un Grant (subsidio) de esos que a  cualquier pelagatos(a) les dan porque dice que “Descubrio que Fidel era malo después de la bancarrota de URSS”.

Vivió en el anonimato, ningún periódico le puso una simple nota . Y yo, que nunca hago eso, al escribir estas líneas derramo una lágrima por ella…

Y le brindo unas simples palabras llenas de admiración, respeto y desagravio. Pero, son unas humildes líneas con muy poca información, todos deben leer el libro de mi amigo Enrique  Encinosa  : “Escambray: la guerra olvidada”.

Yo la pongo en el Altar de la Patria. Descanse en Paz la gloriosa NIÑA DE PLACETAS....