Por Angélica Mora

Nueva York

 

Hay alarma en el mundo ante la aparición de una nueva cepa del virus COVID-19. La nueva variante, ya tiene un nombre, Ómicron, que fue alterado para -presumiblemente- evitar ofender al líder chino Xi Jinping.

Cuando la humanidad comenzaba a respirar más tranquila con la aplicación de vacunas, confinamientos y uso de mascarillas, surgió la nueva cepa. Ya hay posibles casos de la nueva variante de COVID-19 en Estados Unidos, Bélgica, Gran Bretaña, Alemania e Italia.

El cierre de fronteras no parece haber sido suficiente para frenar la llegada de la nueva mutación, que preocupa por la cantidad de cambios que puede tener y por su extremo contagio. Detectada por primera vez en Sudáfrica, fue catalogada por la Organización Mundial de la Salud, OMS como, “variante de preocupación”.

Ante el anuncio de la aparición de la nueva cepa, los gobiernos ordenaron el cierre de sus fronteras, las bolsas bursátiles del mundo se desplomaron y las compañías farmacéuticas -que fueron las que crearon las primeras inmunizaciones- iniciaron una intensa búsqueda de una vacuna que pueda superar los problemas de las mutaciones.

Hasta ahora Estados Unidos, Canadá, Rusia y los 27 países de la Unión Europea anunciaron la suspensión de vuelos con Sudáfrica y otros siete países africanos. Estos son Mozambique, Namibia, Zimbabue, Botsuana, Lesoto, Malawi y Suazilandia. Las grandes y pequeñas ciudades de Estados Unidos están tomando medidas de emergencia con aprovisionamiento de medicinas, y suspendiendo -hasta nuevo aviso- las operaciones y cirugías menores.

Mientras tanto, decena de vuelos desde Sudáfrica llegan con pasajeros infectados con la nueva variante de COVID La información científica está en su primera etapa con una treintena de mutaciones en ese continente y países vecinos. Y como cosa curiosa, la OMS se saltó dos letras del alfabeto griego 'Nu' y 'Xi' al nombrar la nueva cepa, Ómicron, para presumiblemente no ofender al gobierno de Beijing.

La OMS confirmó que omitió dos letras del alfabeto griego a la hora de bautizar la nueva variante del coronavirus. La portavoz de la OMS, Margaret Harris, indicó que la organización decidió excluir las letras Nu y Xi por dos motivos.

Harris explicó que omitieron Nu porque "la gente se confundiría pensando que es la nueva variante, en lugar de un nombre", ya que la letra suena parecida a la palabra "nuevo" en inglés. Asimismo, se eliminó la letra Xi debido a que "es un apellido común". "Hemos acordado las reglas de nomenclatura que evitan el uso de nombres de lugar, de personas, de animales, etc. para eludir el estigma", trató de disculparse la funcionaria.

 Como sea, son meras justificaciones -que pocos creen- y más bien se piensa que fue para no ofender al gobierno chino, a quienes muchos señalan como causante del origen de la Pandemia .