Alfredo M. Cepero

Director de La Nueva Nacion

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Donald Trump es el único presidente de los Estados Unidos que ha sido sometido a juicio político en dos ocasiones.

El Fiscal del Distrito de Manhattan, Alvin Bragg, amenazó hace unos días con someter a juicio el ex presidente Donald Trump por supuestos pagos ilegales que había hecho durante su campaña presidencial de 2016. Pero todo se ha quedado en amenazas. Por motivos desconocidos Bragg ha decidido frenar su carrera vertiginosa de odio contra el ex presidente. Por su parte, Donald Trump ha calificado al Fiscal de Distrito como un “racista a la inversa”.

Al mismo tiempo, la estación neoyorkina de televisión NBC4 informó hace varios días que Trump sería enjuiciado muy pronto por su papel en el pago de soborno por 130,000 dólares a la artista pornográfica Stormy Daniels a través del abogado Michael Cohen en las elecciones de 2016 para que mantuviera silencio sobre sus encuentros sexuales.

Sin embargo, ambos lados del espectro político coinciden en que un enjuiciamiento por parte de Bragg fortalecería políticamente a Donald Trump. Además, dicho enjuiciamiento podría convertirse en un abismo insondable para Bragg que pondría en  peligro su carrera política.

Hasta el multibillonario y dueño de Twitter, Elon Musk—a pesar de que apoya a Ron DeSantis—ha vaticinado que, si Trump fuera enjuiciado, ganaría la presidencia por un gigantesco margen de votos. La congresista republicana Marjorie Taylor Greene expresó opiniones similares a las de Musk en un tweet en que afirmó: “Si el Fiscal de Distrito de Manhattan enjuicia al ex Presidente Trump, éste ganará por un margen todavía mayor”. El republicano Kevin McCarthy, líder de la Cámara Baja de EEUU, denunció que la posible acción contra el exmandatario es un "vergonzoso abuso de poder por parte de un fiscal radical" que busca una "venganza política contra el presidente Trump".

Por su parte, Ron DeSantis—el principal adversario político de Trump—ha dicho: “Yo no  he visto los hechos. Así que no tengo idea de lo que va a pasar. Pero lo que sí sé es que el Fiscal de Distrito de Manhattan ha sido financiado por Soros y—como todos los fiscales financiado por Soros—utilizan el cargo para promover su agenda política en detrimento de la ley y la seguridad pública.” Hasta la ex Secretaria de Prensa del Presidente Biden, Jen Psaki, en un artículo para MSNBC, admitió que el enjuiciamiento de Trump fortalecería sus aspiraciones presidenciales. Con estos tiros, Bragg parece haber decidido frenar al borde del abismo.

Uno de los más conocidos refranes del prolífico refranero español afirma: “Tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe”. Dicho de otra forma: Quienes se exponen con frecuencia a numerosos riesgos, tarde o temprano, pagaran el precio de su osadía. Exactamente lo que han hecho los demócratas desde que Donald Trump bajó por la escalera de “Trump Tower” en Manhattan en el año 2015 para anunciar el inicio de su carrera política.  

Lamentablemente, en los últimos seis años la democracia capitalista americana—ejemplo y envidia del mundo—ha caído al nivel del pantano de los países del Tercer Mundo. Nuestros medios de información han decidido echar por la borda la objetividad a la manera de la tiranía rusa. Y hablando de Rusia, recuerdo al infame represor de la tiranía soviética, Lavrentiy Beria, cuya frase más célebre rezaba: “Yo puedo mostrar una conducta delictiva en cualquier ciudadano, aun cuando éste sea inocente”. Dicho todavía más simple: “Dame al hombre y yo encontraré el crimen”. Ese es el “santo y seña” de los fiscales comprados por Soro.

Alguien dijo una vez que a Ronald Reagan le resbalaban los ataques de sus adversarios porque estaba cubierto por una capa de teflón. Quienes hayamos sido testigos de los ataque recibidos por Donald Trump en los últimos seis años podemos decir sin temor a exagerar que éste hombre está cubierto por varias capaz de teflón. Y prueba al canto.

Donald Trump es el único presidente de los Estados Unidos que ha sido sometido a juicio político en dos ocasiones. Durante casi dos años, una comisión presidida por el ex Director del FBI, Robert Mueller, investigó su supuesta conspiración con Rusia para ganar las elecciones de 2016 a un costo para el contribuyente de 32 millones de dólares. Al final, Mueller y sus testaferros salieron con el “rabo entre las patas” y tuvieron que admitir la inocencia de Trump.

Al final de su período presidencial, Donald Trump fue sometido a juicio político por la Cámara de Representantes con la acusación “incitación a la insurrección” a sus partidarios que entraron pacíficamente el seis de enero al Capitolio Nacional. Pocos días más tarde, la Cámara de Representantes dio inicio al juicio político por votación de 232 a 197.

Se designó entonces una comisión integrada por siete demócratas y dos traidores republicanos. Dicho comité emitió un informe de 814 páginas recomendado que se prohibiera a Trump aspirar en las elecciones generales de 2024. No pueden ganarle con votos y harán lo indecible para ganarle con trampas. El objetivo es inutilizarlo como candidato porque le tienen miedo en las urnas a Trump y a sus 70 millones de seguidores.

El expresidente contestó la declaración de la comisión afirmando que el informe no tuvo en cuenta la razón por la cual sus partidarios habían entrado al Capitolio. Y procedió a calificarlo como “una cacería de brujas”. Y a través de su red de “Truth Social” Trump manifestó: “El informe parcializado de este comité no menciona el error de Nancy Pelosi de no hacer caso a mi recomendación de utilizar soldados de la Guardia Nacional del Distrito de Columbia.”

En conclusión, Trump, siendo Trump, ha decidido presentar batalla. Les ha dicho a sus partidarios que salgan a las calles a protestar contra las mentiras y las trampas de la izquierda demócrata y de la prensa parcializada que le robaron las elecciones de 2020.  "Protesten, recuperen nuestra nación", dijo en su red de Truth Social. La caldera se calienta porque los próximos 17 meses determinaran si el paraíso político y económico creado por nuestros fundadores hace 247 años seguirá siendo o no la nación líder del mundo.

3-28-23