En Gaza, las vidas de 1.100 pacientes de diálisis renal corren peligro sin suministro eléctrico.

El Gobierno de Israel confirmó este jueves que el grupo islamista Hamás había decapitado y calcinado a bebés, luego de que la denuncia realizada este martes fuera puesta en duda.

La oficina del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, difundió imágenes de bebés calcinados por Hamás en la red social X.

Un miembro de los equipos de emergencia ZAKA, que se encargan de la recuperación de cadáveres, dijo a EFE que "no tiene números, pero que hay muchos casos" de niños muertos en lugares como kibutz Beeri, la comunidad israelí donde ocurrió la mayor masacre de civiles estos días.

"Yo mismo tomé cuerpos de bebés de un mes, dos meses, de niños quemados, de niños que cuando los tomé de las manos aún estaban ardiendo", contó a la agencia española.

También aseguró conocer casos de "personas que fueron torturadas, violadas y quemadas vivas".

El jefe de ZAKA en el área sur de Israel, Yossi Landau, contó que halló "una señora embarazada en el suelo" de su casa, con "el estómago totalmente abierto, un feto conectado al cordón umbilical, apuñalado con un cuchillo, y la madre con un disparo en la cabeza".

El coronel de reserva Golán Vach, jefe de la Unidad Nacional de Rescate en el Comando del Frente Interno del Ejército, aseguró este jueves que él mismo "halló a un bebé con la cabeza cortada" entre las más de 100 personas asesinadas en el kibutz Beeri, al lado de la Franja.

Esa información se suma a las proporcionadas por periodistas desde el kibutz de Kfar Aza, donde afirmaron haber visto los cuerpos de 40 bebés asesinados, de ellos algunos decapitados.

Miembros de dicho equipo sanitario hallaron a más niños decapitados, agregó el alto mando de los equipos sanitarios del Ejército israelí.

"No creo que un bebé con la cabeza cortada sea un accidente, un misil no hace esto", dijo Vach.

Mientras, en Gaza, el corte de electricidad impuesto por el Gobierno israelí afecta el servicio de agua, la conservación de los alimentos y el funcionamiento de los hospitales.

Una escuela del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS) es ahora un refugio superpoblado para desplazados y personas sin hogar.

Cientos de personas se hacinan en pequeñas aulas,  según un reporte de BBC.

El Ministerio de Sanidad de Gaza afirma que los cortes de electricidad han sido devastadores para la capacidad de los hospitales de tratar a los pacientes.

Las vidas de 1.100 pacientes de diálisis renal —de ellos 38 niños— corren peligro sin suministro eléctrico.

También peligran las vidas de 100 bebés en incubadoras, que sin electricidad no pueden funcionar.

https://diariodecuba.com/internacional/1697145359_50344.htm