Andrés Cañizalez

Caracas

 

'Estamos asistiendo a la creación de una nueva arquitectura financiera internacional que apunta a la desaparición del dólar como principal moneda de reserva y anclaje para las transacciones internacionales.'

El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, inició este lunes en Caracas su primera gira por América Latina, en la cual, según analistas consultados por DIARIO DE CUBA, se fortalecerán los vínculos económicos y financieros más que la dimensión geopolítica en un recorrido que incluye a tres países que además tienen en común el carácter autoritario de sus gobiernos: Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Irán arribó a Venezuela precisamente en un momento crítico en el suministro de gasolina, dado que se reportan largas colas y escasez aguda de combustible prácticamente en todo el país, con excepción de Caracas. Teherán, desde otra crisis prolongada en 2020, pasó a ser socio del chavismo en la refinación de gasolina y en el suministro de diluyentes, necesarios para esos fines.

Raisi asimismo visitará Cuba y Nicaragua. En estos tres países sin democracia, según coinciden diversos rankings internacionales especializados, se espera un mensaje antiestadounidense. Pero, para Andrés Serbin, no debe leerse esta gira como una visita que busca provocar a Washington en términos geopolíticos, mostrando una influencia iraní en la región.

"La visita del presidente de Irán a América Latina se enmarca dentro de diversos movimientos que se están dando entre países no alineados con Occidente. Debemos enmarcarla más en una internacional de países sancionados por Occidente y en particular por EEUU", apunta Serbin, un veterano analista geopolítico y quien, desde Buenos Aires, preside la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES).

Al ser consultado por DIARIO DE CUBA Serbin enfatiza que esta visita forma parte de otros movimientos que se están dando por actores internacionales al margen de EEUU. Observa este experto una revitalización de las interacciones en el campo económico y financiero "de países que buscan alternativas a EEUU y al dólar estadounidense".

Entre fines de 2022 e inicios de 2023, por ejemplo, Raisi sostuvo dos reuniones personales con el presidente de China Xi Jinping, y ambas concluyeron con declaraciones que apuntalan al nexo comercial y económico por encima de un discurso geopolítico altisonante.

Jesús Núñez, del Real Instituto Elcano en Madrid, puso de relieve el restablecimiento de relaciones entre Irán y Arabia Saudí, concertado en marzo de este año, que simboliza un estilo diplomático más pragmático y menos ideologizado por parte de Raisi en política exterior. Desde que llegó al poder en 2021, el presidente iraní se ha enfocado también en recomponer sus relaciones con los países vecinos del Medio Oriente y afianzar una relación estrecha con China.

En relación a lo que había sido la anterior hostilidad entre Teherán y Riad, Núñez precisa que ahora —a diferencia de Washington— Pekín mantiene buenas relaciones con las dos capitales, convertido en el principal cliente de Arabia Saudí y en el principal sostén de un Irán asediado por EEUU y sus aliados occidentales.

Aunque de la gira de Raisi por Venezuela, Cuba y Nicaragua no se esperan anuncios económicos de envergadura, Serbin conecta este movimiento internacional con otras acciones que están teniendo lugar en simultáneo como el histórico acuerdo de inversiones entre China y Arabia Saudí, del fin de semana pasado, que tiene como trasfondo la estrategia de Pekín de que el yuan desplace al dólar como moneda para el intercambio con países aliados.

El más reciente libro de Serbin, Guerra y transición global, justamente apunta a escenarios de transformaciones de envergadura en el escenario internacional, promovidos por países cuyas economías pueden cobrar suficiente fuerza para desligarse del dólar y no estar bajo el paraguas de Washington.

"Estamos asistiendo a la creación de una nueva arquitectura financiera internacional que apunta a una desdolarización. La desaparición del dólar como principal moneda de reserva y anclaje para las transacciones internacionales", pronostica Serbin en su lectura de lo que está aconteciendo en el mundo, con Irán como factor en esa nueva dinámica.

Aunque los tres países latinoamericanos que visite Raisi demonizan a EEUU y se han cercenado libertades, con lo cual están alineados con el régimen islámico en esos tópicos, la estadía del mandatario iraní estará enfocada en los intercambios económicos y financieros entre las economías de estos tres países y el suyo, que tienen en común haber sido sancionados por Washington.

"Sin duda una visita de este nivel tiene un componente geopolítico, pero no es lo prioritario, no se trata de retar a Washington para demostrar que Irán puede tener una presencia en América Latina", enfatiza Serbin, y a su modo de ver "más bien lo que está cobrando fuerza es la internacional de los sancionados por EEUU".

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