Descrita por un experto en inteligencia de EE. UU como "una organización criminal violenta que se hace pasar por un gobierno"

Centro por una Cuba Libre. 7 de febrero de 2024. Washington DC. "La dictadura en Cuba es una empresa criminal violenta con vínculos documentados con traficantes de drogas internacionales y terroristas. A lo largo de 2023, funcionarios de La Habana sostuvieron repetidas reuniones de alto nivel con sus contrapartes en el también-patrocinador-de-terrorismo, Irán, y representantes del grupo terrorista Hamas. El 23 de noviembre de 2023, la dictadura cubana organizó una marcha obligatoria de 100,000 estudiantes que portaban sofisticados carteles del terrorista de Hamas, Abu Obaida. Ahora no es el momento para que Washington “le pase la mano” al régimen de Castro, sino para que le exija admisión de sus responsabilidades", dijo Janisset Rivero, oficial de programas del Centro por una Cuba Libre.

El 7 de febrero, funcionarios de EE. UU. y Cuba se reunieron en Washington, D.C. para discutir asuntos de interés bilateral sobre la aplicación de la ley, bajo el sexto Diálogo de Aplicación de la Ley entre EE. UU. y Cuba desde 2015. "Los Departamentos de Estado, Seguridad Nacional y Justicia co-presidieron el diálogo por parte de Estados Unidos. También participaron funcionarios de la Embajada de EE. UU. en La Habana", informó la oficina del portavoz del Departamento de Estado.

La frase "diálogo sobre la aplicación de la ley" va en contra de los hechos. En Cuba, no hay un estado de derecho. Para retener el poder, la dictadura mantiene un aparato de seguridad represivo que asesina extrajudicialmente a disidentes pacíficos. Esto no es "aplicación de la ley". La dictadura cubana es una amenaza transnacional, y legitimarla no mejora la defensa de los derechos humanos por parte de EE. UU. Por el contrario, Estados Unidos pierde credibilidad con el pueblo cubano y disminuye su influencia diplomática.

Considérese que el 28 de octubre de 2022, una nave de la guardia costera cubana chocó intencionalmente y hundió un barco al norte de Bahía Honda, en la provincia de Artemisa, que se dirigía en dirección norte hacia Estados Unidos con refugiados cubanos. Al menos siete personas murieron. Los familiares de las víctimas y los sobrevivientes hablaron y luego fueron objeto de represalias por parte de la policía secreta. La Embajada de EE. UU. en Cuba tuiteó el 29 de octubre de 2022 que la masacre había sido un "accidente", haciéndose eco de la falsa narrativa del gobierno cubano. Una de las víctimas habló valientemente el 4 de diciembre de 2022 para aclarar los hechos, y tres sobrevivientes más, que escaparon de la isla a mediados de diciembre, confirmaron en un informe de prensa el 15 de diciembre de 2022 que la versión del gobierno de Cuba era falsa.

El 17 de mayo de 2012, el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE. UU. celebró una audiencia sobre "La red global de terrorismo, inteligencia y guerra de Cuba". Christopher Simmons, jubilado de la Agencia de Inteligencia de la Defensa con más de 23 años de experiencia como oficial de contrainteligencia, presentó el siguiente análisis de Cuba. "En muchos aspectos, Cuba puede ser caracterizada con precisión como una organización criminal violenta que se hace pasar por un gobierno. Los cinco servicios de inteligencia de la isla existen no para proteger a la nación, sino para asegurar la supervivencia del régimen. ... Pasando al tema del terrorismo, La Habana adopta un enfoque de tres niveles en su participación en el terrorismo: Lo que el régimen dirige; lo que el régimen apoya y, finalmente, sus alianzas con otros patrocinadores de terrorismo. Para las actividades que el régimen dirige, estamos hablando específicamente de cometer verdaderos actos de terrorismo; de tener en la mirilla del servicio de inteligencia cubano lo que es la guerra de EE.UU. contra el terrorismo; y 'Medidas Activas' ".

Los expertos señalan operaciones conjuntas contra el narcotráfico entre La Habana y Washington que comparten inteligencia sobre las drogas. ¿Qué ha logrado esto en términos concretos para los ciudadanos estadounidenses? En 1999, año en que Washington intensificó estos esfuerzos, murieron 3,186 ciudadanos estadounidenses por sobredosis de cocaína. Después de 22 años de esta "cooperación", murieron 23,513 estadounidenses en 2021.

"Los formuladores de políticas deben preguntarse qué inteligencia se comparte con funcionarios de La Habana en estos 'diálogos sobre la aplicación de la ley'. Ya es hora de reevaluar seriamente estos intentos por parte de Washington de legitimar la dictadura cubana", dijo John Suarez, director ejecutivo del Centro por una Cuba Libre.

https://www.cubacenter.org/articles-and-events/2024/2/7/aviso-de-prensa-eeuu-sostiene-un-dilogo-sobre-la-aplicacin-de-la-ley-con-funcionarios-de-la-dictadura-cubana-descrita-como-una-org-criminal-violenta-que-se-hace-pasar-por-un-gobierno