El párroco cubano Léster Rafael Zayas Díaz lanza duros cuestionamientos relacionados con la crisis migratoria, tras una procesión en La Habana por el Día de la Virgen de la Caridad del Cobre.

La participación de mercenarios cubanos en la invasión de Moscú a Ucrania, con el objetivo de obtener la nacionalidad rusa, llegó a la homilía pronunciada por el sacerdote Léster Rafael Zayas en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, tras una peregrinación de la Virgen de la Caridad del Cobre por las calles del Vedado en La Habana.

El cura lanzó una serie de preguntas a la Patrona de Cuba relacionadas con la crisis migratoria que vacía el país. La desesperación por buscar un futuro fuera de la Isla llega al punto de que decenas de cubanos estuvieron dispuestos a pelear en una guerra ajena, como evidencian varios testimonios y noticias en los últimos días.

"¿Qué hemos hecho mal para que este año a María de la Caridad la celebremos en Cuba con 250.000 voces menos?", preguntó el párroco en la misa transmitida por la página de Facebook de la parroquia.

"¿Qué hemos hecho mal para que los aviones que salen para Nicaragua salgan marcados todos con una misma característica: es un viaje solo de ida? Lo dicen las mochilas de los que viajan", señaló.

"¿Qué hemos hecho mal para que nuestros jóvenes no se sientan orgullosamente cubanos? ¿Qué hemos hecho mal para que todo el mundo quiera irse de eso que precisamente configura la identidad más honda y pura?", indagó fray Léster Rafael Zayas.

Teniendo en cuenta a los cubanos que han emigrado en otros momentos de la historia, el sacerdote estimó en "casi dos millones y tres cuartos" los que "peregrinan en otras latitudes".

"¿Qué hemos hecho mal para que jóvenes cubanos prefieran irse a combatir a Ucrania, para conseguir la nacionalidad rusa?", cuestionó.

Aunque el régimen ha negado cualquier participación en el reclutamiento de cubanos para la invasión de Rusia a Ucrania y aseguró haber detenido a personas implicadas en la operación, la realidad es que decenas de cubanos decidieron unirse a las tropas rusas, a cambio de la nacionalidad y la posibilidad de sacar a sus familias de la Isla, además de salarios altos.

De los 17 arrestados por el Ministerio del Interior, 14 "confesaron haberse incorporado por decisión individual y voluntaria a la operación, a cambio de la residencia en el país euroasiático y una sustancial retribución monetaria", según el medio estatal Cubadebate.

En mayo pasado, el medio ruso Ryazan Vedomosti publicó fotos de varios cubanos que fueron a la guerra con Ucrania en las filas del Ejército ruso después de firmar contratos.

En el propio mes, Vladimir Putin había anunciado que entregaría la ciudadanía rusa exprés a los extranjeros que se unieran al Ejército ruso durante la guerra en Ucrania, una medida que podría beneficiar además a sus familiares directos.

La disposición presidencial, publicada en el portal estatal de información jurídica, señalaba que para adquirir la ciudadanía rusa mediante el procedimiento exprés, los extranjeros tendrían que firmar un contrato de prestación de servicio militar durante un año, reportó EFE.

La tramitación rápida de ciudadanía es extensible a los padres, cónyuges e hijos de los extranjeros que firmen contrato con el Ministerio de Defensa de Rusia.

Fray Léster Rafael Zayas no dejó sin respuestas sus preguntas sobre las razones que empujan a los cubanos a arriesgar sus vidas, ya no solo en el mar o en travesías terrestres que comienzan en Nicaragua, sino incluso en una guerra ajena, para escapar de la situación de la Isla.

"Tal vez lo que hemos hecho mal sea sencillamente aprobar silenciosamente con nuestra cabeza gacha lo que no está bien. Tal vez lo que hemos hecho mal es dejar que el miedo nos venza y entonces la mentira se apodere de todos los ámbitos de nuestras vidas. Tal vez lo que hemos hecho mal es volver la vista hacia otra parte para que no nos alcance el dolor, para que no nos alcance el sufrimiento que tenemos al lado", opinó.

"Tal vez lo que hemos hecho mal es meter la cabeza en tierra como el avestruz para dejar nuestra responsabilidad en manos de otros. Y esto que hemos hecho mal es lo que nos dice hoy María de la Caridad: por meter la cabeza en tierra, por no asumir nuestra responsabilidad se nos ha acabado el vino como en las bodas de Caná, se nos ha apagado la alegría, se nos ha ocultado la esperanza, se ha eclipsado eso precisamente que nos marca como identidad propia de cubanía", sentenció el sacerdote.

https://diariodecuba.com/cuba/1694264870_49658.html