Esta es la experiencia de un joven médico en Cuba frente al Covid-19: déficit de médicos, protección insuficiente, pésima comida.

Emilio Yaser Pando Hernández, médico de familia graduado en 2019, asegura que a inicios de la pandemia de Covid-19 en Cuba el déficit de médicos no se notó, pero que posteriormente fue "grande". 

"Muchas personas salían porque tenían niños y tal, en el caso de las mujeres; otras personas se enfermaban. Comenzamos a veces a estar en esos centros de aislamiento un médico para una gran cantidad de pacientes", explica a DIARIO DE CUBA este joven que trabajó en la atención a pacientes de Covid-19 en La Habana, antes de viajar a Madrid para cursar una maestría

La poca disponibilidad de médicos, señala el doctor Pando, "repercute negativamente en la calidad de la atención. Incluso en La Habana, por ejemplo, se solicitó a veces a otras provincias que vinieran médicos, porque no dábamos abasto". 

Sobre los medios que le suministraron para protegerse del virus, el médico aclara que "salvo que estés directamente en el centro de aislamiento, ellos no te proporcionan ningún tipo de medio de protección. Eso lo tienes que buscar tú, dígase para las consultas, el trabajo diario, las guardias… Esos medios de protección los gestionas tú".

Para trabajar en el centro de aislamiento le dieron "la ropa verde de salón, nasobucos de tela y gorros", que el joven doctor consideraba insuficientes. "Para este tipo de virus, yo los veía por debajo del riesgo al que estás expuesto", expresa.

Sin embargo, a la hora de decir qué le resultó más difícil mientras enfrentaba la pandemia de Covid-19, no habla de las largas jornadas, ni de la mala calidad de la comida que les suministraban a los médicos pase a que realizaban su trabajo "y el de varios médicos a la vez". Tampoco, de la posibilidad de contagiarse debido a la insuficiente protección que le garantizaban los medios suministrados.

"Lo que más difícil me resultó a mí fue los pocos recursos que teníamos para atender a los pacientes, porque había momentos en que no contábamos con lo necesario para administrarles en el caso de las complicaciones con el Covid, dígase porque el país no contaba con eso en esos momentos, dígase por la causa que haya sido…", confiesa.

"Ahí estando en la zona roja, con pacientes de todo tipo contagiados directamente con coronavirus, que no tenían comorbilidades (enfermedades sobreañadidas), otros que sí tenían comorbilidades, nosotros teníamos el mismo tratamiento para todos. No debería ser así porque cada uno debería tener la atención según las características de sus enfermedades de base y de cómo se estuviera desarrollando en ese momento".

"Me golpeaba mucho y a veces me daba impotencia ver a los pacientes con tal deterioro y no tener las herramientas necesarias para poderlos salvar o ayudar a mejorar rápidamente. Hubo una abuela, que fue una de las primeras pacientes que tuve en el centro de aislamiento, que me marcó mucho. Era una señora con muchas ganas de vivir, estaba descompensada por el coronavirus de su enfermedad de base, que era una cardiopatía. Yo no conté en determinados momentos con los medicamentos necesarios para ayudarla y llegó el fatídico día en que falleció. Tuve muchas protestas en torno a ese tema porque estaba viendo a mi propia abuela en esa cama", cuenta el doctor Pando, que temía incluso ir a su casa por la posibilidad de estar infectado y contagiar a su familia.

Muchos cubanos han denunciado en las redes sociales que las cifras oficiales de fallecidos por Covid-19, pese a ser cada vez más altas, no reflejan la cantidad real de muertes por esta causa. Familiares de fallecidos por el virus afirman que en los certificados los médicos reflejaron una causa de defunción que no es el coronavirus.

El doctor Pando explica que estas discrepancias sobre la cantidad de pacientes que mueren en el día y las cifras oficiales se deben a un acuerdo "que está fuera de nuestras manos", y que consistía en informar las muertes "de aquellos pacientes que no tenían comorbilidades".

"Todos aquellos pacientes que en el momento que tienen el coronavirus empiezan a descompensarse de sus enfermedades de base, la causa de muerte que se sustenta en el certificado va a ser la descompensación de su enfermedad de base. Por tanto, no cuenta como que falleció por coronavirus, cuando en realidad fue el propio coronavirus el que llevó a que se descompensara su enfermedad de base y, por tanto, mueren. Pero esa fue la forma que encontraron y por eso es que la cantidad de muertes no corresponde con los datos que se ponen el día siguiente en las noticias".

El joven médico tuvo que explicar a familiares de pacientes suyos fallecidos por qué, si ellos sabían que habían muerto por coronavirus, en el certificado de defunción la causa era otra.

"Es una situación bien incómoda. Lo que nos dicen para explicarles es que ahí se pone la causa de muerte directa. Es como tratar de convencerlos de que a pesar de que tenía coronavirus (su familiar) muere por una neumonía, una cardiopatía, la diabetes mellitus descompensada. Es como tratar de adornar, para así poder restar muertes por coronavirus", afirma este joven, a quien disgustaba la orientación de no decir la verdad a los familiares de los fallecidos.

Sin embargo, sostiene que en su experiencia nunca se envió un paciente con síntomas para la casa, aunque llegó el momento en que no había capacidad en los hospitales y no alcanzaba el personal médico.

"Hubo que tomar escuelas y universidades. Los pacientes que estaban sin síntomas en un inicio se mandaban allí. Cada cierto tiempo en la semana se mandaba a un médico que hacía pase de visita, por tanto, ese personal carecía de atención médica diaria porque quizás eran dos veces por semana cuando (el médico) podía ir".

"Los que se mandaban para la casa eran pacientes que a pesar de ser positivos y no existir un centro de aislamiento donde ponerlos, no presentaban síntomas. Se les mandaba el seguimiento por el área de salud para, si aparecía alguna otra sintomatología, llevarlos a un centro de aislamiento".

"Es cierto que ha habido casos de pacientes que han dado PCR negativo, han ido para la casa y han fallecido. La verdadera historia de eso yo particularmente no la manejo. Como toda prueba serológica, hay momentos en que se dan falsos negativos y falsos positivos."

"El trabajo fuerte del médico de la comunidad es estar pendiente de los pacientes que están en sus casas asintomáticos. Ese es el eslabón que quizás en algún momento falla debido por supuesto a la poca cantidad de médicos que hay para enfrentar la situación".

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