Para algunos analistas, la cuarentena recomendada por la OMS le cayó como anillo al dedo al régimen venezolano.

Los venezolanos han sumado ya un mes en medio de lo que el régimen de Nicolás Maduro ha catalogado de "cuarentena social", y junto al confinamiento recomendado como prevención del coronavirus, en Venezuela escasean la gasolina, la energía electrica es irregular y en varias zonas del país no hay agua potable ni gas doméstico.

La cuarentena se inició oficialmente en Venezuela el 16 de marzo. Es decir, este 16 de abril se cumplió un primer mes de confinamiento. Maduro anunció que las restricciones se mantendrán hasta el 13 de mayo, aunque en muchas de sus intervenciones deja entrever la posibilidad de que en realidad sean tres meses de inmovilidad.

Según Maduro, se ha cumplido en un 90% la cuarentena. Sin embargo, el portal de fact-cheking Cotejo.Info puso en duda lo señalado por el gobernante venezolano.

Cumplir con las medidas de higiene y de aislamiento social, necesarias para contener el contagio del Covid-19, es un gran desafío para los habitantes de cualquier región de Venezuela, que padecen de forma cotidiana apagones, no tienen agua potable o gas doméstico, y a todo esto se le suma la aguda escasez de gasolina en muchas regiones.

Para algunos analistas, la cuarentena recomendada por la OMS ante el Covid-19 le cayó como anillo al dedo al régimen venezolano, ya que desde tres semanas antes del 16 de marzo no había llegado ningún suministro de gasolina. Venezuela, otrora potencia petrolera, depende ahora de la importación de combustible.

La rusa Rosneft mantuvo largos meses el suministro, haciendo triangulaciones, pero la decisión de la empresa el mes pasado de dejar sus operaciones en Venezuela, ante las sanciones de EEUU, dejaron al descubierto la incapacidad del régimen para conseguir gasolina.

La llegada del coronavirus a Venezuela ha hecho más evidente el colapso de los servicios básicos y hoy muchos venezolanos deben sortear una mayor cantidad de obstáculos para poder resolver su día a día, en especial quienes dependen del trabajo diario en las calles y para dueños de pequeños negocios.

El gobernador del estado Bolívar, Justo Noguera, al sureste, prohibió el surtido de gasolina a particulares la misma semana en que se decretó la cuarentena nacional para "resguardar la salud de los ciudadanos", según el reporte de la periodista Verónica Bastardo.

En Táchira, al otro extremo y en la frontera con Colombia,  tampoco se ha dado prioridad para surtir gasolina a los integrantes de sectores esenciales, de acuerdo con el balance elaborado por la reportera Yamile Jiménez. "Sin duda, la escasez de combustible, es el principal problema de la región; cuando comenzó la cuarentena voceros oficiales informaron que el suministro sería solo para médicos, personal de salud que labora en la contingencia, transporte de alimentos, cuerpos de seguridad, pacientes crónicos, medios de comunicación y vehículos oficiales. Esto no se ha cumplido, pues han sido reiteradas las denuncias de pacientes renales, el gremio médico, personal que labora en clínicas privadas y productores de la zona de montaña".

La Cámara de Comercio de Nueva Esparta, Isla Margarita, realizó una encuesta flash en el sector comercial y determinó que la falta de acceso al combustible es la primera causa adversa al sostenimiento, operación y permanencia del sector productivo. En el centro del país, el Carabobo, denuncias informales señalan "el cobro en divisas de algunos funcionarios". Además se conoció que el gobernador Rafael Lacava, aprehendió a unos ciudadanos que utilizaban una ambulancia para acaparar y vender combustible, relató la periodista María E. Velazco.

Productores, distribuidores y comerciantes de rubros alimenticios están preocupados por el futuro del sector que está seriamente afectado por la escasez de combustible. Sus representantes, que hacen vida en diferentes regiones del país, han mencionado los productos que podrían comenzar a escasear: tomate, pimentón, cebolla, papa, cebollín y zanahorias.

Los productores de Mérida, en la zona andina de Venezuela, según el periodista Elvias García, advierten que sin combustible no será posible sacar los productos de sus fincas, lo cual generará escasez en los meses venideros.

El reporte de Táchira, para Cotejo.Info refleja aumentos de precios de 200% y en Mérida de 100%. Sucede lo mismo en otras regiones, por ejemplo Caracas, donde según la periodista Diana Carolina Martínez, "los precios se ajustan prácticamente todos los días, bajo la justificación de la abrupta subida del dólar paralelo".

En la capital, los alimentos ricos en vitamina C, productos de aseo personal e instrumentos indicados para la protección contra el coronavirus, han duplicado su precio.

De facto se ha establecido un toque de queda en muchas regiones. En Mérida, como en otros estados, la venta de productos alimenticios está permitida entre las 8:00 AM y solo hasta las 2:00 PM. En varios estados (provincias) de Venezuela no se puede circular luego de esa hora.

La crisis de los servicios básicos del país es de vieja data. Los ciudadanos han aprendido a sortear las fallas del servicio eléctrico y del agua potable, pero ante la llegada del coronavirus se preguntan cómo hacer para cumplir con la principal recomendación sanitaria: lavarse las manos, lavar la ropa al llegar de la calle y mantener la casa aseada.

Quienes se valían del uso de cisternas para llenar los tanques de agua de sus hogares quedaron a la deriva porque la escasez de gasolina ha inducido una merma del servicio. Son pocos los camiones que circulan y las tarifas se duplicaron.

En Nueva Esparta se han presentado ciclos de desabastecimiento de agua que superan los 30 días y ello obliga a las personas a romper la cuarentena para llenar envases en algunas tomas improvisadas, gestionar cisternas e incluso acudir a casa de algún familiar para abastecerse o lavar.

Algunas urbanizaciones del estado Miranda (en el centro de Venezuela) reciben el servicio de agua solo dos días por semana —si no se presenta algún imprevisto— desde hace alrededor de dos años, según relata la periodista Ysabel Viloria.

Gran parte del territorio de Carabobo tiene restricciones del servicio de agua potable y los cortes eléctricos —de entre tres y cuatro horas— se siguen aplicando distintos sectores. En el Táchira se reportan apagones diarios de hasta seis horas, sin que sea de conocimiento público el plan de racionamiento y por tanto no se pueden tomar previsiones.

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