Por Iraima Gómez Ramírez
Diario de Cuba
El expresidente de Colombia señala que el magistrado César Reyes es amigo de la esposa del senador Iván Cepeda, su principal acusador.
BOGOTÁ. El expresidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez, denuncia la falta de imparcialidad de la justicia colombiana y cuestiona la decisión de la Corte Suprema de Justicia de negarle la preclusión o extinción del proceso que se le sigue por supuestos soborno de testigos.
Uribe Vélez explica su posición con respecto al juicio que se adelanta en su contra, y afirma que no ha entregado coimas para torcer testimonios de testigos, ni ordenó represalias en su mandato. Menciona a William Vélez, aunque niega que tuviera nexos con él, y habló del trabajo que hizo en ese entonces su abogado defensor, Diego Cadena, quien con sus visitas a las cárceles tuvo un sentido humanitario, según dijo
Uribe señala que el magistrado César Reyes, ponente de la providencia que lo privó de su libertad, es amigo de la esposa del senador Iván Cepeda, su principal acusador. Además, afirma que Reyes fue contratista del gobierno de Juan Manuel Santos en temas del Acuerdo de la Habana con las FARC, del cual él era uno de los principales opositores.
El exmandatario también denuncia que fue víctima de interceptaciones telefónicas ilegales ordenadas por la Corte Suprema de Justicia. Afirma que estas interceptaciones se prolongaron durante más de un mes, incluso después de que se evidenciara que se estaba escuchando su línea de forma ilegal.
NUNCA HA SOBORNADO TESTIGOS
Uribe insistió en que nunca ha sobornado testigos y que las pruebas en su contra son endebles. Señala que la decisión de negarle la preclusión es una muestra de la persecución política de la que es víctima.
Uribe también señala que Deyanira Gómez, la esposa de Juan Guillermo Monsalve, el principal testigo en su contra, ha afirmado que ella no es víctima suya y que las acusaciones en su contra son falsas.
CUESTIONA ACTUACIÓN DE LA FISCALÍA
En su texto, Uribe cuestiona la actuación de la Fiscalía General de la Nación y afirma que el organismo no ha hecho nada para investigar las interceptaciones ilegales a su teléfono ni para sancionar a los responsables.
Las declaraciones de Uribe han generado gran controversia en Colombia. Sus seguidores respaldan sus denuncias y critican a la justicia colombiana, mientras que sus detractores lo acusan de victimizarse y de no responder por sus actos.
Se espera que la Corte Suprema de Justicia se pronuncie sobre las denuncias de Uribe en los próximos días.
Cabe recordar que en 2018, la Corte Suprema de Justicia ordenó su detención domiciliaria por los delitos de soborno de testigos y fraude procesal.